Narra Hugo:
Hugo: Enzooooooo, deja de tirar de las orejas a Feli que le vas a hacer pupita.
Enzo: Papi pupita no, Feli contento jugando con Enzo - dijo mientras abrazaba a nuestra mascota.
Hugo: Si mi vida, pero tienes que tener cuidado, porque a veces jugando puedes hacerle daño, y no se hace daño a nadie, ni a las personas ni a los animales.
Enzo: Pero papi, tata a veces daño a Enzo - puse mi mirada fija en Area.
Area: Mentira papi, mentira todo. Él me pega porque quiere mis juguetes y son míos y por eso yo también le pego.
Hugo: Vosotros dos sois muy chiquititos para pelearos eh. Area cariño, tienes que compartir tus juguetes porque si un día tu quieres jugar con los de tu hermano, él también te los dejará. Y tú pequeño, aunque la tata no te deje sus juguetes, no puedes pegarla. Vienes y nos lo cuentas, y veremos qué hacemos, pero la violencia no arregla nunca nada. ¿Entendido?
Area: Vale papi, pero yo no quiero sus juguetes, son asco. Él siempre quiere los míos y no puedo jugar yo con ellos.
Hugo: Area basta eh, demuestra que eres dos años mayor que él y sé generosa por favor te lo pido, no me pongas las cosas difíciles.
Enzo: Tata perdón - hizo un pucherito y fue a abrazar a Area y llenarle la cara de besos. - No robar más juguetes ¿vale? Siempre pregunto antes - a ella le cambió la cara de enfado a ternura.
Area: Tete yo siempre te dejaré mis juguetes pero no podemos pelear más porque papi se enfada y no queremos a papi enfadado - le cogió en brazos y se abrazaron haciendo las paces. - Yo también voy a dejarte mis juguetes y vamos a ser mejores amigos, ¿vale? ¿Tú quieres ser mi mejor amigo? - yo me moría de ternura ante esa conversación que mis niños estaban teniendo.
Enzo: Si tata. Te quiero mucho - en ese momento se abrió la puerta de casa, pero los peques no se percataron.
Area: Yo también te quiero mucho y te voy a proteger siempre.
Eva: Pero... ¿y esta escena tan adorable? - me preguntó entrando sin hacer ruido y dándome un beso. - Qué bonito llegar a casa y encontraros así.
Hugo: Pues ya ves, cariño. Aquí tus hijos que pasan de odiarse a amarse en cuestión de segundos - le respondí mientras la sentaba entre mis piernas abrazándola.
Eva: No sé a quién me recuerdan... Quizás a dos hermanos rubitos, ¿no? - en ese momento empecé a hacerle cosquillas por lo que me había dicho, aunque tenía razón. - ¡Hugooooo! Si sabes que tengo razón.
Hugo: Si tienes, sí. Tal palo, tal astilla - los dos soltamos una carcajada.
Eva: Hola cositas mías preciosas - dijo dirigiéndose a los niños que seguían diciéndose cosas bonitas entre ellos.
Area y Enzo: Mamiiiiiiiii - ambos fueron corriendo a abrazarla y ella les llenó de besos.
Eva: ¿Quién cumple 5 añitos mañana? - preguntó de rodillas para ponerse a la altura de los peques.
Area: ¡Yooooooo!
Enzo: ¡Tataaaaaaa! - contestaron a la vez.
Hugo: Pues venga, a dormir rápido para que sea mañana cuanto antes - les dije levantándome y corriendo hacia ellos para que ellos corrieran hasta su habitación.
Enzo: Carrera papi?
Hugo: Venga, a la de 3 empezamos, a ver quién llega antes a la habitación - nos pusimos los tres de lado. - Una, dos y treeeeees.
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Siempre nos quedará Madrid
Teen FictionDos caminos que se cruzan en una estación de tren de Madrid. Eva y Hugo se mudan a Madrid para estudiar. Desde su primer encuentro y un seguido de coincidencias de la vida, sus vidas les llevan a conocerse más a fondo. Eva conoce al Hugo despreocupa...