Protegiendo a la corona.

A su manera.

T/n miraba la ventana del avión mientras su mente era un torbellino de emociones y pensamientos confusos, sus dedos fríos jugaban con el filo de uno de los cuchillos que alguna vez fueron de su hermano.

Cada vez que repensaba las cosas, encontraba más razones por las cuales podía terminar muerta. Y no solamente ella.

Ya basta. Deja de ser tan debil. Regresaremos con vida. Siempre y cuando me des el control. Deja que yo me encargue para que tú puedas volver con tus princesos.

T/n cerró los ojos por unos segundos tratando de silenciar aquella voz. Aunque no le gustara admitirlo, tenía razón al decirle aquello. Si quería regresar con vida, tendría que abandonar su humanidad y dejarle el control a Cero para poder hacer las cosas más rápidas y minimizar los daños.

Estaba considerando esa opción.

-Hey...

Abrió de nuevo los ojos y giró su rostro viendo a Jonathan sentarse a su lado.

Agitó levemente la cabeza para saludarlo.

-¿Estás bien?

-Inquieta.

-Estarás bien... - acarició su cabeza agitando levemente el cabello de T/n.

Ella lo miró mal. Odiaba que hicieran aquello, pero por alguna razón, que él lo hiciera la hacía sentir como... Una chica normal que iría de viaje. La hacía sentir como si todo ese mundo no existiera y solamente fuera de viaje con la familia.

-Se que puedes estar nerviosa y también se que tenemos un trato... -T/n dejó de jugar con el cuchillo para ponerle completa atención -La mayoría de nosotros, ya vivió su vida y aunque sabemos que podemos morir en esto vale la pena. No pienso dejarles a los gemelos un enemigo de su madre para que después trate de matarlos a ellos. Tal vez no sean mis hijos pero los amo como si lo fueran, agradezco que Tessa me permitiera criarlos con ella, y así como quiero lo mejor para ellos, lo quiero para ti... -La aludida parpadeó varias veces sin saber que significaba aquello -Eres joven T/n. Aún no has realizado tu vida. Eres tan sólo una niña.- tomó su mano -Por eso no quiero ponerte en peligro. Si, nos ayudarás, pero no quiero que algo te pase. Me importa un rábano que tengamos un acuerdo. Ahora eres de la familia. No dejaré que algo te pase. Prefiero dar mi vida a verte morir.

T/n se soltó de su agarre negando con la cabeza.

-No digas eso. Tienes planes con ella.

-Ambos sabemos que no podemos dejar que una niña muera por nuestra causa. Tu solo eres una parte muy importante. Al final y al cabo quién morirá será ella, el tío de los Fray o yo. Nadie más tiene que morir.

-A veces siento que me cuidas demasiado -miró de nuevo la ventana -como un padre... -suspiró -Y no sé si tengo que asustarme. Porque si me encariño más de lo que ya estoy, algo sale mal.

-No lo hará...

***

-Iván Fairchild ya sabe que estamos en Seattle...

T/n se cruzó de brazos mientras se recargaba en la pared y escuchaba a Christian. Marcus desglosó la información sobre la mesa.

-Lo que no sabe es que tenemos a número Cero de nuestro lado.

-Es cuestión de tiempo, para que vengan por nosotros... -sentenció el menor de los Fairchild -Después de todo, estamos en la misma casa donde trataron de matar a Bella por primera vez.

-Theresa -corrigió de mala manera.

-Para ese entonces, era Isabella Fray...-acotó Edward.

-Si, y mi verdadero nombre es Theresa, sigan...