Capítulo 35.- ¿Hay que esperar malas noticias?

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Kara:

Los dos días se habían pasado más rápido de lo que había podido imaginar, ni siquiera me habían parecido días, sino que más bien parecían horas, y, para cuando quise frenar el paso del tiempo, Lena se encontraba mirándome directamente a los ojos al momento de despertar; podía ver que estaba nerviosa, incluso podía decir que ella estaba en una especie de trance en el que solo se le permiti a estar arrodillada frente a mi acariciando con cuidado mi frente y parte de mis labios.

-¿Que hora es? - Pregunté un poco desconcertada al no escuchar el despertador.- ¿Me quede dormida? - Ell nego con rapidez, mirándome con esos profundo ojos verdes que parecían brillar con un extraño fulgor que envolvía.- ¿Te sientes bien amor? - Me alarme de inmediato, pero ella, poderosa como siempre, poso si mano en mi pecho y me volvió a acostar, sentándose a ahorcadas sobre mi.- ¿Que hora es? - Pregunte una vez más.

-Las 05:28 a.m.- Respondio subiendo sus manos con cuidado desde el borde de sus muslos hasta el borde de los pechos.- Estoy nerviosa - Casi ronroneó.

-Tenemos la cita con el médico a las 11.- Susurre como si alguien pudiese escucharme además de ella.- Han sido días cansados entre Imra y el trabajo amor, deberías intentar dormir un poco más.

-No puedo dormir cuando estoy nerviosa.- Lo sabia, pero ella debía intentarlo, no podía tener un mal sueño, mucho menos saltarse comidas o algo así.- Sabes que no puedo dormir cuando estoy nerviosa.

Tenía razón, pero tenía la esperanza de que ella pudiese dormir con tranquilidad esta noche.- ¿Lograste dormir, aunque fuese un poco? - Sus ojos se posaron en mi barriga, pero no respondió.- ¿Una horita aunque sea?

Ese puchero hermoso apareció entre sus labios.- No he podido dormir nada.- Volvi a mirar sus ojitos ahora lleno de lágrimas.- Lo siento, no quería molestar.

Iba a llorar, ella quería llorar y yo me sentía como un completo monstruo por hacerla sentir mal, por haber hecho que sus ojitos se llenaran de lágrimas. La abracé contra mi pecho y la tire hacia mi para irnos acostando poco a poco hasta que ella estuvo completamente extendida sobre mi propio cuerpo.

-No llores mi vida.- Pedi acariciando su espalda.- No me molestas, de hecho, me encantaría poder hacer algo para que puedas dormir.- Hundí mi mano en mi cabello, rascando su nuca con mis uñas nacientes.- ¿Que puedo hacer para ayudarte a dormir?

Ella se acomodo un poco más, hundiendo su nariz en mi cabello y pasando sus labios entreabiertos contra mi cuello.

-Hazme el amor.- Ronroneó tomando mi lóbulo entre sus dientes.

Tragué duro, sabia que eso era únicamente porque se sentía nerviosa y yo no quería aprovecharme de eso, no quería ver su carita de sueño a media noche, o incluso el cansancio de llevar a otra personita a cuestas cobrará factura para cuando estuviéramos en la consulta del doctor Lahey.

-Yo...yo...yo creo que deberías...- Comenzó a besarme el cuello, maldita sea, comenzó a besarme el cuello.- Quizas... Lena.

-Hazme el amor.- Sus caderas hicieron un ir y venir sobre las mías, y, eso fue suficiente para que Karito se levantara de entre los muertos y saludar a su legitima dueña.- No me digas que no quieres.

Quería, quería mucho, pero tengo conciencia, ella sabia que tenía conciencia y en este momento me estaba debatiendo entre tomarla de una manera salvaje y desmedida como mi deseo mandaba  o de insistir en que descansar era lo primordial en este caso.

-Debes...debes estar muy cansada.- Intente ocupar el último recurso que me quedaba, porque ya la sangre no me estaba fluyendo al cerebro específicamente.

La Bella y La Bestia. (G!P) - [Supercorp] (Supergirl) [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora