- No contesta? - pregunta Dilara a Hande.
- No, suena el tono, pero nada - Responde Hande y suspira - sigamos guardando las cosas que quedan, dejemos todo embalado por lo menos y de ahí vemos donde las llevamos.
Dilara está desde el día anterior ayudando a Hande a guardar todas las cosas de Murat en cajas para enviárselas a donde sea que éste se encuentre. Nunca imaginó que serían tantas cosa que debería guardar, pero el solo hecho de pensar de dejarlo entrar nuevamente a la casa y esperar que él termine de embalar todo, se le hacia una pesadilla y se le revolvía el estómago, así que lo mejor era que ella guardara todo y Dilara se ofreció a ayudarla en su tarea.
Pasadas unas horas Hande vuelve a llamar a Murat a su teléfono, pero sigue sin lograr comunicarse con él, ya se está haciendo tarde y quedan cosas por guardar, así que no insiste y continua con su tarea.
Al rato, Hande recibe una llamada de Murat
- Hola - responde rápidamente Hande para que no alcance a cortar.
- Hola, ehh... cómo...- alcanza a decir Murat hasta que Hande lo interrumpe.
- Bien y tú? - Hande es muy cortante para no generar falsas expectativas.
- Bien, gracias - responde con ese tono lastimoso que tan bien le conoce. - tengo llamas perdidas tuyas, pasó algo? Me necesitas para alguna cosa?
- Te he estado llamando para que me digas la dirección de donde quieres que lleven tus cosas - dice ella rápidamente, está apresurada para terminar la llamada ya que la descompone escucharlo con ese tono.
- La dirección? Pero aún no he ido a guardar mis cosas.
- No es necesario, puesto que ya terminamos de guardar todo y está listo para subirlo a un camión y lleva las cosas donde quieras.
La respeta de Hande sorprende a Murat, no puede creer lo que está pasando.
- Pero como es eso de que ya guardaste todo? No será que falta algo? Eso debía hacerlo yo.
- No fue necesario, de todas maneras si quieres mañana ven a más 9 de la mañana antes que llegue el transporte, revisas si algo más necesitas llevarte. - el tono de Hande no puede ser más decidido e indiferente.
- Esta bien, pero puede ser a las 11 de la mañana? Tengo una presentación.
- Lo siento pero el transporte llega a las 9, así que si no estás aquí a esa hora vas a tener que confiar en que está todo en las cajas.
- Hande, puedes entender que tengo una presentación en unos minutos más y estar a las 9 de la mañana es muy temprano?
- Murat, ya coordiné con el camión y me costó mucho porque la idea era que hiciera el cambio hoy, pero como no contestaste tu teléfono, tuve que cancelar y re agendar para mañana. Así que por favor no lo hagas más difícil y si no puedes venir, será en otra oportunidad cuando revises el contenido de las cajas y te des cuenta que está todo. - ella suspira de cansancio son pasadas las 10 de la noche - así que será mejor que me des una dirección, por favor
- Dirección? Para que?
Hande hace un gesto de auto control, la saca de sus casillas estas conversaciones insulsas que no van a ninguna parte.
- Para dejar las cosas, las puedo enviar donde estas viviendo o a una bodega y ya luego tú las mueves desde ahí.
- Y cuántas cajas son?
- Más de 20 cajas.
- Qué? Tantas? - dice sorprendido.
- Sí, para que entiendas que guarde todas tus cosas.
ESTÁS LEYENDO
El destino toca a mi puerta: Conociéndose
FanficEste fanfic está hecho solo para sacar estas ideas de mi mente, sin ánimo de ofender a nadie y mucho menos molestar. Todo lo escrito acá es ficción. Lo iré completando con el paso de los días, mientras pueden entretenerse con lo publicado. Dejen su...