Siempre nos quedará Madrid

Capítulo 57

Narra Eva:

Hugo: ¿Positivo o falsa alarma? - dijo mirándome e intentando descifrar lo que mi cara contaba.

Eva: Hugo... yo, uf... - no me salían las palabras, no sabía si el resultado me gustaba o no.

Hugo: Eva venga dime por favor - me miraba expectante, y como no decía nada, me quitó el test de las manos. - ¡Amoooooooor, que la familia crece! - chilló abrazándome y levantándome. - ¿No te hace ilusión?

Eva: No es eso...

Hugo: ¿Entonces? - bajé la cabeza y le miré avergonzada, y ahí él entendió todo. - Vamos Eva, no me digas que sigues con las inseguridades por el vestido.

Eva: Hugo, basta ya. Ya lo hemos hablado mil veces.

Hugo: Y lo vamos a hablar mil más si hace falta. Y más si se trata de nuestro hijo. Ahora no te viene bien un bebé porque tu barriga no estará plana. Me parece muy egoísta.

Eva: A mí me parece muy egoísta que tú no quieras entenderlo. Soy yo quién tiene que llevar a nuestro hijo dentro durante nueve meses. Déjame al menos madurar la noticia y hacerme a la idea - alcé un poco demasiado la voz.

Hugo: Esto que acabas de decir no es justo porque si yo te lo pudiera hacer más fácil y llevarlo yo dentro, ¡lo haría sin dudarlo ni un segundo! - salió del baño pegando un portazo.

Eva: ¡Hugoooooo! ¡Hugo que no te vayas así! - chillaba su nombre sin cesar.

No obtuve respuesta, y ahí entendí que debería haberme alegrado de tener otro hijo y tener la suerte de que nuestra familia creciera... porque hay mucha gente que desea tener hijos y su naturaleza no se lo permite. Pero de verdad, tenía demasiadas inseguridades y, aunque suene egoísta, el día de mi boda quería verme perfecta con el vestido.

Hugo estaba muy enfadado. Se fue de casa soltando solo un "hasta luego" y no me dió ni un beso. Se fue con Flavio a acabar de decidir algunos detalles de sus trajes.

Me sentía fatal por haberle robado la ilusión de celebrar y chillar juntos que íbamos a tener otro bebé. Porque sí, lo íbamos a tener. De ningún modo ni en ningún momento me había planteado abortar. Yo solo pensaba en mi barriga cuando Area estaba dentro de mí, y me entraban las inseguridades. Pero al final... en tres semanas tampoco había tiempo para que mi barriga creciera tanto. Así que una vez más, mis inseguridades me jugaron una mala pasada, porque había provocado una discusión absurda con mi futuro marido.

No se lo quería contar a nadie, porque no habíamos hablado con Hugo sobre si contarlo ya o esperar... pero tenía un nudo en el estómago y necesitaba hablar con alguien sobre el tema. Así que hice una videollamada que me dio la vida, literalmente además.

*Vía videollamada*

Eva: Hola mamá, ¿puedes hablar?

Jojó: Contigo, siempre. Y más si me llevas esta cariña... ¿qué pasa Eva? No me asustes por favor...

Eva: Hemos discutido con Hugo... - me rompí a llorar solo de decirlo en voz alta.

Jojó: Ay cariño, las bodas conllevan muchos nervios y muchas diferencias de opiniones, seguro que se va a arreglar. ¿Por qué habéis discutido?

Eva: Verás mamá, es que... - cogí aire y suspiré profundamente - estoy embarazada de nuevo, de dos semanas.

Jojó: ¡Mi vidaaaaaaa! ¡Felicidades! Esto es genial, lo que siempre habías querido, tener dos hijos - baje la cabeza y mi madre supo que algo pasaba. - Oye, sube la cabeza y cuéntale a tu madre por qué os habéis discutido después de una noticia tan maravillosa como esta.