El destino toca a mi puerta: Conociéndose

L. La respuesta

I'm hurting baby [Me está doliendo cariño,]

I'm broken down [estoy deshecho,]

I need your loving, loving [necesito tu amor, amor,]

I need it now [lo necesito ahora.]

When I'm without you [Cuando estoy sin ti,]

I'm something weak [soy algo débil.]

You got me begging [Me haces suplicar,]

Begging, I'm on my knees [suplicar, estoy de rodillas.]

Ella no le dice nada y solo lo besa, una y otra vez incansablemente, sus labios no se sueltan por nada del mundo, hay mucho deseo en ellos, no quieren dejar de tocarse, ella no suelta su labio superior y él el inferior, como si fueran dueños de la boca del otro. Mientras Kerem quiere intentar conversar, ella quiere seguir jugando, aunque su respuesta es clara y obvia, pero no la verbaliza.

Hande, quiere ser su novia y Kerem quiere que sea su novia. De eso no hay la menor duda y si bien quieren ocultar sus pensamientos, sus cuerpos los delatan frente al otro.

Luego de un rato jugando, dejan de besarse y vuelven a sus copas, comen un poco y la conversación va de un lado para el otro, ninguno de los dos insiste en la pregunta, ni en la respuesta. Hablan de la vida, las cosas que le gustan a cada uno, hasta que llegan al tema de la pintura.

- Pintas hermoso - dice Kerem, mientras ella bebe un poco de su copa - espero no te haya molestado que pasara sin avisar, pero Momo...

- Momo! cierto! dónde está ella? - pregunta desconcertada Hande al recordarla y pensar todo lo que ha hecho con ella ahí.

- Cuando llegué ella iba saliendo, me dejó entrar y solo me dijo que no te molestarías si pasaba sin avisarte, espero que eso haya sido así - dice Kerem un poco dubitativo.

- Para nada, de hecho... me gustó mucho encontrarte mirándome - Hande se detiene un momento y decide que lo que dirá es lo que necesita él escuchar y ella verbalizar - me gusta mucho que me sorprendas y me encanta cuando me miras, no puedo evitar decirte esto. Cuando me ves siento muchas cosas, tu mirada transmite mucha paz y tranquilidad que simplemente de a poco me tranquiliza y me llena el alma de serenidad.

Kerem le sonríe y la acerca hacia él, ambos están sentados en la alfombra, conversando uno al lado del otro y ahora quedan un poco más de lado, como mirándose casi de frente.

- Que bueno que te guste que te mire, porque es de las cosas que más me fascina hacer, mirarte y admirarte - al terminar al frase ambos se quedan hipnotizados por los ojos del otro, nada los puede separar, eso lo tienen claro, todo en este momento es tan perfecto que solo saben que deben seguir juntos, porque pueden y porque quieren.

Al cabo de unos segundos admirándose, ella rompe el silencio entre ellos.

- Sabes... - dice ella y se detiene, para reírse para si misma y continuar - sabes por qué estaba pintando hoy?

- No, pero quizás te inspiraste por el día mundial de los animales? - intenta adivinar Kerem con una media sonrisa.

- No precisamente por ese motivo - dice ella y le sonríe.

- Entonces, por qué motivo? - ahora le ha entrado la curiosidad a él.

- Porque... tuve un sueño anoche y simplemente amanecí con las ganas de pintar.