Al día siguiente me desperté por que noté como acariciaban mi pelo, yo me aparte.
P: Buenos días princesa.
Yo no respondí, me di la vuelta, no quería hacer nada, solo dormir.
P: No no princesa, ya son las 10, hay que despertar.
Yo: Tengo sueño.
No oí respuesta, noté como me elevaban haciendo que me quedara sentada en el borde de la cama, froté mis ojos y él se puso a cuclillas a mi lado.
P: ¿Has dormido bien? -yo asenti- me alegro mucho, vamos a ver que te pones.
Se levanto y abrió en el armario en el que había vestidos de todos los colores y todos los tipos, saco uno blanco de tirantes, me dio ropa interior y la puso a mi lado en mi cama.
P: Aséate y cámbiate, te esperaré en la cocina -besó mi frente.
Yo me levanté, y el tobillo me dolió, haciendo que diera un pequeño grito, Payton se dio la vuelta ya en la puerta.
P: ¿Te sigue doliendo el tobillo?
Yo asentí, el se acerco a mi, me elevó tomándome de los muslos, me llevó al baño y allí me sentó en el lavabo, abrió el agua y lleno la bañera, me ayudo a quitarme el camisón...tenia miedo y vergüenza de que me fuera a quitar la ropa interior.
P: No te preocupes, no voy a hacer nada más, tienes tus champús en esa esquina -señalando una de las esquinas de la bañera- y una cesta con crema hidratante, cepillo de dientes y cepillo del pelo en el lavabo -señalándola- cuando termines, llámame para venir a por ti.
Cuando el se fue me asee, me vestí y peiné y cepillé mis dientes, andé con cuidado hasta la cama, donde me sente y llamé a Payton.
P: Princesa, estas preciosa -no se por que me sonroje-
Yo: Gracias -sonreí- ¿vamos a desayunar ahora?
Él asintió mientras sonreía y me volvió a elevar de los muslos, llegamos a la cocina, y allí me sentó en la misma silla de ayer, me puso el desayuno y yo comí todo lo que pude, y como el hizo ayer, me dio de comer hasta que acabé mi desayuno.
Yo: ¿Me puedes explicar por qué me has secuestrado? -dije tímida.
P: No me gusta llamarlo secuestro, prefiero llamarlo rescate.
Yo: ¿Y por qué es un rescate?
P: Mía...me duele decirte esto, pero ni tu familia ni tus amigos te quieren, al igual que a mi, por eso, yo te quiero mi amor es sincero, y conmigo estas a salvo, no sufrirás más.
Mis ojos se empezaron a aguar.
Yo: Si me quieren....
Payton me miro triste, tenía razón, nunca lo quería haber admitido, pero no me querían, yo tapé mi cara para seguir llorando, entonces note como unos brazos me rodeaban, me sentía muy bien...no se por qué, pero no deje de llorar, el me empezó a acariciar la espalda como si fuera porcelana, y no se cuando, me quedé dormida.
Me desperté y note como el seguía abrazado a mi, estaba viendo la tele.
P: Hola princesa -beso mi mejilla- ¿ya estas mejor?
Yo: Eso creo
Él me volvió a abrazar.
P: Mía, estas conmigo, estas a salvo, nunca te haré daño, por favor, créeme.
Yo empecé a llorar de nuevo, no se si era por que sus palabras fueron muy sinceras, o por que seguía triste.
P: ¿Por qué lloras ahora princesa?
Yo: No lo sé, todo es muy confuso -sollocé.
P: Vale, tranquila, desahógate.
Yo llore otro rato, hasta que ya no tenía más lágrimas
P: Bien, ahora que estás relajada, ¿quieres que te enseñe la casa? -yo asentí- vale, pues vamos.
Yo como seguía abrazada a él solo me elevó, puso sus manos en mis muslos y empezó a andar.
Llegamos a el recibidor, allí, después pasamos por un puerta, en la que se podía ver un despacho, sería el suyo, fuimos a otra puerta y vi una biblioteca, era preciosa y a mi me encantaba leer, yo me baje de él.
P: Se que te gusta leer, y podrás leer aquí hasta que te aburras.
Yo: ¿De verdad?
El asintió.
Yo: Gracias -susurré.
El me volvió a elevar, y cuando subimos las escaleras la última habitación era la nuestra.
P: La casa no es muy grande, pero al menos era acogedora.
Yo: Si, ¿puedo ir a la biblioteca?
P: Antes...te tengo que dar unas reglas.
Yo: ¿Reglas?
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Hola holaa, segundo capítulo, os va gustando esto?
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¿𝗦𝗮𝗹𝘃𝗮𝗱𝗮? - 𝗣.𝗠
Fanfic˗ ˏˋ 𝚂? ❱ 005 ˎˊ - ‟estás conmigo, estás a salvo, confía en mi princesa" ▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂ 𝙚𝙣 𝙙𝙤𝙣𝙙𝙚 𝘮𝘪𝘢 𝘵𝘪𝘦𝘯𝘦 𝘶𝘯𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢...