𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 78

1.7K 159 31
                                        

Narra Mía

Sé que la cafetería está cerca de casa, y que podría ir andando perfectamente, pero Payton me dijo que vendría a por mi el primer día de mi trabajo.

Como no tengo móvil, no podía llamarle, así que decidi ir andado a casa.

Seguro que se ha atrasado por algún problema en su trabajo.

¿Qué podría ser si no?

Narra Payton

Yo seguía pidiendo a Sandra que se fuera, pero ella seguía acercándose a mí, y haciendo que tocará partes de su cuerpo que yo no quería.

Yo: Sandra ya basta por favor, no quiero tocarte ni hacer nada.

Ella se sentó encima mía.

Sa: ¿Has olvidado todos nuestros momentos juntos? -susurró en mi oreja.

Yo: ¿Has olvidado tú todo el dinero que me robaste y que aún no has devuelto porque no consigues recaudarlo todo?

Sa: Oh venga Payton, sabes que no puedes hacerte el duro conmigo, cuando éramos pareja no te podías enfadar conmigo ni cinco minutos.

Yo: Hasta que dejamos de serlo.

Sa: ¿Ah si? ¿Ahora estás enfadado conmigo?

Yo: Por supuesto, ¿lo dudabas?

Ella me miró a los ojos y se comenzó a acercar.

Yo: No Sandra -la sujeté de los hombros para evitar que se acercará más- para ya.

Se disponía a contestar cuando alguien llamó por teléfono.

Yo reconocí el número telefónico, así que lo puse en altavoz.

Yo: ¡Hola princesa!

Ma: Hola bebé ¿por qué no viniste a por mi? ¿Ha ocurrido algo en la oficina?

Yo: Si tesoro, ha ocurrido algo -miré a Sandra, mientras que ella se levantaba por fin de mi regazo.

M: ¿Qué pasó?

Yo: Sandra ha venido aquí, está escuchando esta conversación ahora mismo, y no para de insinuarse a mí.

Mía se quedó callada.

M: Eemmm...hola Sandra...un placer.

Pero que educada es mi princesita.

Sa: Hola zorra.

M: Bebé, ¿te parece si voy a buscarte? Cogeré un taxi.

Yo: ¿Quién te lo pagará amor?

M: Con las propinas que me han dado hoy me bastará -se la oía orgullosa mientras lo decía- ahora te veo bebé, te quiero.

Yo: Y yo princesa, mucho.

Sonreí y colgué.

Sa: Veo que la quieres mucho -dijo cabizbaja.

Yo: No te imaginas cuanto -dije mientras sonreía- ella me aceptó tal y como era yo mismo.

Sa: ¿Tu no me quisiste? -preguntó triste.

Yo: Claro que te quise Sandra, pero tú a mí no, y un amor que no es correspondido, no es tan fuerte y bonito como uno que lo es, esa es la diferencia.

Sa: Yo si te quise...

Yo: No Sandra, tu no me quisiste, tu quisiste a mi dinero, no me cansaré de decirlo nunca.

Sa: Es una chica muy buena, hasta ha sido dulce conmigo, aún sabiendo lo nuestro.

Yo: No le tiene rencor a nadie.

Se oyeron varios golpes en la puerta.

Yo: Adelante por favor.

Y allí pude ver a mi princesa con su alucinante uniforme de camarera, de estampado de flores de todos los colores.

Yo: Hola bebé, hola Sandra -dijo sonriendo.

Se acercó a nosotros y me dio un breve beso en los labios.

Después se acercó a Sandra y estrechó su mano.

Yo: Encantada soy Mía, creo que no hemos empezado bien, por eso...-sacó un papel de su bolsillo- tienes un vale para un café gratis en la cafetería que trabajo, podrías mañana tomar un café allí y así conocernos más.

Sandra sonrió mientras miraba el papel.

Sa: Estaría genial Mía.

¿𝗦𝗮𝗹𝘃𝗮𝗱𝗮? - 𝗣.𝗠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora