XLV. Quiero más

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Despierta porque Héctor no deja de ladrar, al parecer quiere salir al jardín y la puerta quedó cerrada la noche anterior. Kerem llegó tan cansado que con suerte logró quitarse la ropa para ir directo a su cama, a los segundos que puso su cabeza en la almohada, se durmió, el día estuvo muy ajetreado y con muchas emociones y ansiedad.

Luego de dejar salir a su perro, se dirige a su trotadora para hacer ejercicios y liberar un poco de energía, porque hoy es un nuevo día de grabación y estarán muy juntos porque Eda y Serkan ya son novios, 'mmm Eda y Serkan son novios... mmm novios...' esa palabra le da vuelta una y otra vez en su mente hasta que termina de correr. Se da una ducha rápida y al salir ve su teléfono encenderse debido a un mensaje, lo toma y ve que es de su manager recordándole la cita con la revista GQ del día siguiente.

Revisa qué más tiene pendiente y ve una llamada perdida de Hande, 'y esto? Le habrá pasado algo anoche luego de la boda? Y yo no le contesté! Que idiota que soy!'

La preocupación de Kerem comienza a invadirlo, sin mirar la hora siquiera llama a Hande. Al cuarto tono ella contesta.

- Kerem?

- Estás bien?

- Ehh... sí.. despertando... qué hora es? - pregunta desorientada ella.

- Son las siete de la mañana. Segura estás bien? - insiste en preguntar Kerem.

- Con un pequeño dolor de cabeza, pero sí, estoy bien... - Hande comienza a procesar toda la información y reacciona - son las siete de la mañana? Kerem, te pasó algo que me llamas a esta hora?

- Yo estoy bien, te llame porque acabo de ver tu llamada perdida de anoche y me preocupé - dice Kerem sonrojado sin entender el motivo, aunque el hecho que ella le preguntara si estaba bien o no, ha logrado que sienta cierta felicidad en su interior.

- Ahh... cierto... te llamé anoche... - dice Hande con una voz vergonzosa que Kerem percibe perfectamente.

- Te pasó algo? - pregunta él sonriéndole a la ventana.

- No. - dice ella con un hilo de voz, dado que la pena la comienza a invadir sin control.

- Entonces, por qué me llamaste? - insiste Kerem, ahora confundido.

- Bueno... porque... quería escuchar tu voz antes de dormir... - dice ella negada a decir la verdad, aunque lo que dijo tampoco es falso.

- Entonces ya que no pudiste dormir escuchando mi voz, puedes despertar haciéndolo. - y esta respuesta no puede encantar más a Hande.

- Sí, tienes toda la razón, aunque no me quejaría si pudiera escucharte al dormirme y al levantarme todos los días.

Este comentario sin filtro de Hande deja paralizado a Kerem, no entiende como ella puede ser tan sincera y decirle tantas cosas con un par de palabras.

- Me vas a contar que tal la boda? - pregunta Kerem.

- Si eso quieres, pero si no te molesta... mmm prefiero que sea en la comodidad de la caravana y así... bueno, verte, saludarte, abrazarte y...

- y qué?

- Y eso - responde ella y se ríe

- Solo eso? - pregunta picándola Kerem

- Qué más podría ser? - responde ella con una pregunta.

- No lo se, algo se me podría ocurrir - dice él.

- nos vemos en una hora.

- Nos vemos - dice sonriendo Kerem.


El destino toca a mi puerta: ConociéndoseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora