Encima del buró color chocolate justo a un lado del sofá compartido; sonó el celular de Chanyeol por décima vez consecutiva, Baekhyun se inclinó hacia su izquierda, tomando el control remoto y procediendo a apagar la televisión. Chanyeol había acordado en no ir a su reunión amistosa, sin embargo Mike continuaba insistiendo cada vez más, Baekhyun para ése punto ya había perdido la paciencia. — Contesta ya — le insistió pegando el celular en las costillas del mayor, quien reposaba boca arriba con un bowl de palomitas en el estómago. Chanyeol se negó, fingiendo que tenía dolor de cabeza. — Entonces contestaré yo — sentenció de una, imitando la acción de responder, Chanyeol se repuso con pereza.
— No quiero ir, de verdad — suplicó como un niño pequeño pidiendo alguna especie de juguete nuevo. Baekhyun volvió a restregarle el celular en la cara.
— Es tu culpa — Baekhyun le señaló. — es tu culpa por haberle dicho que serías puntual —
— Es su culpa por confiar en mí — respondió Chanyeol mientras se estiraba de manera tan exagerada que incluso Baekhyun se sintió con ganas de no moverse del sofá.
Chanyeol se puso de pie sacudiendo su pantalón luego de haber comido tantas palomitas. Habían pasado parte de la tarde tirados en el sofá, comiendo palomitas de mantequilla, bebiendo jugo de mango y repitiendo una y otra vez la misma película solamente para reír juntos en la misma escena. Con forme las horas caminaron; Chanyeol se iba convenciendo de que ya no quería ir a donde Mike, era injusto irse a pintar paredes luego de haber estado acostado durante horas con Baekhyun, pero ahora Baekhyun parecía más aburrido de las llamadas insistentes y de el poco interés por parte del poco prudente y mal compañero Chanyeol. — Te vas — soltó Baekhyun de repente sin añadir nada más, Chanyeol le observó desde arriba con asombro y gracia.
— ¿Qué? —
— Que te vayas — replicó, levantándose con el bowl de palomitas en la mano. — ya has sido muy claro con Mike al decirle que irías a ayudarle — encendió las luces con un Chanyeol extrañado atrás suyo. — seguro que otros de tus amigos estarán ahí — le animó mostrándole una sonrisa honesta. Chanyeol asintió con resignación y apoyo hacia él mismo.
— ¿Estarás bien? — preguntó Chanyeol al dudar en irse. Luego de haber recibido una respuesta positiva de Baekhyun, se abrió paso para buscar su chaqueta y seguidamente irse, claro, después de haberle dado una sesión corta de mimos a Baekhyun.
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Por las calles se notaba una ligera tranquilidad anormal, sabiendo que usualmente habían autos y personas apresuradas corriendo con sus maletines o bolsos en sus manos. La tarde ahora se escondía tímida al fondo de la nada, el sol se posaba vacilante a lo lejos, escondiendo su amarilla luz para ahora transformarla en un naranja melancólico y que raramente provocaba un poco se miedo o quizás relajación. Los semáforos estaban pausados en el color verde, la calle parecía ligeramente húmeda por la suave lluvia que antes había arrasado con el calor. Existían nubes lanzadas en el cielo al azar, pues ninguna continuaba con ningún patrón específico, por el contrario; creaban una imagen dentro de una mezcla de colores, el gris chocando con el naranja y el viento haciendo danzar a los árboles. Dentro de la oficina estaba SeHun, tecleando con prisa en su computadora, con calma masajeaba el inicio del tobogán de su nariz, el estrés le estaba consumiendo lentamente tal y como la tierra al agua luego de haber llovido, por mucho que hacia aquellos típicos movimientos circulares con sus hombros, no lograba que ése irritante dolor se fuera, por el contrario parecía que lo incitaba a volver.
La puerta se abrió lentamente mostrando una silueta similar. SeHun levantó la vista apartando sus manos de la computadora, con ayuda de sus pies se empujó prudentemente hacia atrás dejar su vista libre hacia LuHan. — ¿Has olvidado que tienes que tocar? — mencionó vacilante, aunque LuHan de inmediato lo tomó como una advertencia laboral. — Es broma, venga pasa. — Sonrió y después suspiró, seguido de esto dio un enorme bostezo. — Creí que habías vuelto a casa — parpadeó pesadamente para después levantar su brazo y con éste mismo tirar la manga de su camisa hacia atrás, observó su reloj y se sorprendió al ver la hora. — ya no deberías de estar aquí, estás fuera de tu horario, LuHan —
Entonces LuHan cayó en cuenta de que su nombre sonaba bonito cuando él lo decía. Se escuchaba distinto y más colorido cuando salía de su boca. — Me atrasé un poco con unos documentos, quise acabar hoy...— LuHan se tomó la libertad de adentrarse más para dejar un café capuccino en el escritorio para SeHun. — Le he visto muy cansado estos días —
— No era necesario — negó SeHun sonriendo en dirección al café. — aunque lo agradezco enormemente — Se levantó apagando la computadora de paso. — ¿Te irás ya? — le preguntó cortésmente, LuHan asintió. — Venga, puedo dejarte en casa, así te agradezco por el café y por haberte quedado mucho más tiempo del debido trabajando —
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Baekhyun devoró cuatro enormes fresas de una, se encontraba masajeando con Kyungsoo, riendo cada vez que éste le escribía algo gracioso o le enviaba audios criticando su propia personalidad. Ahora daba la impresión de que Jongin había decidido formar una amistad cercana con Kyungsoo antes de tirarse al mar sin tanque de oxígeno. Kyungsoo había acordado con sí mismo aceptar aquello y continuar con sus actividades rutinarias como si Jongin fuese alguien tan casual y cotidiano que ahora sería extraño no enviarle un mensaje de buenas noches o de buenos días. Nada de besos, ni coqueteos sin antes hablar de lo que sucedía. Sí, esto sería lo más sano.
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Si tan sólo LuHan no hubiera mentido respecto a esa misteriosa llamada se sentiría más cómodo con SeHun, ¿ahora cómo podría mirarle a los ojos sin pensar que por su culpa dudó de su hermano?. El problema era que le gustaba tanto SeHun que le dolía pensar en que tal vez él continuaba flechado por Baekhyun, incluso si no fuese así, incluso si ya no fuese así él seguiría dudando. El gusto por alguien te hace perder el poco autoestima y mínimo porcentaje de seguridad que te queda, te hace pensar en que no eres suficiente o que sencillamente esa persona merece más, mucho más de lo que tú puedes o quieres ofrecerle.
A LuHan se le agotó el autoestima cuando conoció a Baekhyun y pensó en que no llegaría a gustarle nunca a SeHun. Luego de haberse enamorado de Baekhyun solamente podría aspirar a más y LuHan cada vez se sentía menos.En sus sueños le llamó y le cantó, pero cada vez que intentaba acercarse terminaba por alejarlo aún más, tal y como un pesada energía de imanes. Sentía que cuando él daba cuatro pasos hacia adelante, SeHun daba mil hacia atrás.
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Okay, necesito advertir que llevo DOS semanas intentando subir SEIS capítulos que ya tengo escritos y listos, Wattpad se ha puesto un poco rebelde y me ha impedido hacerlo, pero aquí está por fin. Mañana subiré otro y quizás pasado mañana suba otro para compensar mi maldita ausencia.
LOS AMO MUCHO♡.
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Miel y galletas - Chanbaek. (En Edición)
RomanceChanyeol era demasiado malo y Baekhyun demasiado bueno, muy blando y dulce, Chanyeol demasiado duro y amargo. El mundo de Chanyeol estaba lleno de desastres, él era el desastre, él era el monstruo y disfrutaba serlo, amaba que le tuvieran miedo. ¿B...