- Hola – dice Hande con una media sonrisa. Aún tiene mucha rabia dentro de sí, pero trata de ocultarlo para no arruinar la conversación.
- Hola... cómo... - Kerem se detiene antes de terminar la frase, presta atención a su pantalla y nota algo que le llama la atención – te preguntaría cómo estás, pero creo que puedo deducir que no estás muy bien... o me equivoco?
Hande se sorprende por lo directo de su comentario, pero no se molesta sino que más bien le llama la atención.
- No, no te equivocas. Cómo te diste cuenta? Tan mal me veo – responde con una risa sin alegría.
- Tu ojos... son muy transparentes y se ve que no estás bien, aunque no puedo identificar si es triste, enojada u otra cosa. – dice entrecerrando sus ojos y colocándose en una posición pensativa.
- Me asusta que puedas ver tan claramente a través de mí. No te voy a mentir, pero es bueno tener a alguien a quién no tenga que explicarle todo, sino que sea capaz de entender las cosas con solo mirarme. – Hande vomita estas palabras, hoy no ha sido su día y este momento está siendo muy distinto a como lo imaginó, pero no por eso ha sido malo, siente un alivio inesperado – ehh... bueno, no estoy acostumbrada, pero hay algo que me transmites que hace que confíe mucho en ti, no sé, es algo raro. – esto último hace sonreír a Kerem y colocarse un poco rojo.
- De verdad? Confías en mi? – pregunta Kerem entre risas y con su tono de piel transformándose poco a poco de su blanco habitual a uno muy rojo.
- Sí. Eso es malo? – pregunta curiosa Hande, ella sabe que esta relación no es normal, nunca había confiado tanto en alguien y de forma tan rápida, pero algo la llevaba a hacer y decir este tipo de cosas, era la verdad y este sinceridad abrupta con este desconocido era algo que no entendía. – debo decir que es la primera vez que me pasa.
Kerem se queda mirándola e intentado analizar lo que pasa, de una manera que no entiende todo lo que le dice Hande le hace sentido, es exactamente lo mismo que le pasa a él.
- No creo que sea malo, de hecho, para serte super sincero, me pasa igual y también me confunde. No soy de ser tan transparente con las personas que recién conozco, pero contigo me pasa algo raro que no logro explicar y también es la primera vez que me sucede.
Ambos se sonríen y continúan su conversación.
- Quieres contarme qué te pasa o prefieres que hablemos de otra cosa?
- Por ahora, prefiero distraerme con otros temas, te parece?
- Si eso te sirve para relajarte y mejorar tu ánimo, me parece una muy buena idea.
- Sí, creo que será lo mejor por ahora, quizás en otro momento podría contarte qué me sucedió hoy – Hande sonríe de forma tan dulce que Kerem se sorprende al encontrarse mirándole la boca de forma tan atenta. Esto hace que se sonroje nuevamente y cambie el tema para disimular.
- Sabías que nos conoceremos en persona el lunes? – dice Kerem rápidamente para no desconcentrarse nuevamente.
- Sí, me enteré hoy. – ella sonría sutilmente y siente dentro de si un poco de nerviosismo como quinceañera que le hace cosquillas y la desconcentra un momento - Conoceremos al director también y a la escritora, Ayse, conoces a alguno?
Y así continua la conversación de ellos, hasta que pasan las horas sin que se den cuenta.
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Tres de la tarde y aun no logra almorzar. Kerem ha estado ansioso bebiendo agua todo el día porque no puede pasar nada más que eso por su garganta, de puro nerviosismo su cuerpo le impide consumir cualquier tipo de alimento. Definitivamente hoy será un día diferente.
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El destino toca a mi puerta: Conociéndose
FanfictionEste fanfic está hecho solo para sacar estas ideas de mi mente, sin ánimo de ofender a nadie y mucho menos molestar. Todo lo escrito acá es ficción. Lo iré completando con el paso de los días, mientras pueden entretenerse con lo publicado. Dejen su...