Protegiendo a la corona.

Noche de nolstalgia.

T/n suspiró limpiando la sangre que le había salpicado en el rostro al momento de degollar a su contrato. Caminó a la puerta para salir y antes de hacerlo miró una última vez el lugar. Los cuerpos y la sangre era lo que más destacaba. Sonrió con satisfacción saliendo de la propiedad para subirse a la moto, ponerse el casco y partir de regreso a la casa de seguridad.

Pensó que se había tardado más en entrar al lugar que en matar al hombre en su contrato.

Levantó la cabeza por un momento viendo el cielo, que aunque estuviera oscuro, amenazaba con comenzar a llover pronto. Aceleró queriendo llegar lo antes posible a la casa de seguridad. La tranquilidad a su alrededor fue algo que disfrutó. No recordaba cuando había sido la última vez que pudo sentirse tranquila. Su vida había cambiado tan repentinamente con la llegada del heredero a la corona.

Cuando llegó a la propiedad frunció el entrecejo mientras bajaba de su moto, el ruido del interior del lugar había sido algo que había llamado su completa atención. Suspiró apresurándose a abrir la puerta para saber a que se debía aquel ruido.

Su cuerpo se tensó y el tic en su ojo amenazó con hacer aparición en el momento de ver todo el desorden en el lugar. Apostaba que si su mandíbula no estuviera sujeta a su craneo, esta abría caído al suelo en ese momento.

La música resonaba a todo volumen, Milie estaba en la mesa bailando, evidentemente en estado de ebriedad, Carlos estaba acostado, era el que parecía más tranquilo en todo ese escándalo, Roxan no paraba de gritar cosas que no eran entendibles debido a la música, Ethan estaba haciendo fuercitas con Emmet, Daniela se encontraba dormida en uno de los sillones con el cuello colgando, Dereck besaba una almohada, Arón y Lucia se besaban, y no encontraba al rubio por ningún lugar.

T/n suspiró con cansancio y pesadez al ver a Becca besando al castaño con las manos en el aire, evidentemente sin intenciones de tocarla.

<<¡¿Donde estaba Rafe...?! Se supone que él estaba a cargo...>>

Lo amarraron de manos y pies para encerrarlo en el sótano.

Cerró la puerta con tranquilidad, después no notar que alguno de ellos estuviera lesionado. Lanzó las llaves a la mesa de piedra y se abrió paso entre el desastre. Arrugó el gesto en desagrado al ver el asco que era el piso.

Se posicionó a lado del teatro y sin molestarse en bajar el volumen o apagarlo directamente, solamente tiró del cable haciendo que todo quedara en silencio de manera inmediata.

Aidan al percatarse de la presencia de T/n se levantó de inmediato alejándose de Becca.

— ¡Cero!

— Lo voy a preguntar solo una vez. — habló bajo con la voz tan fría que causó nerviosismo en los pubertos — ¡¿Donde está Apolo...?! — todos dieron un pequeño salto.

Los miró con cierta molestia, toda la sala era un asco, había botellas de cerveza en la alacena, en el orno de microondas en el reproductor de video, en la mesa, en el suelo y de más.

— Holiwis.... Cero... — se tambaleó Ethan... — creo que Apolo está en el patio trasero... — se empezó a reír como un loco.

Asintió comenzando a caminar en aquella dirección, sin embargo, Aidan se apresuró a alcanzarla.

— ¡Cero!— la detuvo tirando de su mano para que lo mirara. T/n Suspiró con pesadez.

—Y ahora ¿Qué?

—Puedo explicártelo...

—Aidan... No necesito que me expliques nada... Estás ebrio... Después hablaremos de esto... — el negó asustado.