𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 71

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Narra Payton

Ya era por la mañana, habíamos dormido más que ningún día, pues serían las tres de la tarde.

Comencé a acariciar la espalda de Mía, trazando dibujos en ella.

M: Bebé -musitó.

Yo: Shh descansa mi amor.

Ella se abrazó a mi, pasando sus brazos por mi cuello.

Comencé a dejar besos en su hombro, para irla despertando poco a poco.

Yo: Vete despertando poco a poco princesa -dije y besé su cabeza.

Ella se acurrucó mientras asintia.

Empecé a acariciar sus caderas, y a dejar más besos en sus hombros y ella se comenzó a despertar.

Yo: Buenos días cariño -susurré y besé sus labios.

M: Buenos días bebe -dijo cuando por fin pude ver sus preciosos ojos.

Yo: Te ha costado despertarte eh princesita -reí mientras lo decía.

Ella asintió y se enganchó a mi, como un koala.

M: Vamos a desayunar bebé -dijo y beso mi mejilla.

Yo reí y comencé a bajar la escaleras con ella en brazos.

Cuando llegamos abajo, yo comencé a preparar el desayuno, y Mía paseaba por el salón aún algo dormida.

M: ¡Bebé! -dijo aún desde el salón.

Yo: Dime princesa -mientras seguía preparando el desayuno.

M: Tienes un mensaje de Paul y Michael, ¿lo escuchamos?

Yo: Si por favor.

Cuando presionó el botón, comenzó a escucharse el mensaje de Michael y Paul.

X: Payton, soy Paul, por fin se ha arreglado todo, tenemos a todos los sospechosos en la comisaría de Nueva York, ya nos hemos desplazado allí, por favor, llámame cuando escuches este mensaje.

Mía vino a la cocina con el teléfono en la mano y sonriendo de oreja a oreja.

M: Bebé ya pasó todo -sonrio- llama a Paul -me extendió el teléfono.

Yo: Aún no vamos a llamar princesa -deje el teléfono en la encimera de cocina- primero vamos a desayunar tranquilos en la terraza, ¿vale?

Ella asintió y me ayudó a llevar los platos a la terraza.

Que bien se sentía el aire fresco después de tantos días allí, después de desayunar, llamé a Paul y Michael y me explicaron que nos tendrían que ir a interrogar.

M: Entonces...nosotros iremos allí, y diremos nuestras versiones ¿verdad? -pregunto miéntras la ayudaba a poner su vestido.

Yo: Eso es princesa, solo cuenta todo lo que sepas, a ti no te pasará nada, solo necesitan información.

M: ¿Pero y si me preguntan como nos conocimos? -preguntó nerviosa.

Yo: Tranquila, esta todo controlado, dile, que nos conocimos en la cafetería de donde solías vivir, y al conocernos más, te viniste a vivir conmigo, pues vivías muy mal en tu casa.

M: ¿Se lo creerán?

Yo: Princesa, si les hablas de todas las injusticias que te hicieron sufrir tus padres, se lo creerán de sobra.

M: Vale -susurró y besó mi nariz.

Yo: ¿Lista? -di su mano.

M: Lista -sonrió.

¿𝗦𝗮𝗹𝘃𝗮𝗱𝗮? - 𝗣.𝗠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora