O4O

1.8K 219 52
                                    





Baekhyun miraba el televisor sin mucho interés, había presionado los botones del control remoto tantas veces que ahora los canales se repetían una y otra vez, ahora sencillamente se encontraba viendo una película que ya había iniciado para cuando él aterrizó en el canal. Trataba sobre un sheriff de mal carácter que se enamoraba perdidamente de la hija de un vaquero que robaba a los ricos para dárselo a los pobres, todo resultaba tan conveniente para su gusto y quizás eso fue lo que le hizo entretenerse con ella. Se había prometido a sí mismo ser paciente y esperar a Chanyeol sin llamarle una sola vez, no por celos ni otro motivo poco sano, simplemente se preocupaba por él y por el hecho de que algún policía le reconociera y le arrestara por algo que hizo meses antes de conocerlo.

Su nueva preocupación giraba en torno a Kyungsoo, el pobre chico se sentía agobiado por por exámenes y también por algo más allá de eso. Había acordado algo con Baekhyun, llamarle cada vez que se sintiera con mala racha y para sorpresa de ambos, terminó llamándole cada hora con lo mismo de siempre; "Jongin" .
Mientras que Byun cocinaba tarta de manzana, en su hombro sostenía el teléfono, pegado al oído para no pasarse con el azúcar y al mismo tiempo darle consuelo a su tan querido amigo.
Kyungsoo era el tipo de chico que llamaba para hablar sobre Baekhyun y terminaba hablando de lo mal que marcha su vida amorosa y su desempeño escolar. La tarta de manzana se cocinaba en el horno para cuando Kyungsoo decidió terminar la llamada con un "buenas noches" nostálgico que permitió que Baekhyun también se sintiera nostálgico.

¿Qué había sucedido con Miyeon?, se preguntó sin más, ella había parado de llamarle, de enviarle mensajes, de buscarle y de provocarle, de pronto se desapareció sin mucha explicación, un día simplemente Chanyeol dejó de nombrarla y de enfadarse con ella. La razón no había quedado muy clara y SeHun tampoco parecía tener problemas con su repentina desaparición o su asombrosa pausa, ¿para qué volvería si después simplemente desaparecería sin muchas pistas?


——————————————————————



— Un poco más arriba — exigió Mike con una voz insistente. Chanyeol podía sentir que su brazo se tensaba aún más con cada segundo que pasaba, el pesado cuadro con marco de madera estaba a punto de ganarle la batalla. — Chanyeol, más arriba — insistió y Chanyeol gruñó dejando caer el cuadro en el sofá.

— Estoy harto, vine para beber un poco de cerveza y comer cacahuetes, no para servirte de decorador de interiores — dijo con fastidio, bajando de un salto de la silla en la que estaba parado, Mike dio una palmada en sus propios muslos con resignación, suspirando y dejándose caer en el sofá a un lado del cuadro que Chanyeol había botado.

— Baekhyun — mencionó Mike sin mucho enredo, provocando que Chanyeol le mirase con extrañeza.

— ¿Qué con el? —

— bueno, ¿qué tal las cosas? — preguntó como si estuviera esperando alguna clase de historia eternamente erótica, aunque realmente Chanyeol solamente le contaría cómo fue que discutieron por un balde con granola.

— Van tan bien las cosas que ahora mismo prefiero largarme a comer cereal con él a quedarme colgando cuadros contigo. —

Mike se tiró a reír. — Es una lástima, te había comprado el uniforme de sirvienta erótica que tanto me pone — Chanyeol paró de beber de su cerveza para ahora prestar más atención al comentario incómodo que había hecho Mike.

— Prefiero menearle el culo a un empresario millonario antes que a ti — le apuntó con gracia.

Explicar los últimos acontecimientos no era necesario, mucho menos cuando no habían noticias nuevas. Desde que Baekhyun y Chanyeol cruzaron miradas, hubo explosión de sucesos molestos para ambos, trabas que parecían innecesarias e innegablemente frustrantes. Si cada uno se sentaba a explicar cómo superaron los pequeños baches, jamás terminarían. Por ahora el mar parecía mucho más tranquilo, con menos tempestades y con más peces de lo que se esperaba.
La dependencia nunca es buena ni mucho menos podría acabar en algo positivo, sin embargo, Baekhyun comprendía que Chanyeol le necesitaba tanto cómo él, ¿quién podría corregirle o negarle algún capricho?, ¿quién estaría para Chanyeol cada vez que se sintiera poco inspirado para despertarse o para por lo menos levantar la taza de café hasta sus labios?, pero también ¿quién haría sonreír a Baekhyun sin ningún aviso previo?

Miel y galletas - Chanbaek. (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora