O23

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Ahí estaban los dos; tumbados en el piso del departamento con Apocalypse escuchándose de fondo. Un bowl pequeño de vidrio con uvas, fresas y una botella de vino tumbada sin líquido. Las copas estaban tiradas por ahí, ninguno traía zapatos los mismos estaban regados.

Baekhyun reía agarrando su barriga para que dejara de doler, Chanyeol también reía cubriendo su propio rostro.

— No te rías...— pidió Chanyeol entre risas. —es verdad...—

— No puedo creer que de verdad te hayas peleado con una anciana. —

— Por una canastilla de fresas...— añadió Chanyeol.

Baekhyun volvió a reír.

— La mujer se puso a gritar y a golpearme con su bastón en la espalda. — se quejó el pelinegro.

— Pudiste tomar otra canastilla...— dijo Baekhyun.

— Esas en específico tenían descuento...—

— ¿De verdad compraste fresas con descuento? —

— Mi cartera lo agradeció. — dijo orgulloso de sí mismo.

Baekhyun giró por el piso hasta llegar a un lado de Chanyeol, se impulsó suavemente para que su cabeza y parte de su torso quedara encima del pecho de Chanyeol, su cabeza se posó justo en medio escuchando con atención los latidos de Chanyeol.

El peli negro pasó sus brazos alrededor de Baekhyun apretándolo contra él. — Me siento feliz.— mencionó Byun con una sonrisa.

— ¿Y eso? —

— Me estás abrazando. —

Chanyeol sonrió cerrando los ojos.

— Cuando tenía seis años comía hormigas...—

Baekhyun se quitó de Chanyeol sosteniendo su torso en su muñeca derecha la cual estaba puesta en el piso. Frunció el ceño. — ¿Era realmente necesario decirlo ahora?. Has matado el momento. —

Chanyeol rió escandalosamente jalando de regreso a Baekhyun para besar repetidas veces su cabeza. —  ¿Qué tal tu primera cita con el gran limpiador de mesas Park Chanyeol? — Baekhyun rió.

— Espectacularmente romántica. — sonrió dulcemente. — La mejor. —

El mayor se separó de Baekhyun levantándose del piso y viendo la botella de vino vacía. Fue del otro de la barra en el mini bar y agradeció a Dios, ahí había otra botella de vino. Baekhyun se sobresaltó cuando Chanyeol la abrió y esta hizo un fuerte ruido.

Las horas se habían ido, se las habían comido siendo consientes de ello y haciéndolo gustosos de saber que todo iba bien siempre y cuando estuviesen juntos. Chanyeol regresó a sentarse en el piso y a buscar con la mirada las copas.
Baekhyun también se sentó y tomó la copa en cuanto Chanyeol se la ofreció.

— Pensé que era mentira cuando me dijeron que te habías salido de la banda. —

— Durante todas éstas semanas...— hizo una pausa necesaria para analizar correctamente lo que diría y de qué manera lo diría.— me he dado cuenta de que por ti haría cualquier tipo de locuras. —

Baekhyun sonrió. — ¿A sí? — dijo con un tono juguetón. — ¿Cómo cuáles? —

Chanyeol dio un profundo trago al vino. Se acercó lo suficiente a Baekhyun, sonrió ladeando su cabeza y mirando los labios del más pequeño. — Como pedirte que...— se acercó un poco más, hasta sentir que las respiraciones se unían. — que seas mi novio...—

Miel y galletas - Chanbaek. (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora