Protegiendo a la corona.

Ya no está.

-Te estaba esperando, Número Cinco. Comenzaba a creer que jamás vendrías. - el aludido se pusoa la defensiva -¿Te digo una cosa? Nunca creí que realmente vinieras.

Aidan adoptó una actitud arrogante.

- Y ¿Tu que?

Aquel tipo era alto, con cabello negro, sus facciones demostraban molestia al verlo. Sus manos estaban apretadas en puños, venía vestido de una manera similar a Apolo. Solo que en su cinturón había mas cuchillos. Sus ojos oscuros le miraban de una manera intensa, como si esperara que le diera una explicación de lo que estaba haciendo en este lugar.

-Eres un traidor, ¿Porqué estás aquí?

Aidan sonrió con sorna.

-Creí que ya sabías por qué venía a este lugar tan jodido... - respondió con el afán de irritarlo.

En su lugar, el soldado frente a él sonrió con diversión, la misma sonrisa que T/n formaba cuando comenzaba a cederle en control a Cero de manera inconsciente.

-Oh Cinco... No tienes ni la menor idea de con quién estas hablando.

-¿Tengo que asustarme? -encaró la ceja.

Nicolás susurro en el comunicador que traía.

-Tenemos que avanzar...

El soldado frente Aidan ladeó la cabeza metiendo las manos en las bolsas de su pantalón de tela resistente y ajustado.

-No, no creo que tengas asustarte. Lo que creo que tienes que hacer es saber que soy mucho mejor que tú. -se burló.

-Ya... - se burló el castaño y le hizo una seña a Nicolas con la mano en la espalda para indicarle que avanzara. - ¿Según quien?

-Aquí pierdes tu tiempo, Cinco. Ella ya no está aquí...

Aidan se esforzó por no demostrar expresión alguna, las ganas de romperle la nariz al tipo frente a él, incrementaron al ver como su sonrisa se ensanchaba.

El chico continuó.

-Si no fuera porque lo menos que quiero es lastimarla, te atravesaría por esa pared, -señaló con la cabeza -y me aseguraría de que estuvieras muerto.

Aidan agitó los hombros.

-Inténtalo... -sonrió- Quiero ver que lo intentes. -dio un paso al frente -Sabes a qué vengo... ¿Dónde esta...?

Lo vio dispuesto a hablar, pero la alarma resonando a todo volumen a su alrededor hizo que ambos se pusieran de nuevo a la defensiva y golpearan una espalda contra la otra, mirando a todos lados.

Aidan miró a los costados, Nicolás había seguido tal y como le había indicado.

-Eres demasiado estúpido, Cinco. - lo escuchó- Tus amigos estarán muertos en menos de 7 minutos.

Aidan gruñó, lo tomó del cuello y golpeó su pierna con mas fuerza de la necesaria para azotarlo en el suelo, el pelinegro soltó un quejido mientras sujetaba la muñeca del castaño.

-Lo voy a decir una sola vez... ¿Dónde esta?

-Ella ya no está aquí... - rio - Tendrás que buscarla en otro lugar. Literalmente..

Aidan soltó un siseo entre dientes, con los ojos verdes brillando de peligro, presionó su tráquea haciendo que el rostro del chico se arrugara en uno de dolor.

-En la sala Este... - batalló para hablar - Ahí encontrarás a los tuyos. Date prisa o los matarán a todos. Cero está a salvo, puedo guiarte a ella pero tienes que irte ahora.