O17

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— No dudes en llamarme si pasa algo...—

Baekhyun se sentó cuidadosamente en el asiento del copiloto mientras que Kyungsoo se ponía de cuclillas a un lado de él. — Quiero recordarte que estaré con Chanyeol...—

— Eso no quita la posibilidad de que pueda pasar algo, cualquier cosa por más mínima que sea. —

— Te llamaré si pasa "algo". — Le sonrió a su amigo intentando darle tranquilidad.

Kai y Chanyeol estaban a unos pasos hablando entre ellos dos, cruzaban palabras a veces sonriendo y a veces poniéndose serios. Kyungsoo se levantó y cerró la puerta del lado de Baekhyun cuando Chanyeol rodeó el auto y entró también. Kai y Kyungsoo se quedaron a unos pasos únicamente mirando como era que el auto poco a poco se alejaba.

— ¿Cómo te sientes?. —

Baekhyun se quejó a subir su brazo al borde de la ventana para recargar su hombro y en su mano la cabeza. — Mal...—
El dolor en su cuerpo seguía presente, sin embargo las heridas abiertas habían sido curadas, estaban limpias y ahora sólo ardían un poco. Pero nada se comparaba con el peso punzante en su pecho.

Ahora existían muchos problemas; El último pago de la colegiatura de Baekhyun se había realizado el tercer día del mes actual, cuando ése mes acabara, ¿ahora qué?. Su padre obviamente no seguiría pagando nada que tuviera que ver con él y eso dolía, no era el valor económico, era la antigüedad sentimental que su padre no le estaba importando. Tendría que trabajar, poder rentar una habitación en un edificio económico que le permitiera sostenerse y a penas alimentarse, pagar sus estudios, una renta, comida e impuestos. ¿Cómo haría él todo eso con tan sólo 19 años?. No pretendía vivir con Chanyeol, bastante pasó con sentirse una carga con sus padres y con Kyungsoo.

— ¿En qué piensas? — Dijo Chanyeol sin dejar de mirar al frente mientras conducía.

— En nada...— Baekhyun cerró los ojos recargandose cuidadosamente en el asiento.

Chanyeol no insistió más. Se dedicó a conducir y a pensar en absolutamente todo lo que le pasaba por la mente y en la forma más fácil de solucionarlo. Todo era nuevo para los dos. Por una parte; Baekhyun no comprendía la crueldad y la falta de empatía por parte de sus padres, no sabía de que manera superar todo eso y como afrontar la situación. Por parte de Chanyeol; tantas veces que se quejó de la debilidad de Baekhyun y las veces en las que se aprovechó de eso cuando ahora le hervía la sangre por saber que no estuvo ahí para defenderle.

Sí, el pensaba que sí, definitivamente era mejor comer galletas con miel pero tenerlo a la vista, sano y a salvo a beber una cerveza solo y sin la garantía de saber si está bien o le están haciendo daño.

— Llegamos...Baekhyun. — Le habló con cuidado, Baekhyun abrió los ojos y suspiró con dificultad.

— ¿Puedes caminar?. —

Baekhyun asintió y Chanyeol se apresuró a abrirle la puerta. — Dejaré el auto en el estacionamiento, camina con cuidado hasta el edificio y espérame ahí. —

Al recibir un "sí " como respuesta; Chanyeol volvió a entrar al auto y decidió esperar a que Baekhyun entrara para poder hacer lo que dijo que haría.

Baekhyun empujó con cuidado la puerta y entró, el guardia se levantó rápidamente al ver el estado de Baekhyun. El guardia le preguntó múltiples veces qué le había pasado y sí quería que llamara a la policía pero afortunadamente a los dos minutos entró Chanyeol con las maletas de Baekhyun. El guardia miró sospechosamente a Chanyeol, Chanyeol lo notó. — No va a pensar que yo le hice eso, ¿o sí?. —

Miel y galletas - Chanbaek. (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora