Nueva familia.

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T/n se encontró a Theresa en el pasillo, justo cuando salía de la habitación.

-¿Estás bien?

El tono dulce y maternal que ella había ocupado, hizo sentir más vulnerable a T/n. Solo asintió con tranquilidad. Theresa le regresó el gesto y dejó que pasara.

T/n caminó hasta el fondo del pasillo. Ben les había asignado las habitaciones, así que no le sorprendió saber que había puesto al castaño hasta más de tres metros lejos de ella. Sujetó el picaporte y abrió sin más, el frío metal le hizo estremecerse. Aidan abrió los ojos de inmediato. Parpadeó varias veces, claramente confundido.

En ese momento T/n recordó que sólo tenía una playera que le llegaba por los muslos y una licra negra. Apretó los labios queriendo irse.

Aidan se sentó de inmediato al verla dar un paso atrás.

-¿Qué ocurre?

T/n abrió y cerró la boca varías veces.

-Yo...

Una sonrisa de tristeza se esparció por sus labios.

-¿Pesadillas? -T/n solo logró asentir una vez -Ven aquí...

Se apresuró a cerrar la puerta e ir a sus brazos extendidos. Aidan se acostó con ella y la cubrió con el cobertor como si de una niña pequeña se tratara.

-Yo te protegeré de los mostros... -murmuró dejando un beso en su frente.

T/n sonrió de lado. Era una broma privada.

Se pegó al cuerpo de Aidan, podía sentir el calor que irradiaba, la delgada playera blanca que cubría su piel dejaba sentir lo definidos de sus músculos. Sus dedos acarician su pecho, su oreja podía sentir la respiración cálida del castaño.

-¿Quieres hablar sobre eso? -sus labios acariciaron la oreja de T/n.

Ella se alejó un poco, levantando la mirada.

-Te amo, Aidan Gallagher.

Sus labios besaron y acariciaron a los de él castaño. Aidan frunció el entrecejo, pero aún así, le regresó el beso. Esta vez, la intensidad con la que lo besaba lo hizo sentir diferente, la rodeó con el brazo, pegando su pecho al de ella, sus respiraciones se agitaron y sus manos comenzaron a recorrer el cuerpo del otro, como si quieran traspasar la tela que los separaba.

Se sentían desesperados, necesitados, consumidos por todos los sentimientos y pensamientos que los abrumaban. Sus respiraciones resonaban en el lugar, sus bocas se devoraban y sus cuerpos apretándose con deseo.

La mano de Aidan se metió debajo de la camisa de T/n. Su cuerpo se tensó por un momento, no pasó mucho tiempo antes de que se volviera a relajar y siguiera besando al castaño.

La mano de Aidan fue subiendo, acariciando la piel pálida y fría de T/n, hasta llegar a su cuello y nuca, la playera se subió hasta el abdomen de T/n y se enrolló en el brazo del castaño que seguía acariciando su piel. T/n se alejó despacio, buscando aire para poder respirar. Miró fijamente al castaño que trataba de descubrir lo que pensaba. Un enorme nudo al verle los ojos llorosos. Su cuerpo se heló al escucharla romper en llanto.

-Lamentó si yo...

-No quiero perderte. -murmuró sujetando su rostro.

Sus manos heladas hicieron que Aidan se estremeciera, pero eso fue lo de menos.

-Dios... -jadeó -Te amo realmente. Te amo tanto que sería capaz de todo por ti. -bajó la mirada.

Incluso tener que dejarte ir para que puedas vivir con normalidad.

Protegiendo a la corona.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora