Narra Hugo
Me encontraba ahí parado en la puerta del baño esperando a Eva. Un pensamiento rondaba por mi cabeza y como no saliese ya, iba a entrar y lo iba a cumplir. De repente vi a alguien que no era de mi agrado. Se iba acercando a mí. La intente esquivar pero me fue imposible, ahí estaba mi ex novia. Aurora.
Aurora: Hugo, cuánto tiempo. - me dijo intentando coquetear conmigo.
Hugo: Si, demasiada suerte estaba teniendo sin cruzarme contigo.
Aurora: ¿Por qué no dejas de ser tan borde?
Hugo: Porque no te lo mereces después de todo lo que pasó. Y vete que estoy esperando a mi novia.
Aurora: Si, ya os he visto muy pegaditos. Si que se te pasa rápido el enamoramiento a ti eh - en ese momento empecé a cabrearme. No tenía derecho a venir a replicarme nada.
Hugo: Ya ves eh - le dije con tono vacilón -, cosas que tiene que te pongan los cuernos con un amigo durante los últimos 3 meses de relación y te enteres así de casualidad porque dan por hecho que tienes una relación abierta - me giré para mostrarle mi desinterés y fijarme si Eva ya había acabado.
Aurora: Seguro que aún piensas en mí - me cogió del brazo y me acercó hacia ella -, no puedes haberme olvidado tan rápido - soltó en mi oido, intentando provocarme algo. Y lo único que sentí fue asco.
Hugo: Anda que no. Mira Aurora, no tienes ningún derecho de venir aquí a decirme estas mierdas ahora - la cogía del brazo, sin hacerle daño, pero en señal de advertencia. Tenía que hablarle casi al oído por el ruido de la música. - Soy feliz, más feliz que nunca. Más feliz de lo que pude estar contigo jamás. Eva te da mil vueltas, no le llegas a la suela del zapato. Es la mejor persona que he conocido. Me entiende, me respeta, me cuida y me quiere como dudo que tú puedas hacerlo algún día. Así que hazte un favor, y hazme otro a mí, y busca a alguien que te haga sentir feliz como hace Eva conmigo. De hecho, con que te hagan la mitad de feliz que ella me hace, te basta, porque alguien como ella es imposible de encontrar. He sido la persona más afortunada del mundo.
Me había quedado tan a gusto diciéndole todas estas cosas, me sentía liberado. Pero cuando mire hacia la puerta del baño, la vi. Vi a Eva con lágrimas que le recorrían por las mejillas. Fui corriendo hacia el reservado para hablar con ella, porque seguro que había malinterpretado la situación.
Llegué pero ella no estaba, se había ido con Sam.
Flavio: ¿Tú eres tonto o qué te pasa? - dijo con un tono muy elevado. - Cómo eres capaz de hacerle eso a Eva.
Hugo: Flavio ¿Dónde está? Necesito explicarle todo, seguro que ha malinterpretado lo ocurrido. - le dije agobiado contándole todo lo que había sucedido con Aurora.
Cogimos nuestros abrigos y nos dirigimos hacia fuera de la discoteca. Ahí estaba mi niña abrazada a Sam sin parar de llorar. Me acerqué a ella pero se apartó.
Sam: Hugo, déjala que se relaje. Ahora cuando lleguemos a casa habláis tranquilamente - dijo con un tono tranquilizador.
Hugo: Creo que a ti también voy a tenerte que dar explicaciones.
Sam: No hace falta, te conozco muy bien y sé que no le harías daño a Eva. Sé que fue culpa de Aurora, la vi que estaba merodeando por la discoteca - la abracé, menos mal que siempre estaba ahí para apoyarme.
Nos montamos en el taxi, yo me senté en el asiento del copiloto. Tenía atrás a Eva que estaba mirando por la ventanilla sin parar de llorar. Cuando llegamos a casa fue directa a la cocina a tomar un vaso de agua, yo instintivamente fui detrás de ella. Necesitaba explicarle todo, no podíamos pasar la primera noche del año peleados.
Eva: No entiendo, por qué me haces esto Hugo. - Iba muy bebida, las cosas eran más difíciles aún.- Yo te quiero, éramos felices.
Hugo: Por favor Eva, escúchame. - solté desesperado. - Deja de hablar en pasado. Somos felices, y lo seremos más aún. Lo que viste fue un malentendido, déjame que te lo explique.
Eva: Vale, pero vamos a tu cuarto así me pongo el pijama y estoy más cómoda. - no paraba de sollozar.
Le conté todo lo que había hablado con Aurora, intenté que no se me olvidase nada para tranquilizarla y viera que ella era la única chica que me interesaba. Al fin entró en razón y me abrazó muy fuerte pero sin dejar de llorar.
Hugo: ¿Por qué sigues llorando, mi niña?
Eva: Porque he sido muy tonta, a la primera de cambio he desconfiado de ti - dijo escondiéndose en el hueco de mi cuello.- Cuando te vi con esa chica hablando pensé que yo no era suficiente para ti. Que te ibas a ir con ella. Y resulta que estabas hablando maravillas de mí y dejándole las cosas claras a esa...
Hugo: Escúchame bien Eva, tienes que confiar más en ti. - le dije cogiéndole la cara con ternura.- Sabes que yo nunca te cambiaría por nadie. El destino ha hecho que coincidamos y nunca pensé que me hicieran sentir lo que tú me haces sentir. - no entendía por qué se infravaloraba tanto, ojalá se pudiera ver con mis ojos.
Se lanzó a mi labios sentándose encima mío sin dejar ni un espacio entre nuestros cuerpos. Con mis pulgares le sequé las últimas lágrimas que le caían. Ella pasó sus manos por mi cuello y me empezó a dejar mordisquitos por mi cuello y mis orejas. Esto se estaba poniendo interesante.
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Parece que las aguas se han calmado... ¿se reconciliarán del todo? ¿Al día siguiente, Eva se acordará de todo, o solo de lo de Aurora?
Y Aurora, ¿les dejará ser felices o volverá a la carga?
Quiero leer vuestras teorías!
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Siempre nos quedará Madrid
Teen FictionDos caminos que se cruzan en una estación de tren de Madrid. Eva y Hugo se mudan a Madrid para estudiar. Desde su primer encuentro y un seguido de coincidencias de la vida, sus vidas les llevan a conocerse más a fondo. Eva conoce al Hugo despreocupa...