— Es importante que vayas relatando lo que vas viendo— dice Maxine, regando un poco de tierra por encima de mi cuerpo— porque, quizás, para cuando despiertes, ya no serás capaz de recordarlo.
Yo asiento, a pesar de que no puedo evitar sentirme inconteniblemente nerviosa. Estoy acostada en ese lecho de ramas que ella creó para mí. La muchacha luce confiada, potente y poderosa, lo que me da cierta sensación de alivio y seguridad. La imagen de ella en la habitación de Vince vuelve a mí, y de pronto, me pregunto si malinterpreté todo a mi antojo. Quizás estaba teniendo un momento tan bueno con él, que necesité sabotearlo todo.
— ¿Esto es peligroso para ella?— pregunta Marcus de pronto. Maxine niega con el rostro; sus cabellos negros moviéndose junto con ella.
— Normalmente, es inofensivo.
Nikola y los Voclain se ponen alerta ante la misma palabra que yo.
— ¿Normalmente?— dicen todos, al unísono. Ella los mira con cierto pesar; sé que, con sus ojos, está prácticamente ordenándoles que cierren la boca. Sin embargo, ninguno es demasiado bueno para eso.
— Estará bien— les asegura.
— ¿Y si no?— ahora Vince suena un poco nervioso y arrepentido, pero intenta mantenerse confiado. Maxine se queda dudosa durante algunos segundos y finalmente, asiente con delicadeza.
— Si pasa algo, la sacaré del trance— ofrece.
— No quiero que pase algo— refuta Vince, pero se nota que está comenzando a impacientar a la muchacha. Ella se gira y deja reposar sus manos en sus caderas.
— Si dejas de ser un estorbo, probablemente no suceda nada— gruñe. Su tono de voz es brusco, pero, de alguna manera, cuando me observa, lo hace con delicadeza.— ¿Estás lista?— me pregunta. Yo observo a Nikola, y a los Voclain; Nikola se mantiene sereno, de piernas cruzadas. Marcus está dejando reposar sus codos encima de sus rodillas y su rostro encima de su mentón y nos observa con incertidumbre. Vince, por su parte, camina de un lado hacia otro mientras devora sus uñas con entusiasmo.
— ¿Puedes dejar de moverte?— le pregunta Marcus, con cierta expresión de enfado.— Me estás poniendo los nervios de punta.
Vince lo ignora y me da una mirada que intenta irradiar tranquilidad. Sin embargo, no lo logra.
— Si— digo finalmente, porque no sé si realmente se pueda estar lista para algo como eso. Sin embargo, esa confirmación es todo lo que Maxine necesita para coger un libro de su mochila y abrirlo en una página que sólo ella conoce.
— Cierra los ojos— me pide, y entonces lo hago.
Maxine comienza a relatar un montón de palabras que no entiendo y de pronto, lo único que escucho es a ella y a los pájaros cantando a lo lejos. La naturaleza, las pequeñas gotas de lluvia siendo detenidas por las copas de los árboles en lo alto, el ruido de las hojas secas. Poco a poco, la voz de ella se va volviendo más melodiosa y comienzo a sentirme en armonía.
Incluso, una pequeña sonrisa se desprende de mis labios, pero desaparece de inmediato cuando vuelve al español.
— Estás en tu habitación, Olivia. Y alguien está golpeando tu puerta. Alguien quiere entrar.
Los recuerdos ni siquiera tardan en llegar, y la voz de Maxine parece estar llevándome hasta otra dimensión. Es como si sólo existiera ella; como si fuera una relatadora omnisciente de mi propia vida. De pronto, es como si el resto a mi alrededor hubiera desaparecido y hubiera sido reemplazado por Maxine. Y una parte de mí se siente obligada a hacer lo que ella quiere que yo haga.
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NIGHTED
Fiksi RemajaNIGHTED: La reencarnación de la reina Mens Olivia Noboa tiene un talento innato para hacer de su pasado un misterio. No tiene amigos, familiares, y nadie sabe qué sucedió en la última casa de acogida en la que estuvo, lugar que la dejó con un trauma...