No te despediste...

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Apolo dio sus primeros pasos, haciendo lo que ella le pidió, T/n extendió las manos para evitar que los demás lo detuvieran. Sabían cuales serían las consecuencias.A penas lo tuvo a pocos centímetros de ella, le asestó un golpe en la mandíbula, haciéndolo enojar.

<<Uno... Dos... Tres... ¡Corre...!>>

Esquivó el golpe del rubio, se impulsó con las piernas logrando subir a la ventana que estaba a dos metros de ellos. Apolo gruñó, copiando su actitud. Antes de que entrara, T/n comenzó a correr. Sabía que en cualquier momento la iba a alcanzar, así que esa vez no le sorprendió en lo absoluto que Apolo la tomara del cuello de la chamarra y la lanzara sobre la enorme mesa de cristal. T/n tosió por el dolor y rodó sobre los pedazos huyendo del golpe de Apolo. Pequeños fragmentos de cristal le rasguñaron el rostro.

-Ay por Dios... - se levantó rápidamente- Ayayay... - imitó a Aidan - Esto me va a doler...

Se deslizó a un lado al ver el puño del rubio acercarse a ella. Tambaleó por los destrozos y se agachó para volver a esquivar su golpe.

-Apolo...

T/n abrió los ojos con sorpresa y esquivó el enorme pedazo de puerta que Apolo le lanzó. Ese desgraciado tenía buena puntería.

-¡Deja de Jugar Salvatore...!

-Apolo... ¡NO. EESTAS. ESCUCHÁNDOME...!

-¡ES. QUE. ESTAS. LOCA...!

-¡¿LOCA...?!

Por un momento, sus ojos se dilataron en temor al haberla provocado. T/n le lanzó con fuerza un cenicero que encontró en el suelo. Apolo se lanzó al suelo con un grito.

T/n aprovechó para correr. Si lograba subir a la azotea para saltar al siguiente edificio, lo llevaría a terreno libre.

¡¿Qué yo estoy loca...?!

¡Él es el maniaco que quiere matarme...!

Respiró hondo una vez llegó y se escondió en la oscuridad. Su respiración y latidos se fueron calmado a medida que pasaba el tiempo. La puerta se volvió a abrir con fuerza, Apolo cruzó el lugar corriendo. Se asomó por la orilla, buscando a T/n. Gruñó furioso al pensar que la había perdido. De nuevo.

-¡Mierda...! - gruñó.

-Apolo... - T/n corrió hasta quedar frente a él, lo miró levantando la alanos en forma de paz, nk buscaba seguir provocándolo.- escúchame...

El aire frío de la madrugada golpeó su costado haciendo que su cabello se agitara.

T/n retrocedió y esquivó los golpes llenos de odio de Apolo, ambos daban giros y vueltas tratando de atacar al otro. T/n sacó sus espadas lista para lastimarlo y poder ponerle la jaula, pero simplemente Apolo fue más rápido, desarmándola y dándole un puñetazo en el hombro. T/n retrocedió unos pasos, aturdida, viendo sus espadas en el suelo. Levantó los antebrazos para cubrirse y de nuevo esquivar al rubio.

-¡Apolo escucharme!

Este volvió a gruñir cuando T/n lo sometió por un momento, tirando de él desde el cuello, usando su mano como palanca.

-¡Soy T/n!

Apolo gruñó, tiró de su brazo para abajo y después le dio un fuerte codazo al costado de la cara a T/n. Esta se tambaleó mareada, sintió un fuerte tirón. Azotó con la espalda en el suelo, sus manos se rasparon con el mismo y se levantó agitando las cabeza.

Intercambiaron unos golpes y movimientos. Apolo golpeó la clavícula de T/n, haciendo que se quejara de dolor, tomó su brazo, lo roció haciendo que ella se doblara y al final le dio dos rodillazos con mucha más fuerza de la necesaria para después lanzarla al suelo. T/n se quejó al recibir un puñetazo en el abdomen, sujetó el cuello del rubio y estrelló su rodilla contra su nariz. Apolo cayó al otro extremo con un quejido de dolor.
Se levantó casi como si fuera una máquina. T/n retrocedió como pudo.

Protegiendo a la corona.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora