𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 35

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Yo corriendo por un bosque, alguien me persigue pero no logro ver quien es, solo se que necesito correr.

Entonces se oye un disparo, ha pasado muy cerca de mí.

X: ¡Primer aviso! Deja de correr Mía.

Yo me paré temblando de miedo.

X: Así me gusta, obediente.

Él se acercó a mí y me tomó del mentón.

X: Eres muy bonita.

Yo empecé a llorar de la impotencia.

Yo: Sueltame.

Él deslizó su mano a mi cintura.

X: ¿Y si no quiero?

Yo: Por favor Sueltame.

Él acortó la poca distancia que había entre nosotros con un beso, yo me separé al instante.

Yo: ¡¿Eres estúpido?!

X: ¡No me insultes! -apretando el agarre de mi cintura- se acabaron los días de felicidad con Payton, ahora ¡eres mía! ¡Solo mía!

Yo me intenté separar, pero él me volvió a besar de nuevo, yo me separé de él y seguí corriendo, hasta que me abrazaron por detrás quedándome inmóvil.

X: Si no es por las buenas, es por las malas.

La luna iluminó su cara, era rubio, ojos azules y piel algo morena.

X: Olvídate de Payton Moormeier, y ven con tu nuevo amor, Noah Brown.

Él puso un pañuelo en mi boca y en mi nariz, y yo me quedé dormida.

De repente, me desperté asaltada, estaba sudando y mi respiración estaba algo agitada, todo había sido una pesadilla.

Decidí levantarme para beber algo de agua, y vi en el reloj que eran las 2 y 13 de la mañana...deberia de hacer poco ruido si no quería despertar a Payton.

Al volver del baño me encontré con Payton apoyado en el cabecero de la cama, mientras restregaba sus ojos.

P: Princesa, ¿qué ha pasado? Te has despertado de golpe.

Yo: Una pesadilla.

P: Ven, tumbate conmigo -yo me tumbé- ¿ha sido muy fuerte?

Yo: Huía de alguien que estaba detrás de mí, me dijo que le olvidará de ti, que mi nuevo amor sería alguien llamado Noah Brown y luego me puso cloroformo en un pañuelo.

Él se tensó.

P: ¿N-Noah Brown?

Yo: Si...ni sé quien es, rubio, ojos azules y piel algo morena.

P: Si si se quien es -se le notaba tensó.

Yo: ¿Estás bien? -acariciando su pelo.

P: Si mi vida, lo que pasa, es que no me gusta que tengas pesadillas, no me gusta que lo pases mal.

Yo: Esta todo bien me estabas abrazando y eso me ha relajado un poquito.

Él me sonrió y me tumbé encima de él.

Yo: Como has dicho, mañana será un día largo y tenemos que dormir.

P: Eso es princesa, si tienes otra pesadilla me despiertas, ¿vale?

Yo: Si.

P: Y no digas que no me quieres molestar.

Yo: Te prometo que no.

¿𝗦𝗮𝗹𝘃𝗮𝗱𝗮? - 𝗣.𝗠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora