Protegiendo a la corona.

Nuevo aliado y enemigo.

Apolo y Aidan se acomodaron las chamarras antes de tocar la puerta con la mochila en hombros. Quien les abrió, fue una de las gemelas Albarrán, Aidan ladeó la cabeza tratando de identificar quién era. Si Melissa o Isabelle.

Su boca se abrió en una de sorpresa al ver a los príncipes. Los tomó del cuello de las chamarras y los metió a tirones a la casa.

Apolo tropezó con la entrada una vez estuvieron en el interior.

-¿Melissa?

-¡¿Ustedes que hacen aquí?!

Aidan se encogió de hombros.

-Ya lo sabes perfectamente.

Barry se asomó para saber que pasaba.

-¿Qué está...? - cuando los vio, sus ojos se abrieron de más - ¡¿Qué carajos hacen aquí?!

Apolo giró los ojos.

-Es obvio...

Nicolás entró a la sala señalandolos con frialdad.

-Ustedes no deberían de estar aquí.

Aidan encaró una ceja con diversión. Si creían que lo iba a intimidar, estaban completamente equivocados. Apolo miró a los costados, era momento de que su novia estuviera gritándoles por lo idiotas que eran.

-¿Dónde está T/n?

Nicolás los miró con reproche.

-Se supone que ustedes se quedaron para estar seguros. Deben irse.

Barry lo secundó.

-Estaríamos poniéndolos en riesgo después de lo que pasó.

Aidan meneó la cabeza interrumpiéndolo.

-¿De que están hablando? - se miraron entre sí. - ¿Dónde está T/n?

Nicolás apretó los labios.

-Se la llevaron.

Dio media vuelta en sus talones para irse del lugar.

Apolo y Aidan sintieron su cuerpo helado.

-¿Qué?

Apolo dio un paso al frente.

-¿Cómo que se la llevaron? ¿Quién?

Aidan sintió una enorme cólera al ver que Nicolás les daba la espalda, lanzó su mochila al sillón y caminó detrás de él dando zancadas.

Se detuvo abruptamente al escuchar el grito terrorífico de Theresa.

-¡ME IMPORTA UN CARAJO, LA QUIERO AHORA...! - se quedó quieto al ver cómo golpeó la mesa con fuerza.

Christian gruñó con exasperación.

-¡Le sacaron el rastreador...!

Jonathan gruñó como un animal furioso.

-¡Encuentra una manera de localizarla! ¡La van a matar...!

Eros intervino dándole un empujón.

-¡No podemos mientras no sepamos a dónde la llevarán!

Aidan levantó la voz para que lo escucharan.

-¿Qué está pasando? - todos lo miraron de inmediato.

Sus miradas se endurecieron más al verlo. Noha fue el único que le explicó.

-En una misión, T/n se ha entregado para salvar la vida de Tyler.

Aidan sonrió con sequedad.

-Eso no es verdad. T/n no sería capaz de tomar el lugar de nadie.