NIGHTED

Capítulo 4.

¿Por qué estoy corriendo tan rápido? ¿Quién me persigue? ¿Es él de nuevo? ¿Me ha encontrado? ¿Cómo es posible que me haya encontrado? ¿Tendré que volver a escapar?

Puedo sentir el sudor apoderándose se mi rostro. Los latidos escandalosos de mi corazón, que amenaza con salir se mi pecho. Estoy segura de algo y es de que he vivido esto antes.

Mi cuerpo choca una vez más con alguien y puedo reparar  en que estoy usando la misma bata de dormir... los mismos pies descalzos, mi cabello rubio desatado, mi respiración agitada, la misma calle por la que corría esa noche.

¿Se está repitiendo todo de nuevo?

Levanto la mirada dispuesta a encontrarme con el mismo hombre; si realmente se está repitiendo todo de nuevo, entonces no tengo nada que temer, porque ya sé exactamente lo que sucederá ahora, excepto que, cuando alzo la vista, es otra persona quien se encuentra observándome.

— ¿Vince?— pregunto confundida. El muchacho trae su uniforme escolar. Su cabello está empapado y sus ojos están levemente fruncidos. No sé que es lo que hace aquí, pero algo en su mirada me hace sentir como si a él no le sorprendiera tenerme cerca.

— ¿Quién eres, Olivia?— pregunta él, agitado — ¿y de quien estás escapando?

— ¡Olivia, vas tarde otra vez!— la voz de Dalia hace que despierte de mi sueño de golpe. Yo abro los ojos y observo aterrorizada a mi alrededor en busca de algo, pero lo único que encuentro allí es a una confundida muchacha de corto cabello negro peinándose y escuchando música de fiesta como si no fueran las siete y treinta de la mañana.

Suelto un enorme suspiro por lo bajo; por lo general, me cuesta despertar porque, normalmente, las pesadillas tocan mi puerta a cualquier hora de la noche y me dejan aterrorizada sin querer volver a cerrar los ojos, pero nunca en la vida me había asustado por algo que no se tratase de ese episodio.

— ¿Estás bien?— pregunta Dalia. Yo dejo que mi rostro se esconda entre medio de mis manos durante varios segundos hasta que finalmente asiento y decido moverme hacia la ducha.

Dejo que el agua caliente se deslice por mi cuerpo, aún sin poder quitarme la imagen de aquel sueño de mi cabeza; el rostro de Vince lucía tan real y vívido que podría jurar que realmente era él. Incluso tengo la sensación de que todo su aroma ha quedado plasmado en el aire después de que desperté.

¿Por qué su figura se ha empeñado tanto se repente en aparecerse en mi mente? ¿Por qué no puedo dejar de interesarme por él?

Hay algo en Vince que me hace querer saber más. Hay algo detrás de esos brillantes ojos marrones que me hacen sentir... casi como ai estuviera atada a él.

Salgo de la ducha rápidamente y pongo mi cuerpo adentro de un uniforme; con el pasar de la semana he mejorado mis habilidades mañaneras. Hoy incluso alcanzaré a desayunar al mismo tiempo que Dalia.

— ¿Dalia?— pregunto de repente, interrumpiendo la manera en la que la muchacha se está delineando el borde de sus ojos con pintura negra. Ella termina su obra de arte y se gira en mi dirección para alzar levemente una ceja— ¿cuál es el rollo de Vince?

Ella rueda los ojos y guarda el lápiz de maquillaje en su bolso para caminar en mi dirección y sentarse a mi lado.

— ¿Cuál es el rollo de Vince?— murmura en tono de burla— eso debería preguntarte yo a ti.

— ¿A qué te refieres?— pregunto confundida.  La muchacha resopla como si mi sorpresa fuera ridícula y poco creíble.

— ¿A qué me refiero?— ríe divertida— Vince nunca va a los juegos de los sábados, ¿y de repente está allí sacándote del círculo de la vergüenza?— ella abre los ojos de manera exagerada y de repente me siento levemente acusada de algo que ni siquiera sé de qué se trata.