Dieron las once de la mañana y los coches por las calles vecinas se lograban oír. Baekhyun despertó gracias a los ruidos provenientes de la cocina, la luz que entraba por la ventana chocó en su rostro haciéndolo gruñir y levantarse con pereza, sin muchas ganas ni de preparar desayuno.Chanyeol.
De pronto olvidó que había dejado a ése enorme hombre durmiendo en el sofá de su casa.
Al pensar en ése nombre, se levantó y corrió como rayo escaleras abajo para ver que sus padres por fortuna aún no llegaban y que Chanyeol estaba bebiendo agua como si nada. Cruzaron miradas y el mayor levantó su dedo índice mientras cerraba los ojos. — Bebi demasiado...—
Baekhyun hizo una expresión de obviedad. — Hiciste un escándalo. —
Chanyeol agarró su cabeza entre sus manos, gruñó mirando hacia la barra. — Me va a explotar el cerebro. — su cabeza punzaba, dolía terrible, beber alcohol en exceso sin duda no era para nada una buena idea. Además de que ma caída me había dejado moretones en el torso.
— Tómate esta pastilla. — Se la dejó en la barra.
El silencio se volvió incómodo cuando los dos recordaron el por qué Chanyeol estaba ahí.
— Sobre lo de ayer...— Dijo Park.
Baekhyun le interrumpió. — No importa. —
— No mentí. —
Chanyeol se arrastró desde la barra hasta la zona de la sala en donde se encontraba Baekhyun, subió sus manos hasta dar con los delgaditos hombros de Baekhyun. — Yo...— pausó. — Yo...—
De pronto hizo un gesto de shock a la nada. — Voy a vomitar. —
— ¿Qué? —
— Voy a...— Le dieron arcadas haciendo que se escogiera. Baekhyun le empujó hasta el baño de la planta de abajo, en donde Chanyeol corrió hasta el inodoro. Baekhyun le cerró la puerta y simplemente esperó afuera, recargado y mirando al frente con una sonrisa en la cara. ¿Qué otra expresión se suponía que debía de poner?, era imposible fingir que no estaba que explotaba de felicidad.
— Debajo en el lavamanos hay cepillo y pasta dental para viaje, puedes utilizarlo. — Dijo desde afuera, recargando su cabeza en la puerta sin dejar de sonreír.
Aún estaba intacta la actitud juguetona y tierna que tenía Chanyeol estando borracho, o al menos la que había tomado con él. ¿Recordará que Sehun estaba aquí?. Chanyeol salió del baño con una cara terrible y pasta dental en la camisa.
— Moriré. —
— No exageres, es sólo una resaca. —
Se escuchó que un auto se estacionó, junto con eso voces. — Mis padres, ¡llegaron mis padres! —
Chanyeol rascó su cabeza. — ¿Y qué? —
— ¿Cómo que "y qué? — Baekhyun se apresuró a jalonear a Chanyeol escaleras arriba para meterlo a su habitación, cerró la puerta y se seguro que la cortina no estuviera lo suficientemente abierta como para mostrar a las dos siluetas. — Quédate aquí. Por favor, no te muevas. —
— Que sí, que sí. Aquí me quedaré. —
Las voces se hicieron más fuertes y es escuchó como ma llave era introducida en la cerradura, siendo abierta de inmediato. Baekhyun salió de la habitación volviendo a cerrar la puerta.
— Oh, ahí estás. — Dijo la madre dejando su abrigo en el sofá. — Podrías explicarme, ¡quién demonios a pisoteado mi maceta preferida! — Baekhyun maldijo.
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Miel y galletas - Chanbaek. (En Edición)
RomanceChanyeol era demasiado malo y Baekhyun demasiado bueno, muy blando y dulce, Chanyeol demasiado duro y amargo. El mundo de Chanyeol estaba lleno de desastres, él era el desastre, él era el monstruo y disfrutaba serlo, amaba que le tuvieran miedo. ¿B...