¿𝗦𝗮𝗹𝘃𝗮𝗱𝗮? - 𝗣.𝗠

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 4

P: ¿Quieres ir a dormir? Se te nota cansada.

Yo: Si ¿y tú?

P: Vamos arriba.

Yo ya podía andar bien, necesitaba apoyarme de su brazo, y él me guiaba, al llegar a la habitación, el volvió a sacar el camisón del cajón y se acercó a mi.

Yo: ¿Por que no me puedo vestir yo?

P: Me gusta ponerte el pijama, eso es todo.

Él quito mi vestido y puso mi camisón, mientras él se cambiaba, yo abrí la cama y me metí entre las sábanas, vino más tarde y también se metió en la cama.

P: ¿Te puedes acercar más?

Yo acerque lentamente a él, y me abrazó por la cintura.

P: Así mucho mejor.

Yo escondí mi cara en su pecho y el empezó a hacer caricias en mi pelo.

Yo: ¿En dónde trabajas?

P: Soy uno de los jefazos de una empresa importante.

Yo: ¿Cómo lo conseguiste?

P: Trabajé muy duro para conseguir ese trabajo - dijo y besó mi frente.

Yo: ¿Algun día podré ir a tu oficina?

P: Claro, algún día.

Yo: Pero ahora que lo pienso...tal vez me estén buscando, y si me ven en tu oficina estaremos en un problema.

P: Princesa -rio- estamos en el otro lado del país.

Yo abrí muchos los ojos y me separe de su pecho.

Yo: ¡¿Que?!

P: Si...queria asegurarme de que no te buscaban...porque yo vivo y trabajo aquí.

Yo: Oh...vaya...

P: Además, mañana te enseñaré por la mañana una cosa...pero dudo que te guste.

Yo: ¿Por qué?

P: Mañana lo sabrás, ahora descansa.

Yo: La verdad es que se me ha ido el sueño.

P: ¿Y si te hago mimos?

Yo: Puedes probar -reí leve

Él empezó a acariciar mis mejillas con sus pulgares y besaba mi frente de cuando en cuando.

P: Cierra tus ojitos princesa -susurró.

Yo le hice caso, y el bajó sus caricias a mis brazos, los rozaba con cuidado, como siempre, me rozaba como si fuera de porcelana y acabó rozando mi espalda.

Yo: Lo has conseguido -susurré con los ojos aún cerrados.

Él río leve y beso la punta de mi nariz, apagó la luz y siguió dándome caricias hasta que me dormí.

✵✵✵

Ya me había despertado, estaba aseada, y con otro vestido, Payton me ha acompañado a su despacho, y allí me ha empezado a contar.

P: Bien princesa, te voy a es enseñar una grabación que hice hablando con tus padres.

Yo: ¡¿Co-cómo?!

P: Si...toma, ponte estos cascos.

Yo me puse los cascos, y el empezó a reproducir la grabación.

P: Muy buenas tardes, estamos haciendo un estudio, en el que comprobamos como reaccionarian unos padres al descubrir que su hijo ha desaparecido, pero nada de esto será público.

Pp: Nosotros no reaccionariamos, siendonos sinceros, nuestra hija fue un error, y estamos deseando que cumpla sus 18 para echarla de esta casa.

Mm: Queremos que se entere de como es la vida en realidad, y quien crea que es cruel, que lo crea, y pero si la han raptado a ella, será por que la quieren, cosa que nosotros no.

P: Muchas gracias por la explicación, ¿pero no crees que otros familiares o sus amigos se preocuparían?

Pp: No tiene más familiares, mi mujer y yo somos hijos únicos y nuestros padres fallecieron, y en cuanto a sus amigos...

Mm: Digamos que les decimos que se intenten acercar a ella para que se piense que son sus amigos.

P: Muchas gracias y buenas tardes.

Pp: Buenas tardes joven.

La grabación acabo, yo me quite los cascos y empecé a llorar, pero no quería llorar así que secaba mis lágrimas rápidamente

P: Princesa, esta bien si lloras -posó una de sus manos en mi pierna.

Yo: Tenías razón -susurré.

P: ¿De que?

Yo: Nadie me quiere.

Me levanté corriendo y fui hacia el baño de nuestra habitación, cerré la puerta y puse el cerrojo y empecé a llorar en el suelo, tenia tanta rabia por dentro, que no pude controlarla, cogí mi cepillo y lo tiré hacia el espejo, este se rompió a pedazos, cogí un pedazo y estaba a punto de cortarme cuando Payton llegó a la puerta del baño.

P: Mía abre la puerta.

Yo: No.

Yo seguía mirando mi muñeca y el espejo, nunca me había planteado hacer eso en mi vida, pero la situación me superaba.

P: ¡Mía abre la puerta! -dió un golpe.

Yo no lo dudé dos veces, corté mi muñeca y en eso oí un gran golpe, Payton había abierto la puerta.

El corte había sido enorme, y me empecé a marear al perder sangre.

Yo: Payton -susurré.

Caí al suelo y no recuerdo nada más.