Francia 1002, días después.
Klaus sostenía la muñeca de una mujer después de haberse alimentado de ella.
-¿Listos para los siguientes?.- Pregunto Kol a sus hermanos, para después acercarse a su hijo.
-Son unos carniceros.- Les dijo Finn a todos con desprecio.
-Y tu un hipócrita.- Le dijo Kol a su hermano mayor.
-Su ropa es hermosa.- Dijo Rebekah con nostalgia.
-Lastima que no la lucirán.- Dijo Raven mirando a su madre mientras esta le sonrío.
-Rebekah ya se discutió y se decidió....- Iba a continuar Elijah pero Rebekah lo interrumpe.
-No tu lo discutiste, no te interesa nuestra opinión, ellos estaban viajando, el carruaje esta lleno de seda y joyería, eran cinco, igual que nosotros.- Le dijo Rebekah a Elijah.
-Hay tía Beka, gracias por contarnos también a los demás.- Le dijo Liam con sarcasmo a su tía.
-Adonde quiera que iban, tal vez podamos sustituirlos.- Les dijo Raven a todos.
-Disfrazarnos de nobles desconocidos, es un plan espero entiendas que suena tan ridículo.- Le dijo Elijah a su hermana.
-Viste el castillo en el camino, todos vestían de gala, estos cuerpos se dirigían hay.- Dijo Rebekah a Elijah.
-Además los sirvientes y los guardias que los acompañaban también están muertos, podríamos pasar desapercibidos.- Les dijo Liam a todos.
-Si, pero en el carruaje no había niños.- Les dijo Elijah mirando a sus sobrinos y hermanos.
-No, pero si hay ropa de niños en el carruaje.- Les dijo Aine la cual estaba husmeando en los cofres del carruaje.
Aine saco una prenda de ropa y se la mostro a su tío, era como de la talla de Liam.
Elijah aun no se convencía.
-Miralos, no son mejores que nosotros.- Le dijo Rebekah a su hermanos mientras señalaba los cuerpos.
-Podemos vivir como ellos, solo por un tiempo, piensalo.- Le dijo Einar a su padre.
-Elijah nos esconderíamos a plena vista y tendríamos vidas normales.- Le dijo Rebekah a su hermano.
-Silencio.- Le dijo Elijah a Rebekah.
Estaba escuchando algo, el sonido d un corazón acelerado.
Aine que estaba en el carruaje tomo una manta de pieles y de abajo salió un chico.
Aine al verlo grito, alertando a todos y Klaus llego inmediatamente a su lado junto con Ciro y Armin.
El chico se bajo del carruaje espantado y se dio cuenta que estaba rodeado.
-No esperen, soy sirviente del conde Martel, vive en el castillo que mencionaron, el me envío a escoltar a estas personas hasta su residencia, se sus costumbres y las del conde también, si pretenden hacerse pasar por la familia que asesinaron, necesitaran mi ayuda para que eso funcione.- Les dijo El chico.
-¿Podemos conservarlo?.- Pregunto Rebekah.
-Si, es difícil encontrar a un chico guapo hoy en día.- Dijo Aine mirando al chico.
Todos la miraron y Lucien se puso rojo, cosa que hizo que Klaus gruñera como un animal.
-Rebekah no, ¿cual es la regla mas importante?.- Les pregunto Elijah a sus hermanos.
-No dejar vivo a quien vio lo que somos.- Comenzó a decir Rebekah pero terminaron todos juntos.
-Se los agradezco y la regla aplica en esta situación.- Dijo Elijah tratando de acercarse al chico pero Finn lo detuvo.
-Tiene un punto, podría ser de uso.- Dijo Finn a su hermano.
-Hay otra pelea familiar.- Dijo Kol con burla.
-Tal vez deberíamos votar, ¿aquellos a favor de dejarlo vivir?.- Pregunto Klaus.
Aine, Raven, Liam, Rebekah, Finn y Einar levantaron la mano.
-¿Los que los quieren de cena?.- Pregunto Kol.
Elijah y Kl levantaron la mano.
-Ríndanse, el vivirá.- Les dijo Aine a todos y sus primos estuvieron de acuerdo al igual que su padre.
-Muy bien, entonces debemos cambiarnos de ropa.- Dijo Rebekah a todos.
Los eunucos y los legionarios de los niños se colocaron la ropa de los sirvientes muertos.
Los niños se colocaron la ropa que estaba en el carruaje y resulto quedarles de maravilla.
A Lucien le llamo la atención los anillos y los collares de los niños, las dos niñas llevaban una garza de oro en el cuello, mientras que uno llevaba un zorro y el otro llevaba una llama de fuego de rubí.
Aine se acerco a Lucien una vez que termino de arreglarse.
-¿Y que te parece?, ¿parezco una noble?.- Le pregunto Aine a Lucien.
Este la miro, a pesar de ser una niña de once años Aine era hermosa y radiante.
Lucien estaba encantado con ella, su cabello castaño oscuro y sus ojos verdes como esmeraldas, ella era un ángel en cuerpo humano o al menos eso creía Lucien.
-Parece toda una noble mi señora.- Le dijo Lucien algo tímido.
-Gracias Lucien.- Le dijo Aine antes de alejarse.
Aine se fue bajo la atenta mirada de Lucien, después todos se pusieron en marcha para ir al castillo del conde.
Voten y comenten si les gusto el capitulo.
Besos, Cattita.
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El comienzo de los cazadores de sombras / Klaus Mikaelson. (1)
CasualeEn esta historia conoceremos el amor que dura siempre y para siempre, que a pesar de los años el amor seguirá vivo a pesar del los acontecimientos. En esta historia veremos el amor entre Niklaus Mikaelson y Maryse Herondale. Los hermanos Herondale s...