O43

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Si algún día despiertas y ves vacía a tu cama...que no te extrañe pensar en que quizás estuviste durmiendo durante años con la figura de un fantasma.

En algún momento Baekhyun se cuestionó varias decisiones, entre ellas la duda de si debía de volver a casa o no. Reconsiderar la idea de retomar su ritmo de vida antiguo, el ritmo de vida pasado en el que sentía que tenía un horario para cualquier cosa, un seguimiento estricto de sus actividades, completamente innecesario y salido de control, pero por otra parte miraba lo que era ahora, un poco desastre y un poco más atolondrado que antes.

Tampoco se trataba de fingir que le disgustaba la manera en la que vivía actualmente.

Sentirse tremendamente debil cuando debía de cargar una caja en frente de ChanYeol y forzosamente necesitar de su ayuda, pero poseer de toda la fuerza del mundo cuando él se iba, ser capaz de incluso cargar con el edificio en su espalda se había convertido en un hábito.

Probablemente la decisión de salir de casa fue la mejor, ahora verle ser tan torpe por el tamaño de su cuerpo cuando al exterior era tan recto y temible se había convertido en un chiste solamente de ambos.

Si algo debía de admitir es que jamás creyó que caería tan pronto por los encantos naturales de Park ChanYeol, si bien en un principio pensó que las cosas serían un desastre a su lado y que a todo momento habrían peleas, vaya que estuvo equivocado, ChanYeol era el primero en rendirse en las discusiones, volviendolas un acuerdo sano para ambos, intentaba a cada momento mostrarse al natural y sin hacer cosas aparentemente sospechosas, podría jurar que ChanYeol no ocultaba cosas más que detalles pequeños como que rompía huevos accidentalmente o que devoraba la mitad de la canasta de fresas mientras las lavaba.

ChanYeol había demostrado ser mejor compañero de lo que aparentaba, amigable, atento y cariñoso, Baekhyun a su lado se sentía completamente en confianza.

Ahora, respecto a sus padres, honestamente no había mucho que contar, su padre había desaparecido del mapa aparentemente, aunque de fuentes diferentes se había enterado de que seguía trabajando para la misma compañía, vivía un poco alejado de la ciudad pero tenía una vida tranquila, Baekhyun tampoco podía desearle ningún mal, si de esa manera su vida estaba tranquila y estable, estaba bien.

Su madre por otra parte se había estado dedicando a vender postres por encargo y hasta ése punto no había vuelto a atosigar a Baekhyun con sus propuestas de apartarlo todo para volver con ella. Simplemente se dedicaba a lo suyo.

Y ChanYeol...

— ¿Me estás prestando atención? — reclamó ChanYeol con el ceño fruncido, frustrado una vez más por lo que parecía la poca atención de Baekhyun.

Baekhyun parpadeó varias veces, sacudiendo un poco la cabeza, regresando su vista hacia el enfadado ChanYeol que fingía desmotivación. — Está bien, te escucho — sonrío después, suspirando y dándole nuevamente la palabra a ChanYeol.

— Hiciste trampa — aseguró ChanYeol, poniéndose de pie mientras fingía estar tremendamente ofendido.

Baekhyun puso cara de sorprendido, en verdad no sabía de lo que hablaba. — ¿qué? — rió con incredulidad.

— No finjas — le apuntó con el dedo índice.

— No se puede hacer trampa en el jenga — se burló Baekhyun.

ChanYeol dio la discusión por terminada, regresando al lavamanos para continuar lavando vegetales. Baekhyun bajó de un salto de aquella alta silla, rodeando la barra para llegar hasta ChanYeol. — ¿No jugaremos más? — cuestionó el menor en medio de un lloriqueó fingido, sacándole una sonrisa a ChanYeol, quien se negó nuevamente.

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⏰ Última actualización: Jul 14, 2021 ⏰

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Miel y galletas - Chanbaek. (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora