capítulo 54🔪🩸

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Mi vista se vuelve borrosa, escucho mi nombre a lo lejos pero no puedo identificar de quién es la voz. Limpio las lágrimas que caen por mi rostro con el puño del vestido.
 
—Hija de puta—digo para mi misma mientras me aparto del del árbol e intento buscarla con la mirada.
 
Los gritos de mi madre se vuelven insoportables así que lanzo el celular contra el suelo en un intento de callarlos, mi pecho se aprieta en cuanto los ojos de la rubia que creí era mi amiga se posan en mí. Quiero obligar a mis pies a moverse pero no hay caso, estoy petrificada en mi lugar, incluso cuando la veo salir corriendo yo no puedo moverme.
 
Camil me dice algo pero no la escucho es como si el mundo entero se hubiera vuelto una horrible masa muda, intento respirar pero el aire que entra por mi nariz pareciese no ser suficiente. Me doy media vuelta y entonces veo como la silueta de la rubia comienza a desaparecer en la oscuridad.
 
No se iba a escapar, no se podía escapar.
 
Recojo mi celular del suelo, pongo pausa al video y con pasos lentos que rápidamente se convirtieron en pasos largos y seguros comienzo a perseguirla, va muchísimo mas adelante que yo pero ella aún lleva los tacones puestos por lo que yo tengo ventaja.
 
Cada vez que mis pies tocan la tierra húmeda siento que mi rabia aumenta un poco más, la confusión aún persiste, no logro identificar que mierda es lo que está ocurriendo necesito explicaciones.
 
Penny abre la puerta del pasillo por el cual habíamos salido unas horas antes y yo la sigo por detrás mientras le grito que se detenga, la tengo a tan solo unos metros un poco más de velocidad y estoy segura de que podría atraparla con facilidad pero no se si es eso lo que quiero...
 
—Rizos...—sollozo y esto hace que por unos instantes se quede parada en el lugar— Dime por favor que no eres tú.
 
Sus ojos se colocan en mí y siento que me desvanezco.
 
—Chloë, dejame irme. No quiero hacerte daño.
 
Cierro los ojos y los vuelvo a abrir mientras comienzo a caminar hacia ella provocando que retroceda y coloque su mano en el picaporte de la puerta del pasillo que da directamente a la casa donde todos aún se divierten y bailan.
 
—Dime que ese día que estabas llorando y me dijiste que mataste a una persona no fue a mi madre.
 
Penny gira el picaporte mientras asiente con la cabeza sin poder mirarme a la cara, siento que mi corazón comienza a bombear con más velocidad y que mi rostro se vuelve fuego puro.
 
Muerdo mi labio inferior con tanta fuerza que este comienza a sangrar, la rubia abre la puerta y comienza a correr nuevamente pero esta vez yo voy detrás suyo a toda velocidad.
 
Las luces led color rojas parecen volverse cada vez más intensas cuanto más me hundo en la multitud de personas, Penny camina segura y aparta a las personas con empujones bruscos haciendo que más de uno le suelte un insulto. Siento que voy a morir, todo se siente confuso y el único sentimiento seguro que tengo en estos momentos es el de la venganza así que comienzo a correr y a apartar a la gente para llegar a ella.
 
La música se vuelve mucho más intensa por lo que todos gritan en festejo, llevo una de mis manos hacia el pequeño corte que le había hecho al vestido para poder guardar ambos cuchillos y compruebo que aún están ahí.
 
La puerta de la casa se abre y veo a Penny salir, segundos después yo también lo hago y el frío aire me vuelve a envolver.
 
— ¡Deja de correr!— gruño.
 
Penny ni siquiera me dirige la mirada y simplemente abre la puerta de uno de los autos que había ahí estacionados provocando que las sirenas de este se disparen.
 
—No hagas esto, Chloë— dice con un tono de voz autoritario que no pareciese venir de ella.
 
Se sube al asiento del conductor y para cuando me lanzo sobre ella ya es demasiado tarde, el auto comienza a hacer marcha atrás y sale disparado hacía la carretera. Mis ojos van de un lugar a otro hasta que visualizo un coche donde hay un pareja hablando y me dirijo a ellos, estoy más que segura que en cuanto me vieron se llevaron el susto de sus vidas ya que no hizo falta decirles nada porque se bajaron y comenzaron a suplicar que no les hiciera nada.
 
Solo había ido a tres clases de manejo por lo que sabía que hacer pero tampoco era una experta, aprieto el acelerador y el motor comienza a rugir. Las luces del auto de Penny aún se ven en la oscura carretera.
 
Cuando el auto comienza a moverse aprieto el acelerador a fondo y los pinos se vuelven pequeñas manchas en mi visión gracias a la velocidad. No se iba a escapar, no tenía a donde ir ya que no había nada en kilómetros.
 
<<— ¿Sabes que te quiero?— dice Penny.
 
Pongo la valija a un costado de la habitación y luego le dirijo una mirada a la rubia, sus mejillas estan rojas y sus labios un poco secos. En sus ojos ya no se ve esa chispa alegre que solía tener.
 
—¿Estás bien?— me siento a su lado y esto hace que ella se aparte un poco.
 
—Si,—afirma mientras niega con la cabeza lo que claramente me confunde— solo tengo miedo de que todo se vaya a la mierda.
 
—¿A qué te refieres?— pregunto mientras me recuesto sobre el colchón para mirar el techo.
 
Penny guarda silencio por unos segundos y luego suspira pesadamente como si estuviera agotada, con la palma de mi mano golpeó el colchón para invitarla a acostarse a mi lado. Ella acepta mi invitación.
 
—Estoy entre la espada y la pared— confiesa— Me enamore de Connor, no quiero lastimarlo.
 
Una risita burlona sale de mi boca al oír sus palabras— No puedes lastimarlo, en todo caso creería que puede ser al revés.
 
Ella vuelve a hacer un gesto negativo con la cabeza pero no dice nada hasta pasados unos cuantos minutos en silencio.
 
—Siento mucho lo de tu madre—susurra con delicadeza.
 
Mi corazón se hunde un poco en mi pecho ante el pensamiento de que ella ya no está aquí. Respiro profundo y entonces la miro.
 
—Gracias— digo— se que en algún momento encontraré al culpable y cuando lo haga voy a romper sus huesos uno por uno, deseara morir pero yo voy a reírme en su cara mientras disfruto su dolor.>>
 
Piso el freno cuando veo que el auto en el que iba Penny está estacionado a un costado de la ruta y la puerta del conductor está abierta indicando que ella se bajó. Abro mi puerta y el frío cemento de la calle le da la bienvenida a mis pies descalzos.
 
—¡Penny!—grito.— Voy a encontrarte maldita—continuo.
 
Miro hacia la carretera y veo que vienen dos autos más a lo lejos.
 
— ¿Acaso quieres morir o qué mierda pasa contigo?—Grita Penny saliendo de su escondite detrás de uno de los árboles.
 
—¡Que mierda es lo que ocurre contigo!—la contradigo mientras saco mis cuchillos que no tienen ninguna oportunidad de ser útiles a esta distancia y contra el arma de fuego de la rubia.—¿Eres una puta espía? ¿Una policía infiltrada? ¿¡Qué demonios eres!?
 
Ella niega con la cabeza mientras una sonrisa amarga se asoma en sus labios rosados.
 
—¿Recuerdas aquel día que quemamos toda tu investigación?—pregunta y un sabor amargo ocupa mi boca al saber que es lo que dira a continuación—Cuando fuiste a buscar la bolsa le saque foto a todas y cada una de tus fotos, estaba en una cuerda floja y necesitaba la información que había prometido que conseguiría.
 
Una lágrima cae por su mejilla y esto no hace más que aumentar mi deseo de clavarle el cuchillo en el pecho. Doy varios pasos hacia adelante pero ella sostiene con aún más fuerza el arma mientras le quita el seguro.
 
—¿Entonces nuestra amistad nunca fue real?— pregunto y lo que más me gustaría en el mundo es escuchar un "si".
 
—Quería que lo fuera.— dice mientras muerde su labio inferior para no continuar llorando—Pero ellos me amenazaron, Chloë, me amenazaron con asesinar a mi hermana.
 
Doy un paso más en su dirección y ella retrocede— ¡Nos traicionaste!
 
—No hay nada que te incrimine a tí, estarás bien— continuar como si hiciese oidos sordos a mis palabras— La policía llegará en cualquier momento, podrás volver a la universidad y vivir con normalidad.
 
Siento que mi cuerpo entero se vuelve rojo de rabia, me había traicionado, había utilizado toda mi investigación para hundirnos. Había asesinado a mi madre y me había abrazado mientras me decía que sentía mucho mi pérdida.
 
Las sirenas de la policía comienzan a sonar a lo lejos, los dos autos que venían detrás mío se estacionan y de ellos bajan Viko, Evans, Connor y Devon.
 
—¿¡Que mierda hiciste!?— grita el pelirrojo haciendo que las lágrimas de Penny caigan con rapidez.
 
Victoria comienza a correr en dirección de la rubia pero se detiene en seco cuando está aprieta el gatillo y dispara al cielo.
 
—No se acerquen si no quieren morir.—gruñe.
 
Devon intenta tomarme de la mano pero yo me aparto y comienzo a caminar hacia Penny.
 
—Tienes las suficientes agallas como matar a mi madre y luego abrazarme así que no me sorprendería que nos mates a todos antes de que logren llegar tus secuaces— mis palabras no son más que sarcásticas por lo que me hecho a reír cuando veo que su labio inferior comienza a temblar— ¿Que pasa? ¿Tienes miedo?
 
— Apártate.— Chilla.
 
Los cuchillos bailan en mi mano esperando ser los culpables de arrebatarle la vida a la rubia.
 
Las sirenas suenan cada vez más cerca, nuestro fin se estaba acercando pero a mi no parecía importarme.
 
Devon se para a un costado mío al notar que Penny coloca el dedo en el gatillo nuevamente.
 
—Anda, dispara—le digo mientras sostengo con fuerza uno de mis cuchillos.
 
Penny traga saliva con dificultad cuando ve que las luces azules de la policía están a poca distancia, Victoria nos grita que nos larguemos pero estoy paralizada y lo único que quiero es asesinarla.
 
Connor da unos pasos hacia adelante y yo aprovecho la desconcentración de Penny para lanzarle uno de mis cuchillos en el pecho, su grito se mezcla con las sirenas y en un abrir y cerrar de ojos el sonido ensordecedor de un disparo me hace caer de rodillas.
 
No es a mi a quién le ha disparado, es a Devon.
 
Siento que dejo de respirar cuando me acerco a él y veo que la bala impactó en su pecho, mi garganta se contrae en un grito de puro horror cuando su sangre caliente hace contacto con mis manos temblorosas.
 
—Cuervo...— sus ojos buscan los míos y cuando intenta responder a mi llamado la sangre comienza a brotar de su boca— Shh, tranquilo.
 
Mi estómago arde en desesperación, unos brazos me levantan del suelo y me obligan a meterme a uno de los autos mientras pataleo y grito que debo estar con él, la puerta del vehículo se cierra y a través del cristal de la ventana logro ver como Evans, quién me ha levantado a mi del suelo, levanta a Devon y lo trae arrastras dentro del vehículo.
 
La policía ya está por llegar.
 
Veo a Victoria apartarse del cuerpo inmóvil de Penny y subirse al otro vehículo, Connor se limpia el rostro con los puños de su camisa y le dice algo a Evans. Seguido de esto se dan un fuerte abrazo y el pelirrojo se sube en el asiento del conductor.
 
Mis ojos llorosos se vuelven a posar sobre Devon, su rostro esta pálido y sus ojos van cerrados.
 
—Ponte el cinturón, Chloë.— me dice con voz firme como si no hubiese llorado como un niño minutos atrás— Y taparle la herida con ambas manos.
 
Hago lo que me dice y cuando las patrullas de policía se estacionan frente al cuerpo de Penny nosotros comenzamos a movernos en sentido contrario y el auto en el que van Evans y Victoria se mueve directamente hacía las patrullas sobrepasándolos y recibiendo algunos disparos. Viko también abre fuego contra los policías por lo que toda la atención se la llevan ellos y nosotros podemos escapar.

Reina el amor duele (COMPLETA✔️)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora