— Cada día te superas más, Barbie Malibú— la voz de Evan llega hasta mis oídos cuando me siento junto a ellos para tomar el desayuno— una semana más y estarás despertando a las seis de la mañana.
El día lunes ha llegado al instituto Elkeles una vez más. Sé que Evan está hablando de la manera en la que he logrado despertarme temprano para comer, pero, por alguna razón, Nikola y yo no podemos evitar lanzarnos una rápida mirada en el momento en el que las palabras salen de la boca del novio de Dalia.
En realidad, si que hay una razón. Él y yo no hemos hablado nada sobre ese pequeño incidente del sábado en la mañana. Después de que intenté torpemente preguntarle a Dalia si sabía que él y Marcus Voclain eran amigos, decidí que lo mejor sería hablar con Nikola primero antes de esparcir rumores que podrían ser falsos; de todas maneras, estoy segura de que lo que escuché estuvo completamente sacado de contexto. No es como si ellos fueran por la vida asesinando gente, ¿no?
Después de aquella noche de juegos del sábado, Dalia desapareció toda la noche y sé de antemano que estuvo en la habitación de Evan (lo sé, prohibido, pero cierto) y no supe de Nikola hasta el domingo, que me lo topé en la biblioteca. No he vuelto a saber de Vince, ni de Marcus. Lo único que he hecho ha sido repasar un poco los contenidos que hemos visto hasta ahora y empeñarme en sociabilizar con algunas personas de la casa. Por ejemplo, ayer en la noche estaba cenando sola y un grupo de desconocidos me invitaron con ellos a conversar.
Aparte de eso, nada interesante ha sucedido.
— ¿Y tus padres?— la pregunta de Dalia me saca de mis pensamientos. Yo alzo la mirada en su dirección para intentar comprender qué es lo que me está diciendo— ¿Cuándo vendrán a visitarte? Tienes que anotar la fecha en el calendario antes de que quedes con las peores del mes...
— No vendrán— sentencio simplemente, hundiendo mi cuchara en el yogurt de fresas. De repente, los tres pares de ojos se han posado únicamente en mí y no puedo evitar ponerme nerviosa— no tengo padres— digo finalmente, soltando un enorme suspiro por lo bajo— estoy en el sistema de adopción. Estaba— me corrijo a mí misma.
La manera en la que ellos se han quedado callados hace que me sienta incómoda. Cada vez que me preguntan por mis padres, no puedo evitar sonar como una completa estúpida; no me gusta hablar mucho del tema porque las personas tienden a mirarme con lástima. Y es algo que, al menos, ya he superado.
Después de lo último que viví en el sistema de acogida, pude optar a ser independiente. Lo único que me ayudó fueron mis calificaciones; pude venir hasta este internado gracias a una beca y al programa de pago, sigo recibiendo una manutención del gobierno (que obviamente, estoy ahorrando para la universidad) y después de que salga de aquí, pretendo aplicar a alguna beca en alguna otra universidad. Cualquiera.
— Lo siento, Olivia— dice Dalia en un susurro. Yo niego con el rostro e intento quitarle importancia al asunto. No creo que piensen que ando por la vida lamentándome por lo que me ha tocado vivir; prefiero olvidar que los primeros años de mi vida ocurrieron.
— Está bien— les aseguro— en realidad no me afecta mucho. Nunca los conocí— admito, a pesar de que un sabor amargo se ha apoderado de mi boca.
Trago una enorme bocanada de aire. Mis ojos viajan hasta Nikola, quien me observa con un atisbo de preocupación en el rostro, y ni siquiera logro comprender el porqué.
— ¿Y estuviste en un orfanato?— se interesa saber Evan. Yo medio esbozo una sonrisa, agradecida de que no me esté hablando como si cualquier cosa fuera a decir pudiera hacer que me ponga a llorar.
Aún así, los recuerdos se avecinan en mis pensamientos y de repente es como si me hubieran abofeteado el rostro. Cierro los ojos con fuerza e intento apartar esa imagen de mi mente; me digo a mí misma que ya está en el pasado y que logré salir de allí.
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NIGHTED
Teen FictionNIGHTED: La reencarnación de la reina Mens Olivia Noboa tiene un talento innato para hacer de su pasado un misterio. No tiene amigos, familiares, y nadie sabe qué sucedió en la última casa de acogida en la que estuvo, lugar que la dejó con un trauma...