𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 13

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Yo: Mierda la he cagado -pasé mis manos por mi pelo.

P: No princesa, por fin has dicho lo que quería decir todo este tiempo.

Yo: ¿De verdad? -le miré a los ojos, él tenía una sonrisa- ¿de verdad que no la he cagado?

P: No, ya te lo he dicho.

Yo solté el aire que tenía en los pulmones.

Yo: Lo que no entiendo, es que si tanto te odia, por que viene a opinar de cosas como esta -me dejé caer en uno de los sillones.

P: ¿Quieres saberlo de verdad?

Yo: Claro.

P: Me quieren casar con la hija de alguien exitoso, da igual quien sea, lo que quiere mi familia es ganar dinero, sea como sea, y al oponerme me odiaron todos -se sentó a mi lado.

Yo: Oh vaya...no sabía nada, lo siento mucho...

P: No no princesa, esta todo bien, eso me hizo darme cuenta de las intenciones de mi familia hacia mí.

Yo: Payton...tu me compras muchas cosas, y no quiero que pienses que me interesas por tu -me cortó poniendo su dedo en mis labios.

P: No quiero que se te ocurra decir eso, yo te regalo cosas que necesitas, ropa, accesorios, y comida, la única cosa que te he regalado que no necesitas para vivir son las pinturas y demás, y las ultilizas como si fueran de oro, eso me demuestra que lo aprecias.

Yo sonreí y le abracé

P: Te quiero Mía, te quiero mucho, y nunca pensaría nada malo de ti -susurró y beso mi oreja.

Yo sonreí y escondí mi cabeza en su cuello.

✵✵✵

Estoy leyendo en la biblioteca, tumbada en el sofá, y oigo gritos desde el despacho de Payton.

P: ¡No me importa! ¡No me importas!

Entonces oí como algo se rompía, salí de la biblioteca, fui hasta la puerta de su despacho, y acerqué mi oreja para escuchar bien.

P: ¡¡Me da lo mismo!! ¡Tú no eres mi madre! ¡Eres una arpía!

Él rompió otra cosa, yo decidí entrar entrar con cuidado, él levantó su vista hacia mí y en sus ojos de podía ver la furia, mire al suelo y había dos jarrones rotos, me acerqué con cuidado hacia él , estaba sentado en su silla, me sente encima suya y le abracé , el empezó a respirar más calmado.

P: ¡¡Se acabó!! ¡Voy a cambiar de número! ¡No te quiero ver por mi casa! ¡No te quiero ver en mi empresa! ¡Ni te quiero ver en mi vida!

Colgó y lanzó el móvil, haciendo que se rompiera y yo me asustara y me separará de su abrazo, él empezó a llorar mientras se tapaba su cara.

Yo: Payton -intenté quitar sus manos de su cara, él no me dejó- Payton déjame por favor -suavizo su agarre y pude quitar sus manos, cerraba sus ojos y sus lágrimas salían.

Yo besé sus manos y seque sus lágrimas.

Yo: Payton, ¿qué ha pasado?

P: Mi madre se ha enfadado muchísimo porque te has encarado a ella, y yo ya me he desahogado.

Él empezó a llorar de nuevo.

P: Mi madre no me quiere...-sollozó.

Yo no pude evitarlo y una lagrima cayó por mi mejilla, ambos estábamos en la misma situación, sin el amor de nuestra familia.

Yo: Esta bien, desahogarte.

Él me abrazó y empezó a llorar en mi hombro, yo acariciaba su pelo y varias lágrimas resbalaban por mi mejilla, no me gustaba verle así, cuando ya se relajo se separó de mi abrazo, y yo cogí un pañuelo y sequé sus lágrimas.

P: ¿Tú también has llorado princesa? -con voz cortada.

Yo: Si, no me gusta verte así, pero ya está, tu te has desahogado y todo está bien, voy a recoger todo esto.

P: No, tu sigue leyendo, yo recojo todo, he sido yo quien ha hecho todo este lío.

Yo miré a sus ojos.

Yo: ¿De verdad que estás bien? -el asintió, yo bese si mejilla muy cerca de sus labios- vale, yo vuelvo a la biblioteca, ves por si necesitas algo no dudes en venir, ¿vale?

Yo le fui y volví a empezar a leer, entonces llamaron a la puerta.

Yo: Pasa pasa.

Él pasó con la cabeza agachada.

Yo: ¿Todo bien?

P: Has pasado miedo, ¿verdad?

Yo me quedé callada, no quería hacerle sentir mal, pero si que me había dado miedo.

P: Mierda.

Cerró la puerta y se fue, yo decidí dejarle un rato tranquilo, después de una hora iba a cenar, pensé que Payton iba a venir, pero no fue así, y cené sola, después subí y me encontré con Payton tumbado en la cama durmiendo.

Yo sin hacer mucho ruido me cambié y me puse un camisón y me metí en la cama, abrace a Payton por detrás.

Yo: No se si estas despierto o no, pero si que me has dado miedo, pero creo que es porque nunca he lidiado con una persona así, pero también tu eres la persona que me salvó, y que más me ayuda, por eso no te tengo miedo, solo en esos momentos.

Entonces él se giró.

P: ¿De verdad que no me ves como un monstruo?

Yo fruncí el ceño y negué.

Yo: Hasta cuando me pusiste cloroformo me deseaste dulces sueños, como voy a tenerte miedo -sonreí- lo único es que tengo miedo cuando reaccionas así, pero es normal, no sé cómo manejar la situación

Él rozó mi mejilla

P: Siento no haberte acompañado para cenar.

Yo: No pasa nada, siendonos sinceros, me ha resultado raro ponerme el pijama -ambos reímos- estoy cansada, ¿me puedes abrazar para dormirme?

Él me acercó hacia su pecho y acarició mi cintura hasta quedarme dormida.


¿𝗦𝗮𝗹𝘃𝗮𝗱𝗮? - 𝗣.𝗠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora