Otra perdida.

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Sentía que algo le iba a dar, creyó que su firmeza se iba a romper y caería de rodillas para llorar, así se sentía, sentía que se estaba ahogando en sus lagrimas internas, se iba a derrumbar, se estaba quedando sin algo que le pidiera que no dejara de pelear. Cerró los ojos y se pasó las manos frías por el rostro. Respiró varias veces hondo para no romperse.

Deja que yo me encargue.

Encerró aquella voz en lo profundo de su mente, dejar que ella tomara el control sería caer bajo, trató de pensar en algo que la calmara, en sus padres, o Alexander, pero eso hizo que el dolor emocional empeorara, ninguno de ellos estaba ahí para abrazarla, consolarla y decirle que todo estaría bien.

Se cubrió la boca con una mano, dejando salir las lagrimas que tanto había reprimido desde la muerte de su hermano, se encorvó mientras trataba de conseguir aire. Se estaba derrumbando.

-Respira hondo.

Abrió de inmediato los ojos. Su corazón latió desbocado al verlo, se incorporó de inmediato y dio un pasó a él, sintiendo sus ojos volver a llenarse de lágrimas.

-Aidan... -murmuró en un sollozo.

Él se acercó con lentitud hasta quedar frente a ella, sujetó sus mejillas humedecidas por las lagrimas y dejó un beso en su frente.

-Respira, Amor... No puedes darte por vencida.

-Ya no puedo... -sollozó -Estoy cansada...

Se rompió en llanto, volviendo a sentirse como una niña pequeña aterrada, no era fuerte, nunca lo había sido, era temerosa e insegura, había enmascarado todas sus emociones en la imagen de mujer fuerte e independiente, se había reprimido tanto tiempo, se había cerrado a las emociones, había salido lastimada, había perdido a las personas que mas amaba, el amor de su vida se casaría con alguien mas y no podía a amar al rubio.

Por que esa era la verdad, quería obligarse a amar a Apolo, pero no podía, no podía por que todo el tiempo pensaba en el castaño.

-Ya no puedo seguir luchando, quiero de regreso a mis padres y hermano, me quiero dar por vencido... Esto es tan difícil.

-Lo se, pero no te rindas, por favor... Te amo, y lucharé por ti, por nosotros, no te dejes caer...

Un agudo dolor se instaló en el pecho de T/n al comprender que aquello no era real, sollozó con mas fuerza, de manera desconsolada, quiso poder abrazarlo con fuerza.

-Tu no eres real... Eres parte de mi imaginación...

Aidan se alejó después de dejar un beso en su cabello. Hizo que lo mirara.

-Resiste por favor, dame tiempo, te voy a encontrar mi amor, no te rindas, eres fuerte, no te rindas.

El labio inferior de T/n tembló y sus ojos dejaron salir mas lagrimas.

-Lamento no haberte dicho lo mucho que te amo cuando tuve la oportunidad. -mordió su labio -Tu estas a millones de kilómetros, no sabes nada de esto. -jadeó triste -Créeme que si pudiera regresar en el pasado y decirte lo mucho que te amo, lo haria. -cerró los ojos -Por Dios, no he dejado de amarte ni un solo segundo, Aidan Gallagher.

El chico de ojos verdes hizo que lo mirara.

-Lo se...

Sus labios dejaron un tierno beso en sus labios, cuando T/n abrió los ojos, no había nada ni nadie frente a ella. Estaba sola. Todo había sido parte de su imaginación. Bajó la cabeza viendo todo borroso por las lagrimas, nada había sido real...

Lucha.

La voz en su cabeza tomaba mas fuerza.

No te derrumbes, no ahora, lucha, no te rindas.

Protegiendo a la corona.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora