Las dos horas se hacen eternas mientras observo pasar a las personas por la ventana, estoy en clase de ética periodística pero el profesor no hace más que desviarse del tema y comenzar a hablar de lo patética que es su vida.
Agarro una hoja en blanco y comienzo a dibujar garabatos sin sentido, había pasado una noche pésima, no había parado de darle vueltas al asunto de hacer una campaña más para darle el gusto a mi madre y verla "feliz".
Luego de que mi padre se esfumase de la faz de la tierra con la excusa de necesitar un respiro mi madre se dedicó de lleno a su trabajo, saltando así a la fama de un momento a otro. Un día estábamos comiendo de la basura y en un abrir y cerrar de ojos estábamos cenando con uno de los mejores diseñadores del país.
Mamá tenía un gran talento a la hora de diseñar vestidos, tanto talento que famosas celebridades recurrieron a ella para que les diseñara los vestidos que usarían en la alfombra roja o en grandes eventos, pero esto no termina ahí ya que por toda la atención que estábamos recibiendo famosas marcas de ropa se habían interesado en mí para ser la cara de sus campañas.
<<un rostro nuevo, dulce y bello>> Así me describían en aquel entonces.
Levantó la vista de la hoja que estoy dibujando y puedo notar que todos están viéndome.
—¿Señorita Johnson?
—¿Si?—balbuceo con incomodidad.
—¿Que es la ética, señorita?—pregunta esperando mi respuesta errónea pero en ese momento suena el timbre y la frase 'salvado por la campana' cobra sentido—Pueden retirarse, pero eso no significa que se han salvado de las preguntas.
Guardo los libros en la mochila y salgo del aula junto con la maraña de estudiantes desesperados por respirar aire fresco.
Había quedado con Bastian para almorzar en la cafetería así que guardo mis cosas en el casillero y salgo disparada hacia allí pero en cuanto mis pies tocan el lugar siento todas las miradas sobre mi.
¿Qué rayos estaba pasando?
Visualizo a Bastian en la cuarta mesa al fondo, me mira por unos segundos pero luego baja la vista para juntar sus cosas y caminar hacia mi.
—Si, es ella...—escuchó que una chica murmura mirando su celular.
—¿Pero por qué se viste así? ¿no se supone que es modelo?—le responde la otra.
—¿¡Que tanto miran idiotas!?—grita Bastian atrayendo todas las miradas a él—¿Tan patéticas son sus vidas como para joder a los demás?
Bastian me tomó del brazo y me arrastró lejos de todas las miradas curiosas que me analizan de pies a cabeza.
¿Qué carajos está pasando?
Mi celular comienza a vibrar estallando en notificaciones de Instagram, Twitter y quien sabe que red social más.
No. Por favor no.
Cálmate. Todo está bien.
¿Habían descubierto las fotos?
Mi corazón se acelera y el sudor comienza a cubrir mi rostro, esto no podía estar pasando.
—¿Por qué no nos contaste que eres modelo?
Bastian me muestra la pantalla de su móvil y puedo ver la nueva publicación de la Girl boy's.
<<Tenemos una modelito infiltrada entre nosotros>> decía el título.
Había una foto de una de las tantas campañas que había hecho, llevaba puesto un vestido rosado y mi cabello iba peinado en una alta cola de caballo, no me veía feliz ni nada por el estilo si no que mi rostro era inexpresivo y mis ojos se veían cansados.
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Reina el amor duele (COMPLETA✔️)
Teen Fictionojos grises. pelo negro azabache. brazos con más tatuajes de los que puedes contar y una mirada escalofriantemente seductora. Sonaba perfecto, pero como el Jardín del Edén, alguien rompe las reglas y lo desmorona todo. No sabía que al entrar en la u...