O21

4.3K 540 335
                                    

— ¿El gran Chanyeol de pronto quiere retirarse? — preguntó Xiumin con burla.

Chanyeol se recargó en la camioneta con una mano metida en su bolsillo. — Si ustedes quieren continuar será su decisión. — inhaló con el cigarrillo en sus labios.

— Piénsalo más a fondo...en unos días llegan unos paquetes y...—

— Dije que no. — dijo con dureza. — Ya no me incluyan en los planes. —

— Tú eras el jefe. — mencionó Taemin. — es un poco hipócrita que de pronto quieras salirte. —

— Lo era, desde hoy no lo soy más. — Tiró el cigarrillo al piso y lo pisó. — No me importa quien se quede con el puesto. — se impulsó hacia adelante para dejar de estar recargado y comenzar a caminar. Jackson se levantó rápidamente y alcanzó a Chanyeol pasando un brazo por su cuello.

— Hiciste bien. —

Chanyeol tronó la lengua. — Tenía que pasar. —

— Fue tu hermano quien te lo pidió, ¿no? —

— Va más allá de eso. — Chanyeol pasó su brazo por debajo del de Jackson y le dio una palmada en la espalda con una sonrisa seca. — Nos vemos después. —

Jackson paró de caminar y también le sonrió amigablemente. Chanyeol continuó caminando para llegar al bar de siempre.

— Mike, una. — al entrar se quitó la chaqueta y la dejó en la silla de a lado. Mike llenó el tarro con cerveza y se la entregó junto con un pequeño recipiente con botana.

— Esa cara de pocos amigos la tienes siempre, pero hoy está peor. — El barman arrastró la silla de su lado y se sentó en la barra frente a Chanyeol sin abandonar su lugar de trabajo.

Chanyeol bebió del tarro. — Estoy sin trabajo y sin el chico que quiero. —

— ¿Sin trabajo?, ¿y la banda? —

— Me salí. —

— ¿Por qué? —

— Simples sacrificios...— picoteó la botana. — No sé qué haré...el dinero que tengo es lo único que me queda. —

— Mi compañero en el turno nocturno renunció ayer...— Mike comió de la botana. — hablaré con el jefe si quieres. —

Chanyeol suspiró pesado. — Me harías un gran favor. —

— Lo único que tienes que hacer es barrer y limpiar las mesas, acomodar sillas y servir tragos cuando yo no esté. —

El orgullo de Chanyeol una vez más estaba a nada de ser pisoteado, pero algo que tenía claro era que algo tenía que hacer para conseguir dinero, algo que no tuviera que ver cosas no muy legales. — Sólo...necesito el puesto...—

Mike se levantó de la silla. — Será tuyo, lárgate a dormir, trataré de que el jefe te llame mañana para que te presentes a la entrevista. —

— ¿Qué tanto se necesita saber de alguien que sólo limpiará mesas? —

— Si mañana llegas con esa actitud despídete del trabajo. —

Chanyeol bebió lo que quedaba de su cerveza y se levantó agarrando su chaqueta. — Gracias, nos vemos. — salió del bar y en cuanto abrió las puertas el frío aire de la noche naciente golpeó su cara.

Pasar de ser un pandillero a ser un limpia mesas era un cambio drástico pero necesario mucho que Chanyeol ya se hubiera arrepentido. Nadie le quitaba de la cabeza la idea de que muy en el fondo le avergonzaba que las demás personas le vieran limpiando mesas y barriendo, sobre todo considerando sus fachas.

Miel y galletas - Chanbaek. (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora