El destino toca a mi puerta: Conociéndose

XXXIX. Precauciones

Bésame, a destiempo
Sin quedar y en silencio
Bésame, frena el tiempo
Haz crecer lo que siento, uh-uh-uh

Se levanta a hacer su rutina de ejercicios en casa, el grabar casi todos los días por tantas horas no le deja tiempo para ir al gimnasio y solo puede ejercitarse algunos días en su casa. No ha subido de peso, a pesar de todo lo que come, pero si está notando que ha perdido musculatura.

Al cabo de unas horas de ejercicio, cómo es su rutina, prepara su batido post entreno mientras Héctor come de su plato recién servido.

Se sirve el batido rosa el día de hoy y se lo bebe todo de una vez, lava lo que ensució y se sienta en el sofá y revisa su teléfono, cuando le llega un mensaje.

'Nunca me habías dicho que pensabas eso de mi. Al parecer tenemos mucho que hablar.'

Se ruboriza, pero sonríe, definitivamente enojada no está y el solo hecho de leer que ella quiere hablar con él para conocerlo más es una excelente señal para como su relación podría avanzar.

Desde que llegó a su casa el día anterior no ha podido quitar esas sensaciones de su cuerpo y los recuerdos de su mente, es que no puede olvidar esos besos y como ella le respondía, como olvidar el movimiento de su cuerpo junto al suyo, y como jugaba con su pelo de tal manera que aun no entiende como pudo controlarse.

Sonríe como un bobo frente a esos recuerdos, 'no puedo creer que ella me haga sentir estas cosas, es maravillosa'.

'Cuando quieras, también me gustaría preguntarte algunas cosas.'

Enviado el mensaje, se da cuenta que ha sido etiquetado en una historia de Instagram por Ezgi.

- Bueno, entonces ha visto la entrevista, de seguro tendrá muchas preguntas - le dice a Héctor que se encuentra acostado a su lado mientras apoya su cabeza en su regazo.

—

El día no podría ir peor, además de no tener set Kerem ha pasado todo el día acostado, le hicieron un examen en la mañana y afortunadamente es una gripe normal, pero eso no hace que se sienta mejor, le duele el cuerpo, está recostado en su cama, Günfer luego de los resultados del examen lo llamo inmediatamente para que se tranquilizara, fue hasta su casa con comida y los medicamentos que le recetaron.

Es hora de la cena, estaba en la sala jugando con su consola, ya que se había levantado por un té y terminó ahí puesto se sentía mejor y no podía estar más aburrido en la habitación. En ese momento es cuando suena el timbre, se levanta con cuidado y lentamente abre la puerta, era un chico con casco que le venía a dejar comida, 'vamos Günfer si aún me queda comida del almuerzo', le sonríe al delivery.

- Cuánto te debo? - pregunta Kerem

- Está todo pagado. - responde el chico.

- Estás seguro? - dice Kerem mientras recibe la bolsa.

- Sí.

- Esta bien. Gracias.

- Buenas noches. - y mientras se va, Kerem cierra la puerta.

De todo lo que le ha enviado Günfer, esto es lo primero que viene pagado y se sorprende porque ella no debería pagarle nada de lo que necesite, ese fue el acuerdo. Camina hacia la cocina, no tiene mucha hambre, pero al abrir la bolsa ve que es una sopa y huele delicioso. El aroma que inunda el lugar, es suficiente para decidir probarla. Saca una cuchara y se va con la bolsa a la sala, cambia el televisor y coloca noticias internacionales, saca la sopa, abre el envase, sumerge la cuchara y la prueba, al sentirla en su boca se da cuenta que no sabía que la necesitaba, pero ahora no quiere dejar de comerla. Mientras la disfruta le llega un mensaje de Günfer.