— Gracias...— Comentó Baekhyun lleno de melancolía. Chanyeol dejó de lavar los platos girándose para recargarse después.— Tonterías. — Respondió Chanyeol con una sonrisa vacía. — No tenía derecho a pegarte de esa forma. Mira cómo te ha dejado. —
— ¿Cómo es que ahora me defiendes?. Tú eras el primero en tratarme mal. —
Chanyeol volvió a girarse hacia el lavaplatos. — Duerme en mi cama, yo dormiré en el sofá. —
La conversación acabó. Baekhyun comprendió que insistir sería en vano, con cuidado fue capaz de bajarse de la silla e irse hacia la habitación. Chanyeol ahora se sentía con una espada clavada en el pecho, una espada que para poder salir debía lastimarle. El asunto con Sehun, su propio y culposo pensamiento circular no dejaba que acabara un proceso para empezar otro
En un principio Baekhyun valía lo mismo que cualquier otra persona, después de todo era una simple cabeza más en la cadena alimenticia del animal llamado Park Chanyeol. De pronto Sehun no llamó más, no se apareció para regañarle ni para quejarse de su comportamiento.
Chanyeol apagó la luz de la cocina en cuanto salió, también la de la sala para dejar que la pantalla diera iluminación. Se tiró al sofá dejando que sus grandes piernas se quedaran como un compás y que sus manos se fueran detrás de su cabeza. ¿Quién a esas horas miraría un noticiero?.
Ahí iba de nuevo. Byun Baekhyun adueñándose de lo que no le correspondía ni se suponía que le fuera a.
Rascó su cabeza con pereza, bostezando en el camino.¿Qué es Baekhyun?. Un milagro o una simple y maravillosa coincidencia. Definitivamente Baekhyun no merecía nada de lo que le estaba pasando, sufrir tanto a tan corta edad le iba a desgraciar la vida tal y como le sucedió a Chanyeol. El amor maternal es un regalo divino y casi perfecto que algunos tienen la fortuna de tenerlo pero otros tienen la desgracia de carecerlo o de perderlo. Pensándolo bien, ¿Cómo es que la madre de Baekhyun permitió eso?.
Chanyeol cerró sus ojos mientras rascaba su muslo y se perdía en los brazos de morfeo para caer en un profundo sueño. Baekhyun dentro de esa habitación también dormía como un niño pequeño después de haber armado un berrinche.
Estaba cómodo, sí, pero nada era igual a dormir en su casa a un lado de la recámara de sus padres, ¿quién imaginaría que le tirarían a la calle como a un perro?. Así se sentía como un animal abandonado en una carretera.
Chanyeol fue capaz de recibirle, de alimentarle, bañarle y dejarle dormir en su cama, era tan triste imaginar que le había apoyado más que sus propios padres.——————————————————————
5;19 am
L
os golpes que antes le dolían dejaron de hacerlo, las cortadas dejaron de arder y sus muslos se mantenían débiles pero lejos de doler.
Baekhyun se despertó de repente cuando escuchó a personas hablar en la calle. Se levantó con frío. Una iluminación de tono azul triste alumbraba débilmente la habitación, recorrió la cortina y miró hacia abajo, ya habían bastantes personas caminando y andando por bicicletas. No sabía con exactitud qué hora era, pero por la iluminación natural se daba una idea y le sorprendía que tanta gente se despertara tan temprano. Con sus pies descalzos fue hasta la sala en donde Chanyeol dormía plácidamente en el sofá con una posición desparramada, sus botas encima de la tela del sofá y su chaqueta puesta, tenía los brazos cruzados en un intento de sentir menos frío, Baek quedó profundamente enternecido.
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Miel y galletas - Chanbaek. (En Edición)
RomanceChanyeol era demasiado malo y Baekhyun demasiado bueno, muy blando y dulce, Chanyeol demasiado duro y amargo. El mundo de Chanyeol estaba lleno de desastres, él era el desastre, él era el monstruo y disfrutaba serlo, amaba que le tuvieran miedo. ¿B...