Kara:
Tenía muchas opciones y yo era demasiado inútil como para decantarme por una de ella, en primer lugar, podía correr hacia mi novia y mi sobrina, intentar despertar a la primera y consolar a la segunda que apenas estaba siendo consciente de lo que pasaba; la siguiente opción consistis en tomar al cachorrito que saltaba completamente alterada a mi alrededor intentando que alguien le prestara la atención robada hace unos instantes y abrazarla hasta que se calmara; la tercera consistía en intentar consolar a la hormonal embarazada que le gritaba a la persona inconsciente que tenía sobre los muslos, o por lo menos, intentar callarla porque me dolía la cabeza con tanto grito; la última, era intentar mover a la persona desmayada en mi puerta, intentar cuidar sus heridas y llamar a un médico para que el se hiciera cargo para que yo pudiera entrar en pánico e irme de espaldas como suticato siendo cazado por un águila.- Definitivamente tomaría la última.
Alice, quien parecía recién darse cuenta de que Lena se había ido al suelo con ella a cuestas, tiraba de los tirantes de su camiseta, tratando de despertarla aun sentada sobre su barriga. Por suerte, Lena se había preocupado de protegerla de cualquier daño, asegurando su cuerpecito sobre su pecho hasta la pérdida total de conciencia.
-¿Que...que hacemos? - Imr lloraba desconsolada, su voz sonaba estrangulada y rasposa, creo que consecuencia de gritarle con tanta fuerza a la chica desmayada.
Yo la mire con la boca abierta, intentando buscar algo coherente que decirle, pero nada salía de mi boca, nada más que simples quejidos que parecían ser chillidos de rata en una trampa.
-¡ARA! - Lo que me faltaba, mi sobrina se había colgado a mi cuello llorando desconsoladamente.- ¡LEN...MIGO...PUM! - Me explicó mientras tiraba con fuerza de la solapa de ml blusa de vestir, quizás creyéndose lo suficiente fuerte como para moverme del lugar.
Quería correr y buscar a alguien que me ayudará, alguien que me guiara, porque la única persona que me hacia entrar en razón parecía estar inerte en el piso, y me moría de ganas por ir a asegurarme de que estaba respirando.
-¡KARA!
-¡ARA! - Alice estába ahogada en su propia tristeza - ¡LEN...PUM...NO PETA!
¿Por qué todos me estaban gritando?
No me queda de otra que darme el valor de ser la consciente en todo este embrollo, moviendo cuidadosamente el cuerpo de Alex, arrastrando a Alice conmigo. Con cuidado tome el celular para llamar a mi doctor de cabeza, mientras rezaba por dejar de ser una completa inútil que miraba sorprendida todos los factores que componían nuestro cuadro estrafalario.
-Ne...ne...necesito que tomes su cabeza y...y...y no la dejes impactar el suelo.- Yo...yo veré a Lena mientras...mientras llamo a un médico.
Imra asintió, pero yo no me podía mover en absoluto, Alice había escalado por mi cuerpo, escondiendo su cabecita en mi cuello e intentando rodear mi cuerpo con sus pequeños bracitos.- Mi amor, pequeña.- Llame su atención acariciando su cabecita con cuidado.- ¿Vamos ver a...a...a Lena? - Ella me mostró sus ojitos llenos de lágrimas.- ¿Te hiciste daño? - Pregunté obteniendo de inmediato esa negación rotunda.- Vamos a ver a nuestra Lena, así...así la podemos ayudar a despertar.
Ella no respondió, simplemente se desprendió de mi y se acerco a trompicones hacia mi novia, yéndose de panza más de una vez, no obstante, no se dio por vencida, ella simplemente se volvía a erguido, poniendo su traserito en alto e intentando correr en dirección a la chica que le había robado el corazón en apenas un día. Me moví para que Imra asegurará la cabeza de Alex, entonces yo me pude mover para asegurarme de que Lena estaba respirando y de que no estaba lastimada, mientras tanto, mi celular repicaba a la espera de que mi doctor de cabecera tomara las llamadas desesperada que le hacia.
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La Bella y La Bestia. (G!P) - [Supercorp] (Supergirl) [Adaptación]
FanfictionElla es una bella Rosa vendida en una subasta, la otra, es la bestia que todo el mundo le hizo creer, una poderosa altanera. La Rosa acusa a la Bestia de ser un monstruo. La Bestia llora por los maltratos sufridos durante toda su vida. La Bestia pro...