El destino toca a mi puerta: Conociéndose

XI. Confirmación del inicio

Dentro de las cosas incomprensibles que han pasado los últimos días, a pesar de todas las situaciones raras, no hay tristeza dentro de ella. Lo sabe, lo tiene claro y le sorprende sobremanera, porque es primera vez que le sucede.

- Creo que esto deberíamos aclararlo con Ayse en la reunión de mañana. – dice Kerem luego de terminar de revisar los puntos de la reunión de hoy.

- Sí, creo lo mismo. – responde Hande – será lo mejor porque después de lo que le dijiste en la reunión anterior, casi se muere con tu idea tan loca – suelta una fuerte carcajada recordando ese momento.

- Te estas burlando de mi idea? – dice Kerem con un falso tono herido – era buenísima, ustedes que no supieron apreciarla. – sonríe cuando recuerda el momento.

- Jajajajaja, de verdad no puedo contigo. No sé cómo lo haces para imaginar tantas cosas. Me sorprendes con algo nuevo todos los días.

Kerem logra sentir que su comentario lo hace cambiar de color, sabe que se ha colocado rojo con ese cumplido, porque así lo siente, como un cumplido y no aguanta caer solo en este sentimiento y le responde con algo que viene pensando hace días y sabe que la hará sonrojar.

- Así que te sorprendo? Me gusta escuchar eso, me gusta saber que te puedo sorprender. Supongo que no te molesta o sí? – él intuye la respuesta, si bien llevan días conociéndose, ya ha logrado captar su esencia, así que conoce más o menos como será su reacción.

- Hummmm no, no me molesta en lo absoluto... pero me hace reír mucho, espero que a ti no te moleste eso... - responde ella con un poco de vergüenza.

- Molestarme qué? Ver tu sonrisa o escuchar tu risa o ambas? – Kerem feliz le pregunta a Hande, es justo el tema que quería tocar.

- Mi risa, esa con la que parezco desquiciada.

- No, no me molesta... - Kerem se coloca serio al decir esto – me gusta mucho escuchar tu risa y ver tu sonrisa. Espero con ansias el día que nos volvamos a ver en persona para apreciarla mejor.

Hande al escucharlo decir estas palabras, queda paralizada, sorprendida y muda, no sabe qué decir, pero no porque le incomode, sino porque es de los cumplidos más sinceros que le han dicho, le gustó mucho como se lo dijo y la deja con un pensamiento en su mente 'Así que le gusta mi sonrisa y mi risa.'

- Bueno, entonces espero que no te decepciones cuando la escuches la próxima vez que nos veamos. – dice con un tono tímido y con un poco de vergüenza, ese mismo tono que Kerem sintió de ella el primer día que hablaron. La respuesta de él no demoró en llegar.

- Decepcionarme? Hande, eso es imposible que pase, de verdad eres una hermosa persona y tu risa y sonrisa son un complemento más para ti, te hacen ser tú, te hacen ser alguien muy especial, alguien muy asombrosa, alguien a quien definitivamente se debe admirar. – Kerem al decir esto se da cuenta que era lo que necesitaba decirle hace días, decirle lo especial que es. Al terminar su frase se queda observándola en silencio, sin esperar respuesta de ella

Ambos se quedan mirando por varios segundos, quizás hasta sintieron que fueron minutos. Ella tratando de entender porque este hombre que la conoce hace muy poco tiempo, no más allá de unas cuantas semanas, pero con el que ha tenido una conexión muy especial, tiene estos gestos tan bellos con ella, por qué siempre le está diciendo cosas hermosas para subirle el ánimo? De alguna manera ha comenzado a cambiarle la forma de ver las cosas en cuanto a lo que a si misma respecta, por algún motivo ahora puede ver un poco más allá, él la hace entender cosas que antes no tenía claras, ver cosas que nunca pensó que existían siquiera. Él es uno de los grandes descubrimientos de los últimos años y por alguna extraña razón, el escucharlo la hace sentir bien, su voz le da tranquilidad y a su vez, su actitud positiva frente a la vida es muy contagiosa. Los días que no hablan son un poco tristes y aburridos, a menos que vea a Mavi como hace unos días atrás, pensar en ella instintivamente la hace sonreír.