Niebla no deja de dar vueltas por el patio, está muy inquieto, por su parte Noche, duerme plácidamente a un lado del sofá y Azul está sentado mirando hacia la puerta de entrada.
Hande está en casa... esperando, son las 9:30 de la noche, desde que recibió la llamada se vino directo a su casa, pero no había nadie, se cambio de ropa, se hizo un té, ya lleva tres y sigue esperando, 'Qué pretende al llamarme desesperado y dejarme esperando?', ella suspira, no puede más del coraje, debería estar en otro lado y haciendo otras cosas y no aquí sola con sus perros esperando por algo que no mejorará, 'Será mejor que le diga lo que no pude decirle la otra vez, ya no aguanto más. Debo ser honesta con lo que siento y lo que quiero, y pensar en lo que me hace bien. Debo seguir mis sentimientos.'
Pasan los minutos y no hay novedad, ya un poco aburrida enciende el televisor y comienza a ver una película. Pasa una hora y siente unas llaves sonando, se abre la puerta de la entrada. Es Murat, recién llegando.
Al entrar se da cuenta que ella no lo mira y sin ningún atisbo de darse cuenta que lo ha estado esperando por horas, la saluda.
- Hola - al no tener respuesta de ella continua como si nada - Tengo hambre, quieres comer?
- No, gracias. - Responde sin quitar sus ojo del televisor y tratando de no evidenciar su enojo.
- Haré algo para comer. - dice mostrando su molestia.
Es claro que las actitudes de ambos molestan al otro, ella por su lado no quiere que él sepa que está molesta y con cada minuto que pasa está más furiosa por su actitud de víctima y enojo infundado. Por otro lado, él no soporta verla indiferente, que no esté preocupada por él y siempre piense en otras cosas, además por su parte, no trata de ocultar su rabia.
Por cada movimiento que hace en la cocina, trata de ver si ella lo observa, su indiferencia lo llena de ira cada segundo que no le presta atención 'Por qué no me mira? por qué no viene y me ayuda o me hace compañía?', comienza a desesperarse con la poca y prácticamente nula atención que le pone, ya no sabe como llamar su atención, así que decide hacer algo que la obligue a acercarse.
- Ten, te preparé algo para ti también. Asumo que no has comido y estas cansada para hacerte algo. - mientras le dice esto, le ofrece un plato con un sándwich, pero ella lo mira a los ojos, luego al plato, vuelve la vista al televisor y no se lo recibe, él lo deja sobre la mesa y su rabia ya no cabe en él.
Él come mientras trata de ver lo que están dando en televisión, mientras ella sigue sentada en el sofá ahora haciéndole cariño a sus perros, está muy furiosa porque pide hablar urgentemente, pero no dice nada, además casi la obliga a comer sin importarle lo que ella quiere. Al teléfono de elle llega un mensaje, y cuando se acerca a la mesa para tomarlo, Murat está dejando su plato y observa lo que dice.
'Recuerda, respira...'
Ella toma el teléfono y ve el mensaje, al leerlo sonríe sin darse cuenta. Murat al darse cuenta , saber lo que le mandaron y quien se lo mandó, no aguanta más y comenta.
- Quién es el payaso que te hace reír con dos palabras? - la sonrisa de la cara de Hande se desvanece y le da una mirada de odio que Murat nunca había visto. Se acomoda en el sofá, cierra sus ojo e inhala profundamente y bota todo lo que tiene dentro.
Este será el inicio... del fin.
- Dos palabras, no hay necesidad de más para hacerme reír, espero que lo tengas claro, porque por más que te esfuerces ya no hay nada que puedas hacer al respecto... - ella levanta su mano izquierda con dos de sus dedos levantados y con la otra los apunta uno y luego al otro mientras dice - una y dos.
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El destino toca a mi puerta: Conociéndose
FanfictionEste fanfic está hecho solo para sacar estas ideas de mi mente, sin ánimo de ofender a nadie y mucho menos molestar. Todo lo escrito acá es ficción. Lo iré completando con el paso de los días, mientras pueden entretenerse con lo publicado. Dejen su...