Baekhyun miraba el televisor sin mucho interés más allá del que se quería aparentar a sí mismo. Miraba repetidas veces al negro reloj de mesa que se posaba a un lado de él. Eran aproximadamente las 8:58 de la noche y Chanyeol no llegaba, no le llamaba, no le había escrito, era su cumpleaños y no le había felicitado. Ahora realmente se sentía como una esposa plantada a mitad de la noche esperando a su marido. La mente de Baekhyun se volvió un desastre en cuanto comenzó a pensar y a pensar más allá de lo que debería o de lo saludable para él y para el mundo.¿Y si estaba con aquella ex novia?, la misma que anteriormente ya le había mencionado. Aunque fueran mínimas habían posibilidades y ahora mismo digamos que la cabeza de Baekhyun no analizaba con lógica, ahora estaba celoso por algo inexistente. Por una parte se sintió culpable por señalar a Chanyeol de tal forma, por acusarle sin saber, sin conocer nada sobre su repentina desaparición, pero por otra parte se sentía desconfiado y perdido, ¿mal pensar o no mal pensar?.
El reloj señalaba las 9:16 de la noche y nada, comenzaba a creer que pasaría su cumpleaños sin Chanyeol y eso dolía. Unas llaves se escucharon y eso bastó para que Baekhyun sonriera y se emocionara. La puerta se abrió dejando ver a Chanyeol algunas bolsas.
— ¿Acaso me merezco unas cuantas patadas por haber tardado tanto? — comentó Chanyeol cerrando la puerta detrás de él. Baekhyun rió levantándose del sofá.
— Las mereces. —
— Hoy te ves más bonito. — dijo Chanyeol agarrando a Baekhyun por el brazo y acercarle para darle un beso. — Pero...quizás podrías verte más bonito. — le extendió una bolsa color negro, Baekhyun ladeó la cabeza. — Es el regalo de Kyungsoo. —
— ¿Por qué no me lo dio él? —
Chanyeol guiñó un ojo empujándolo suavemente hacia la habitación. — Apresurate. — Baekhyun entendió y cerró la puerta, se giró directo para ver lo que contenía la bolsa. Al abrirla dejó ver un pantalón de mezclilla clara y una sudadera negra, definitivamente había sido Kyungsoo quien eligió esto. Pensó Baekhyun.
— Estoy listo. — habló Baekhyun al salir de la habitación y hacer que Chanyeol se levantara del sofá y le mirara con una enorme sonrisa en la cara.
— ¿Lo ves? Te dije que podías verte más bonito. —
— ¿Para qué me has hecho que me cambiara? —
— Kai y Kyungsoo están abajo esperando. —
— ¿De verdad? — dijo emocionado mostrando una sonrisa deslumbrante. Chanyeol asintió apresurandose a abrir la puerta y Baekhyun a pasar por ella.
Para Chanyeol se veía como un sueño verlo tan emocionado y energético, verle y escucharle tan feliz en un día tan especial para él lo era todo.
Al salir del edificio Kai tocó el claxon repetidas veces para avisar a Baekhyun de que estaban ahí, Kyungsoo sacó la mitad de su cuerpo por la ventana. — ¡Hasta que sales! — gritó y Baekhyun abrió la puerta del lado de Kyungsoo para abrazarle de manera juguetona. Chanyeol rodeó el auto y decidió entrar a un lado de Kai en el asiento del copiloto.
— ¿A dónde vamos? —
Kyungsoo abrió las ventanas en cuanto Kai empezó a conducir. — Iremos a celebrar que ya eres un año mayor.—
Baekhyun jaló a Kyungsoo apoyándolo en él. — ¿Chanyeol estuvo con ustedes? — preguntó Baekhyun de manera disimulada y bajita. Kyungsoo le miró.
— Sí. — respondió sin saber el por qué de la repentina pregunta.
El castaño suspiró relajado mirando como Kai y Chanyeol bromeaban entre ellos.
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Miel y galletas - Chanbaek. (En Edición)
RomanceChanyeol era demasiado malo y Baekhyun demasiado bueno, muy blando y dulce, Chanyeol demasiado duro y amargo. El mundo de Chanyeol estaba lleno de desastres, él era el desastre, él era el monstruo y disfrutaba serlo, amaba que le tuvieran miedo. ¿B...