Capítulo 45.- Dos verdades, una mentira (Quizas)

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Lena:

Desde que había tenido la conversación con mis padres, había pasado un semanas. Me hubiese gustado poder decir que ellos o yo nos desprendimos del dolor de años de separación, y finalmente terminamos por unirnos, pedirnos perdón o incluso, darnos una oportunidad poco sincera por la responsabilidad biológica.

No, nada de eso había pasado, solo me había encontrado a mí misma, cuestionándome en largas noches de insomnio, por qué no habían dado todo para buscarme, o porque habían permitido que me llevasen en primer lugar.

Ahora, sé que había sido dura con ella, sé que les había roto, pero ellos aseguraban con tantas ansias ser mis padres, que pensé que harían algo por mantenerse a mi lado. Pero nada, ellos simplemente se habían ido, haciéndome saber que volverían con los resultados del examen para entregárselo a Kara en persona.

Y eso no había pasado. Por lo menos, no hasta hoy.

-No me mires así. -Reclamé de la nada.- No puedes pretender que con un puchero evitarás ir a trabajar.- No obstante, Kara no desistía de hacer carita de recién regañada mientras tiraba maliciosamente el borde de su blusa roja.- Y ponte bien esa blusa, tienes los botones mal abrochados.

 Ella golpeó el suelo con el pie, arrugando aún más su entrecejo

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 Ella golpeó el suelo con el pie, arrugando aún más su entrecejo.- No quiero ir a trabajar.- Bufó.- Yo quiero estar contigo, con los niños.- Y ahí se quedó, de pie al final de la cama como una niña regañada a la espera de que alguien le ofreciera un mimo.- ¡No iré! - Lanzó decidida. Se metió por la parte baja de las sábanas, escalando por mi cuerpo hasta apretarse con fuerza contra mi cuerpo.- Me quedaré acá, abrazándote a ti y después, abrazando a mis hijos.

-Tienes que ir a trabajar.- Rezongo, pero ella solo se me apretaba con más fuerza.- No seas testaruda, llevas semanas negándote a ir a trabajar más de cuatro horas.

-Soy la jefa.- Argumentó.- Si quiero, no voy a trabajar.

No dudo en enterrar mis dedos en su cabello, no sin antes mirar el reloj que descansaba en mi mesita de noche para corroborar que no estaba siendo demasiado tarde como para que alcanzara a desayunar. Ella parecía completamente convencida de que se quedaría pegada a mi lado, sin ningún tipo de objeción.

-Si no vas tú, iré yo.- Corté con rapidez.- Conozco todos los contratos que tienen que ser llevados para abastecer los hoteles, además, que no se te olvide que yo te ayudé a redactar el contrato con Wallace inc.

-Tu no puedes ir.- Susurró con un tono victorioso.- Estás amamantando aún.- Su dedo, completamente travieso comenzó a pasar sobre mi pezón con ternura.- No creo que soportes un día completo sin alimentar a tus hijos, eres demasiado buena madre.- La desgraciada estaba intentando cebarme con tiernas caricias que encendían una llama violenta.- No creo que puedas estar todo el día sin alzarlos.- Su rodilla comenzó a colarse entre las mías, subiendo lentamente hasta presionar mi centro con malicia.- Un día sin llenarlo de besos.- Ahora, sus besos húmedos tomaban posesión de mi cuello.- Sin mirar sus caritas hermosas, tan similares a las de su madre.

La Bella y La Bestia. (G!P) - [Supercorp] (Supergirl) [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora