Capítulo 39.- Tiempo de venganzas

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Kara:

No quería moverme de su lado bajo ninguna circunstancia, pero Imra, Alex y Maggie habían llegado hace una hora a la habitación de mi Lena y básicamente me habían obligado a ir a casa a duchar y a buscar algún pijama cómodo para mi mujer, quien estaría al menos un par de días dentro del hospital. Los niños estaban completamente sanos, pero no los llevarían hasta antes de medio día a la habitación donde se encontraba mi hermosa casi esposa, ya que ella requería un largo descanso luego de la actividad que había tenido.

-No puedo creer que me corrieran de la habitación de mi mujer.- Susurré para mí misma, lanzando descuidadamente ropa para los bebés y para Makis.- Me voy a casar con ella apenas salga de ese hospital, así nadie tendrá el derecho de correrme de su lado.- Finalmente lancé unos pañales extra para los niños.- Es mi mujer, no entiendo porque me corrieron de su habitación.

Me monté a la SUV que había comprado.

Luego de que Lena se durmiera, porque de ahora en adelante, ella y los niños debían viajar cómodamente, así que el carro deportivo quedaba en el olvido hasta que ellos se graduaron de la universidad, porque era la única manera de que los dejara sa...

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Luego de que Lena se durmiera, porque de ahora en adelante, ella y los niños debían viajar cómodamente, así que el carro deportivo quedaba en el olvido hasta que ellos se graduaron de la universidad, porque era la única manera de que los dejara salir sin mi o su madre a cargo.

En el camino pensé que había pasado mucho sin haber visto a los bebés, así que antes de ir por Lena, pasaría por el lugar donde ellos estaban, por lo menos para decirles que los amaba con todo mi corazón. Simplemente no me podía sentir tan dichosa, era como si todo hubiese caído en su lugar para dejarme completamente sumida en una bruma de momentos felices. Amaba mi vida justo en ese momento, la amaba ahora y la amaría más cuando Lena, mi hermosa Lena me dejase poner una fecha para nuestra boda.

Estaba tan perdida en esos planes y en esas ensoñaciones de la boda perfecta que se me había hecho nada el camino, así que tomé el pequeño bolso, lo colgué en mi hombro y fui directo al área neonatal, donde mis dos bebés dormían plácidamente.

Al otro lado del cristal podía ver con claridad como Alexander dormía con la manito en medio del rostro, pero a su lado, la cunita de mi Lorelai estaba vacía. Sabía que no debía preocuparme, que con tres de sus tías acá era posible que alguno estuviera en sus brazos, pero yo era una madre primeriza y aprensiva (cosa que agradecería enormemente más adelante).

Entré a la sala estéril, encontrándome con una odiosa enfermera que parecía adivinar mi intención de pasar como toro embravecido a donde estaba mi princesa.

-Señora, debe ponerse mascarilla, red en el cabello y la capa para la parte superior.- Quería solo sortearla, pero ella se posicionó en medio de la puerta, cortándome el paso.- Tiene que darme su pase de visita y su DNI, de no contrario no la dejaré pasar.

-¿Por qué no está mi hija recostada en su cunita? - Bufé intentando empujarla.

Ella puso una mano en el centro de mi pecho y me mantuvo a una distancia prudente.- Señora, se calma en este momento o llamo a seguridad para que la saque.

La Bella y La Bestia. (G!P) - [Supercorp] (Supergirl) [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora