Narra Eva
Solo quedaban dos días para mi cumple. Por una parte estaba contenta porque lo iba a pasar con gente maravillosa que en muy poco tiempo se habían convertido en mi familia, pero había algo que no se me quitaba de la cabeza. Llevaba tres días de retraso y eso me estaba empezando a preocupar ya que en el hotel no habíamos utilizado protección.
Es cierto que el cambio de ciudad y el estrés podía ser la causa del retraso, pero estaba demasiado intranquila, así que quedé con Hugo para contárselo.
Eva: Amor... tenemos que hablar... Tengo un retraso y no utilizamos condón en el hotel. - su cara cambió de entusiasmo a pánico.
Hugo: ¿Pero un retraso de cuánto tiempo?
Eva: Tres días. No es nada, pero... no sé, solo quería contártelo porque estoy preocupada.
Hugo: A ver Eva, tres días no son nada, no sé para qué te preocupas y menos aún para qué me cuentas esto a mí para hacer que me preocupe yo también. No vas a estar embarazada, somos demasiado jóvenes. - me dijo mirando hacia abajo y con una voz distante.
Eva: Ya sé que somos jóvenes y yo tampoco quiero estar embarazada, pero tienes que entender que los dos fuimos unos inconscientes y si pasa algo no solo va a ser mi culpa.
Hugo: No te estoy echando la culpa.
Eva: Pues parece que el hecho de que me quede embarazada o no, sea yo quién pueda elegirlo y que te moleste saber que tú también puedes formar parte de esto.
Hugo: Es que ni me planteo formar parte de esto, - eso dolió - no vas a estar embarazada y punto. ¿Vas a seguir preocupándote por esta tontería o podemos seguir bien?
"O podemos seguir bien". ¿Qué narices significaba eso? ¿Que solo podíamos estar bien si no estaba embarazada? ¿Que a la primera curva ya se acojonaba y me abandonaba? Yo le necesitaba a mi lado, necesitaba un abrazo y que me dijera cariñosamente que me apoyaría pasara lo que pasara, que no se iba a ir y que íbamos a salir juntos de ello. Pero no, resultó que mi novio fue un gilipollas nada empático y me quedé aún peor.
Eva: Mira Hugo da igual, esta conversación no es la que esperaba y no quiero discutir.
Hugo: Nadie está discutiendo - me dijo revoleando los ojos, cosa que me molestó muchísimo.
Eva: No, no estamos discutiendo, pero estoy peor ahora que cuando he llegado. Pensaba que serías más comprensivo conmigo y que me apoyarías en lugar de querer salir corriendo.
Hugo: ¿Quién no querría salir corriendo después de esta conversación?
Eva: Pues yo, si fueras tú el que estuviese en mi situación. - me levanté y me fui hacia la puerta, ya que estábamos en su casa - Idiota. - pegué un portazo y me fui.
Llamé a Sam en cuanto bajé las escaleras. Estaba rota. Me sentía más sola que nunca. Sam estaba con Fla, pero dejó todo lo que estaba haciendo y vino a mi casa. Realmente necesitaba a mi amiga a mi lado, ya que mi ¿novio? se había comportado como una mierda.
Llegó y sin decirme nada me abrazó muy fuerte. Yo tenía los ojos hinchados y la cara roja de llorar. Me propuso ir a la farmacia a buscar un test de embarazo para salir de dudas y eso hicimos.
Estábamos encerradas en mi baño. Me acababa de hacer el test y estábamos esperando una respuesta. Ninguna de las dos queríamos ver el resultado hasta pasados los cinco minutos. Estaba histérica. Histérica es poco para definir mi estado de ánimo en ese momento. Sam se dio cuenta y apretó mi mano en señal de soporte.
Pasados esos cinco minutos, fue Sam quién verificó el resultado.
Sam: Una rayita cariño, falsa alarma. - y me abrazó mientras no paraba de llorar.
Eva: Me esperaba ya lo peor... - sollozaba mientras ella me secaba las lágrimas.
Sam: Si llega a salir positivo, ¿lo hubieras querido tener? - abrí los ojos sorprendida.
Eva: Soy muy joven, así que por ahora... no. Tengo, o más bien tenía claro, que Hugo era el padre que necesitaba para mis hijos, pero después de esto...
Sam: Es un idiota, además no sé por qué ha reaccionado así, si adora a los niños y está loco por ti.
Todo había sido una falsa alarma. Ese había sido uno de los días más largos y más amargos de mi vida. Pero al menos podía estar contenta porque, por ahora, no iba a ser madre joven y casi soltera.
Llegar a pensar en la palabra "soltera" me hacía romperme de nuevo. Hugo no me había dicho nada más desde que salí dando aquel portazo. ¿Era ese nuestro final?
Me preparé una tila y me tomé un ibuprofeno ya que tenía un dolor de cabeza que parecía que me iba a explotar. Decidí mandarle un mensaje diciéndole que el resultado era negativo. Aunque no se lo mereciese, yo no podía dejarle con esta incertidumbre, yo le seguía queriendo.
Pasó un tiempo y vi que me había dejado en visto, se me vino el mundo encima. Le enseñe a Sam el mensaje, ella me dio un beso y se fue muy indignada a su casa.
Yo me quedé dándole vueltas. Había perdido a Hugo, no quería saber nada de mí, me lo había dejado muy claro con esa reacción. Parecía que todos los momentos que pasamos se habían esfumado en un segundo.
____________
Problemas en el paraíso...
Se acerca el cumple de Eva y no es que estos dos estén en su mejor momento...
¿Cómo habríais reaccionado vosotrxs?
ESTÁS LEYENDO
Siempre nos quedará Madrid
Genç KurguDos caminos que se cruzan en una estación de tren de Madrid. Eva y Hugo se mudan a Madrid para estudiar. Desde su primer encuentro y un seguido de coincidencias de la vida, sus vidas les llevan a conocerse más a fondo. Eva conoce al Hugo despreocupa...