capítulo 36🔪🩸

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Al salir del vehículo el olor de la sal marina me obligó a continuar avanzando para ver el agua.
 
Solo una vez había ido a la playa, recuerdo que después de eso le preguntaba todas la noche a mi madre cuando iríamos de nuevo y ella siempre me decía lo mismo.
 
"Pronto."
 
— Si quería verte.— dice Devon detrás de mi.
 
El sonido del mar parece hipnotizarme y de no ser porque llevo zapatillas dejaría que el agua tocara mis pies y que la arena se escurríera entre mis dedos.
 
—Solo estaba esperando...
 
—¿Esperando que, Cuervo?— lo corto enseguida.
 
Me doy la vuelta para poder verlo pero la oscuridad no ayuda mucho, solo veo su silueta y esto me obliga a olvidar el mar y volver a caminar al auto.
 
— No lo sé, no sabía como hablarte.
 
— Claro, solo dime que no te importó.
 
Devon comienza a caminar detrás de mí sin responder nada y esto me hace pensar que quizás sí di en el clavo. No le importa o por lo menos no lo suficiente como para intentan entablar una conversación conmigo.
 
Después del horrible acto que había cometido, después de ver lo que había hecho en las noticias solo quiera una cosa y era que él me abrazara, que me acariciara el pelo mientras me susurraba alguna cosa sin importancia.
 
Un suspiro de cansancio sale de mi boca, me sentía ridícula. No lo conocía de nada y por algún extraño motivo sentía que sus brazos eran mi lugar seguro.
 
Apoyo mi trasero en el frío metal del auto mientras veo como él se acerca a mí.
 
—Obviamente que me importas, solo que no soy como tú—responde mi pregunta después de varios minutos.
 
—¿Como yo?—digo sin saber si tomarlo como un insulto a un halago.
 
—Si, eres tan espontánea. Si quieres algo te las ingenias para conseguirlo y ¡Mierda! Me encanta eso de tí—una de sus manos toca mi mejilla para apartar un mechón de cabello de mi rostro y ponerlo detrás de mí oreja—Estuve toda la maldita semana buscando una excusa para hablarte pero siempre había algo que me detenía, incluso llegué a pensar en fingir que tenía que hablar con Victoria para poder hablar contigo.
 
Niego con la cabeza sin poder creerme lo que estaba diciendo.
 
—Lo digo enserio.
 
Él se encoje de hombros y deja caer ligeramente su cabeza hacia delante para poder verme mejor.
 
—Hoy iba a hablarte.— continúa— Tú cumpleaños era la mejor excusa para mandarte un mensaje.
 
—No necesitas excusas para hablar conmigo.
 
—Lo sé, pero el simple hecho de pensar que necesito hablar contigo para sentirme bien me hierve la sangre. Prefiero fingir que debo ir a hablar con Victoria y que o casualidad tu estas ahí.
 
—Claro que lógico suena todo.— susurro sintiendo como se acerca cada vez un poco más.
 
Miro sus labios y pienso en que se sentirá besarlos, ¿Tendrá él mismo sabor que la vez anterior?
 
—En mi cabeza tiene lógica.
 
—Claro, no te culpo. En tu cabeza tiene lógica matar gente.
 
Lo que dije en lugar de hacer que se enoje lo hace sonreír.
 
—Por lo menos no ando como una loca paranoica creyendo que todos saben lo que hice.
 
Mi ceño se frunce y entonces el flashback de lo que había ocurrido hacía unas horas en el restaurante con mi madre llega a mi.
 
—¿Como rayos fue a parar el cuerpo a su casa?—mi corazón se acelera y por unos instantes la paranoia vuele— No estaban mis huellas ahí ¿verdad?
 
Intento alejarlo de mi para poder respirar, ¿que tal si el cuerpo aún tenía mis huellas digitales y en estos momentos la policía venia en camino para llevarme a prisión?
 
—No hay nada que te comprometa, cariño, me encargue de limpiar hasta el último lugar de cuerpo.— sus mano me sujetan por los brazos para mantenerme firme en mi lugar— No podíamos simplemente enterrarlo, en algún momento iba a encontrarlo.
 
—¿Seguro que no están mis huellas ahí?
 
—Seguro, limpie las tuya y puse las de su hermano. Hicimos parecer que todo fue un crimen organizado por él.
 
Trago saliva, respiro hondo mientras me dejo envolver en sus brazos.
 
La sensación de calidez me reconforta, siento como sus manos se colocan en mi cintura y aplican fuerza en la zona.
 
— No voy a dejar que nada te ocurra.— dice.
 
—¿Lo prometes?
 
—Lo prometo—aseguró.
 
Siento como sus cálidos labios dejan un suave beso en mi frente y como sus manos juegan con el pliegue de mi pantalón, mi respiración se agita y esto me obliga a poner mis manos en su pecho.
 
— No sigas por ahí—le advierto.
 
— ¿O que?— pregunta bajando ligeramente mi pantalón.
 
—No voy a resistir y acabaremos follando aquí mismo— respondo con sinceridad haciendo que sonría.
 
— Pero que sincera que estamos hoy.— susurra mientras que con lentitud baja sus labios hasta los míos uniéndolos en un beso suave que poco a poco va tomando fuerza.
 
Su lengua busca la mía con desesperación, sus manos amenazan con bajar por completo mi pantalón y entonces me abro para él, dejo que se coloque en medio de mis piernas mientras me siento por completo en el capot del auto.
 
Un gemido se escapa de mi boca al sentir como muerde con ganas mi cuello y como luego deposita varias besos, mi zona íntima palpita ante el deseo de que me quite la ropa de una maldita vez. Llevo mis manos a su cabello enredando mis dedos allí mientras siento cómo las mordidas en mi cuello continúan, seguro dejaría marcas.
 
De un momento para otro mi pantalón ya no cubre mi piernas solo tengo mi ropa interior que por algún extraño motivo no me la ha quitado, la respiración me falla y me veo envuelta en el deseo irracional de quitarle el jeans que lleva puesto así que eso hago mientras sus labios vuelven a los míos en un beso tosco y bruto yo le desabrocho el pantalón.
 
—No tan rápido—carraspea mientras corta nuestro beso y una de sus manos hace a un lado la tela de mis bragas— Primero quiero probarte.
 
Antes sus palabras mi corazón se acelera a tal punto que creo que me va a dar un paro cardíaco. Devon se pone ligeramente de rodillas ante mi mientras que coloca ambas manos en mis piernas para mantenerlas separadas, los siguientes segundos antes de que su boca entre en contacto con mi intimidad se vuelven un infierno y siento que no aguanto más la espera pero finalmente ocurre. Su lengua comienza a hacer pequeños círculos sobre el clítoris mientras que dos de sus dedos juegan en la abertura.
 
El placer comienza a inundar por completo mi cuerpo haciendo que me vea obligada a recostarme sobre el frio metal del auto. Mientras hago aquel simple gesto siento como sus dedos entran en mi interior con lentitud y comienzan a moverse al mismo ritmo que su lengua.
 
Los gemidos comenzaron a brotar de mi garganta sin miedo, estaba llegando al orgasmo y Devon lo sabía muy bien ya que los movimientos de sus dedos se intensificaron. Entraban y salían con una velocidad inexplicable al igual que su lengua acariciando cada parte de mis labios vaginales.
 
Por Dios.
 
La excitación explotó en mi cuerpo enviando una corriente de escalofríos desde la punta de mis pies hasta la cabeza, Devon continúo jugando con jugando con sus dedo en mi interior por unos segundos más hasta que finalmente se retiró e hizo lo que tanto estaba esperando. Dejó caer su pantalón y su bóxer para dejarme una vista asombrosa de lo duro que estaba.

 
Devon Monssonman

 
Cuando pensé en traerla aquí no se me cruzo ni de cerca acabar como estamos.
 
Mi respiración es irregular y su sabor aún habita en mi boca, me quito por completo el pantalón y el bóxer dejándolo en el suelo.
 
— Bien, ponte de rodillas—le ordeno.
 
Chloë por unos segundos parece desconcertada pero cuando entiende el porqué de mi petición el deseo aparece en sus ojos azules.
 
—Abre tu boca—digo cuando hace lo que le pedí anteriormente.
 
Una sonrisa cargada de perversidad aparece en los labios de la rubias mientras me mira directamente a los ojos, ella traga saliva, abre la boca y antes de mi pene haga contacto con su lengua siento como su húmedo aliento envuelve mi erección.
 
Chloë cierra los ojos en el mismo momento que su lengua comienza a envolver la cabeza del pene.
 
—Abre los ojos y mírame—digo y en cuanto mis palabras llegan a ella abre los ojos y estos chocan con los míos.
 
Coloco mis manos alrededor de su cabeza y empujo mi erección en su resbaladiza boca provocando que unas arcadas hagan presencia, la dejo respirar por unos segundos y luego repito el movimiento.
 
Algunas lágrimas aparecen en su cara por lo que decido salir pero ella niega con la cabeza y vuelve a llevarse el miembro a la boca indicando que todo está bien, se inclina hacia adelante mientras arrastra su lengua desde donde empieza el pene hasta donde termina. Mientras la veo hacer eso no puedo evitar sentir una corriente de excitación al notar que ella está disfrutando tanto como yo, sus ojos chocan con los míos al tiempo que comienza a chupar con fuerza y rapidez.
 
Siento que mí cuerpo se tensa y un ligero hormigueo recorre mi columna vertebral, instintivamente mis manos vuelven a colocarse a ambos costados de su cara y comienzo a follar su boca otra vez. Mi erección comienza a palpitar y en cuestión de segundos mi semen entra en su boca y con lentitud aparto mis caderas de su cuerpo mientras mi pene aún late pero ella niega y me atrae hacia él lugar donde estaba antes para enterrar mi pene una vez más en su boca mientras traga con avidez, cada nueva chupada libera pequeños espasmos en mi cuerpo.
 
Chloë continúa absorbiendo y mi polla se contrae en un intento fallido por volver a ponerse dura, me aparto de ella viéndola respirar con dificultad por lo que acaba de pasar.
 
—Se supone que solo iba a darte el regalo.—Carraspeo mientras la observo ponerse en pie.
 
Agarra sus pantalones del suelo y se los pone, luego pasa su mano derecha por su cuello.
 
— El regalo de recién me gustó.—bromea.
 
Me acerco a ella para limpiarle la comisura del labios donde aún hay semen.
 
— Él otro regalo no tiene nada que ver con el sexo.— le doy una pista.
 
—¿No?— pregunta pasando la lengua por su labio inferior.
 
—No— Afirmó mientras veo como coloca sus manos en mi pecho y se para de puntillas para quedar a mi altura, un movimiento que va cargado de sensualidad— No hagas eso.
 
—¿Que?— Pregunta con una pequeña sonrisa.
 
— Estoy haciendo el intento de poder hacer algo tierno y tú me incitas a hacer todo lo contrario—susurro cerca de su cuello haciendo que se ponga ligeramente nerviosa.

Reina el amor duele (COMPLETA✔️)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora