Kara:
Lena se había adecuado bien a trabajar en la oficina y como era de esperarse, todos la querían, pero por sobre todo Maggie, quien había tomado una seria encarnación a amenazar con despedir a cualquier persona que le mirara el trasero a la secretaria de la jefa. Maggie la cuidaba en el trabajo y ella cuidaba a Imra y Alex cuando llegábamos a casa.
Ese era otro punto que me encantaba de mi nueva vida (vida que me trajo Lena), el hecho de que ahora tenía una familia al alcance de mi mano. Antes éramos Maggie y yo contra el mundo, pero ahora, ahora éramos una especie de familia rara pero muy feliz, ahora éramos cinco y medio, casi tres cuartos. Claro estaba que las chicas necesitaban una cierta privacidad, sobre todo ahora que Imra pasaba los seis meses de embarazo y que Alex se había recuperado en su totalidad.
Hace poco habíamos hablado de la posibilidad de que ellas se independizaran, de hecho, cuando se hablo del tema, Alex y Imra venían con la idea fija de buscar algún departamento para arrendar, incluso Alex había dicho algo de buscar trabajo apenas había salido del hospital. Me negué rotundamente y para solucionar la necesidad de independencia habilite el otro departamento que da frente al mio, un departamento vacío que nunca había querido habilitar por la privacidad que me daba tener el piso para mi sola.
Las chicas aceptaron, claro con la condición de que cuando ellas encontraran algún trabajo (con mi ayuda, por supuesto) harían abonos como si me estuvieran arrendando. Ayidaria a Alex a encontrar algo que pudiese estudiar y Imra tendría ningún apoyo completo hasta que ella lo considerara pertinente, porque sabía que su necesidad de independencia también la llevaría a buscar en algún momento su independencia económica.
-¿En qué piensas amor? - Los labios de Lena impactaron en mi mejilla, sacandome de esos pensamientos un tanto tristes que a veces me invadía.- Has estado demasiado pensativa el día de hoy.
En el momento me di cuenta de que sus brazos habían rodeado mi cintura y lo único que pude hacer, fue tomar sus manos y girar levemente mi rostro para encontrar su mejilla. Ella había aprendido a leerme de manera tan clara, que aveces me daba miedo que supiera cada uno de mis pensamientos, es decir, dándose por enterada que estaba obsesionada con cada parte de su hermosa persona.
-Es...es.- Tenia que dejar de ser tan aprensiva.- Es la primera noche que estamos solas desde que Imra llegó.
-¿Estas nostálgica o estas emocionada? - Ella sabía muy bien que tenía un tumulto de sentimientos dentro del pecho, pero estaba trabajando en mis habilidades emocionales y sociales, así que me haría decirla como diese lugar.
-Tengo...tengo muchas emociones.- El calorcito en mi barriga apareció cuando su mano entró en mi camiseta ancha.- Extrañare la barriguita de Imra y la risa de Alex, extrañare ese sentimiento de tener una cada llena, pero estoy emocionada porque ellas están haciendo una vida normal, porque nosotras tendremos otras oportunidades.- Luego recordé que ese pequeño demonio también bailaba con mi picardía.- Y estoy muy feliz porque podre volver a andar por la casa desnuda sin que alguien se vaya de espaldas por eso.
Lena se puso.- Quien no se va de espaldas cuando ve tu corneta del mal.
¿Que dijo?
Entrecerré los ojos.- Tu tienes que dejar de juntarte con Maggie.- Y si, ella seguía riéndose como si le estuviera haciendole cosquillas.- Te mostró esa canción estúpida de YouTube ¿no es así?
Solo eso bastó eso para que explotará en una carcajada estridente.- ¡El ciclope sentimental! - Exclamó y comenzó a aplaudir como si hubiera contado un chiste demasiado.- El chino tuerto, wuaripolo.
-Voy a matar a Maggie.- Jadeé con cierta vergüenza por la promiscuidad de mi mejor amiga.
-¿Sabes que una parte dice algo de arrollado primaveral? - No se olvidaría de esa maldita canción por mucho tiempo, porque así mismo me paso a mi, que, aunque la detestase con toda mi alma, estuvo mucho tiempo repitiéndose esos malditos nombres en mi cabeza.
ESTÁS LEYENDO
La Bella y La Bestia. (G!P) - [Supercorp] (Supergirl) [Adaptación]
FanfictionElla es una bella Rosa vendida en una subasta, la otra, es la bestia que todo el mundo le hizo creer, una poderosa altanera. La Rosa acusa a la Bestia de ser un monstruo. La Bestia llora por los maltratos sufridos durante toda su vida. La Bestia pro...