Capitulo 31.

234 16 5
                                    

Esa misma tarde a la hora de la cena.

Todos estaban reunidos en la mesa puesta en el jardín, Marys esta frente a Klaus en medio de David y Jonathan.

Rebekah esta frente a Jonathan, entre Finn y Klaus.

Elijah esta frente a Alina a la cual n dejaba de ver, asiendo que esta se ponga roja.

Los demás están conversando de cualquier cosa mientras los mas jóvenes se limitaban a comer en silencio.

Cuando la señora Ivanova miro a Jonathan, le pregunto.

-¿Querido Jonathan, alguna mujer te espera en el viejo mundo?.- Le pregunto la señora Ivanova.

-Si.- Le respondió Jonathan mientras bebía de su copa.

Rebekah lo miro sin decir nada solo lo observo.

-¿Quién?.- Pregunto la señora Ivanova muy curiosa por lo que escuchaba y tratando de molestar a Esther y Farya.

-Handan.- Le dijo Jonathan provocando que todos sus amigos y su hermana lo miraran conteniendo la risa por la respuesta.

-¿Y como es?.- Le pregunto la señora Ivanova.

-Divina, tiene unas manos de ángel.- Le dijo Jonathan a la señora Ivanova.

Todos los cazadores presentes estaban conteniendo la risa, por lo que Jonathan decía.

-¿Y que te hace?.- Le Pregunto la señora Ivanova bajo la atenta mirada de todos los que estaban en la mesa.

-Bueno , prepara unos pasteles de manzana exquisitos, pasteles de mora, pasteles de durazno, codornices asadas le quedan como para morirse.- Le dijo Jonathan con una sonrisa.

Todos los cazadores en la mesa no pudieron contener mas la risa, les faltaba el aire de tanto reírse, incluso Alina y Elin tenían lagrimas en los ojos por tanto reírse.

Jonathan había dejado como una tonta a la señora Ivanova con su respuesta.

La señora Ivanova creía que hablaban de una amante joven, de la edad de Jonathan.

Pero Jonathan hablaba de la cocinera que tenían en el castillo Herondale en Idris.

La mujer era turca, había sido vendida a los Herondale la segunda vez que llegaron con esclavos a Idris.

La mujer tenia unos sesenta años, cabello canoso, tiene algunas arrugas, pero nada grave.

Pero su mejor habilidad era la cocina, algo que Jonathan apreciaba mas que la belleza.

Por esa razón todos los cazadores que conocían a Handan se rieron, Jonathan le había dejado como tonta a la señora Ivanova de una forma descarada y divertida para los demás.

Cuando por fin pudieron parar de reír, volvieron a sus cenas, aunque se miraban entre ellos y se sonreían sabiendo lo que pensaban.

Jonathan volvería loca a las mujeres chismosas del pueblo y las dejaría como tontas a todas.

Cuando el ambiente de se calmo en la mesa y las risas pararon, empezaron a conversar sobre los preparativos de las bodas y lo que necesitarían y querían cada uno para su ceremonia.

Jonathan lo único que pidió fue seguir la costumbre que impusieron, Los novios se casan de dorado, ambos novios.

Todos lo miraron pero no dijeron nada mas, luego de eso Maryse dijo que seguiría la tradición, había un ritual que Klaus y ella tenían que hacer antes de casarse pero ese era asunto de ambos no de sus familias.


Voten y comenten si les gusto el capitulo.

Besos, Cattita. 

El comienzo de los cazadores de sombras / Klaus Mikaelson. (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora