La Bella y La Bestia. (G!P) - [Supercorp] (Supergirl) [Adaptación]

Extra 2.- El Dolor de Mina.

Lena De Zor-El 34 años.

Kara Zor-El 41 años

Lori Zor-El 16 años

Lex Zor-El 16 años

Mina Zor-El 14 años

Kieran Zor-El 10 años

Lucy Zor-El 10 años

David Zor-El 7 años

Lena.

-¿Kara? - Era impresionante, pero con los años, todo indicaba que tenía siete hijos en vez de seis, porque mi esposa se empeñaba en ponerse al nivel de esos engendros del diablo.- Kara, ¿dónde estás? - Muchas veces la encontraba planeando esas travesuras impensadas con nuestro hijo menor, o planeando cómo espantar las citas a Lucy, Kieran y Lori junto a Lex.- Kara, no te pienso seguir buscando, si quieres cenar más te vale aparecer ahora, de lo contrario, le daré tu comida a Horus.

Algunas cosas habían pasado desde hace un tiempo, una de ellas fue la pérdida del pequeño Krypto, quien murió viejito y rodeado de esos niños que la habían adorado durante toda su vida. Luego de un duelo de unos tantos meses, trajimos a Horus, un Akita demasiado enérgico y casi en la misma medida de torpe que revoloteaba por la casa.

Algunas veces lo miraba y hasta se disimulaba con la torpeza natural de Kara. Otra de las cosas que había cambiado, es que la escopeta que había sido adquirida con fines un tanto macabros, había terminado guardada bajo siete llaves para evitar un asesinato probable.

-Kara.- Volví a llamar, ya un poco cansada de darme vueltas por esa tremenda casa que la tarada de mi esposa había comprado para su tropa Zor-El.- ¡De verdad que le daré tu filete a Horus y no me sentiré culpable por eso!

-¡No te atrevas! - La voz parecía amortiguada por muchas paredes.- Ese desgraciado se está aprovechando de esas amenazas y está más gordo que un puerco.

-¿Dónde demonios estás, mujer? - Farfullé abriendo la primera puerta a la izquierda.- Mira que aún tengo que encontrar a tu cretina hija que parece tener tu misma maña.

-Mamá.- Y claro estaba, Kieran estaba con ella, haciendo quien sabe que burrada.- No puedo creer que me digas cretina cuando no estoy presente.

Ahora era cosa de unir puntos, Kieran y Kara estaban escondidas en una habitación, un sábado por la noche, a la hora de la cena, en un día en el que siempre había papas fritas como acompañamiento de la comida; estas estaban haciendo algo malo en mis narices. En ese intento desesperado por encontrarlas lo antes posible me lancé a abrir puertas que me quedaban, terminando en la última habitación de invitados que había en el pasillo.

-Díganme que esto no es verdad.- Lancé ese suspiro cansado, mirando esa escena a la que no daba crédito.- Kara y Kieran Zor-El, más les vale que me digan que no hicieron lo que estoy pensando.