Han pasado exactamente 6 días desde la cita en el cementerio y tengo que admitir que fueron unos días con miles de cosas que hacer. Las tareas, los entrenamientos por la tarde y las largas caminatas por el bosque me dejaron en la misma mierda.
Ojeras y moretones es lo que describen mi cuerpo y cara en estos momentos.
Había avanzado muchísimo en el entrenamiento con los cuchillos sin embargo la universidad estaba siendo una tortura, el profesor de ciencias políticas, el de psicología y la de fotoperiodismo se había contactado conmigo para saber si me encontraba bien o si necesitaba ayuda con alguna cosa.
— Tuve algunos problemas familiares pero ya está todo bien— les había dicho a la vez que les prometí entregar todos y cada uno de los trabajos para el martes.
Los insaciables ruidos de la cafetería, la risa de Penny y la voz de Bastián no resultan ser más que una distracción. Así que cierro el libro de psicología que estaba leyendo y miró a ambos entrecerrando los ojos.
— Podrían hacer silencio.— les pido pero ellos se dirigen una mirada cómplice y comienzan a reír.
—¿Cuántos trabajos tienes que hacer?— Pregunta Penny.
— Seis de fotoperiodismo, dos de psicología y cuatro de ciencias periodísticas—le respondo mientras pongo mi frente sobre la mesa alejando la bandeja de comida y cuadernos.
Bastián agarra las preguntas de los trabajos de psicología y comienza a leer las preguntas en voz alta mientras acompaña aquella acción moviendo las manos.
— Estos dejamelos a mi. Son pan comido.— acaba diciendo y mis ojos comienzan a brillar de emoción.
—¿En serio?— pregunto.
— Son una tontería, yo los hago y luego tú los repasas por si te preguntan algo— Bastián guarda las hojas en su mochila y luego le da un largo sorbo al jugo de manzana que tenía a un costado.
Penny chequea las demás hojas y mientras ella hace eso yo observo la curita que lleva en la frente, el golpe que había recibido comenzaba a sanar y por eso mismo había optado un color violeta oscuro que desentonaba bastante con el color de su piel.
—¿Y si vamos al departamento, acabamos con todos tus trabajos y luego nos vamos de fiesta? Escuché que Raymond dará una fiesta esta noche.— dice Penny.
Me haría bien salir de fiesta, despegar un poco mi mente de tanta tarea y entrenamiento pero por algún motivo la idea no acaba de ser de mi agrado.
— ¿Van a salir esta noche?— Victoria se sienta en nuestra mesa inundando todo el lugar con el aroma a rosas de su perfume que me recuerda a cuando seguí a Devon hasta el edificio abandonado.
—¿Chloë?— preguntan Bastián y Penny al mismo tiempo.
(...)
¿Cuáles fueron las principales fotografías de periodísticas que marcaron a la humanidad? Decía la última pregunta del maldito trabajo de fotoperiodismo que estaba por acabar.
Penny ya había terminado de hacer cuatro trabajos de ciencias políticas, Bastián en un abrir y cerrar de ojos hizo los de psicología y cuatro horas después de comenzar a estudiar logre terminar los de fotoperiodismo.
— Me salvaron la vida esta noche.— afirmo una vez ya guarde todos los trabajos en folios distintos para que no se pierdan.
— Ahora debemos irnos asi que cámbiate y vamos— dice Penny mientras se sube el cierre del short engomado que se puso.
Salgo disparada a mi cuarto donde me pongo un vestido ajustado negro, unas zapatillas converse, un poco de sombras marrones y brillo de labios.
Una vez estoy lista me pregunto por unos segundos en sí debería avisarle a Devon algo al respecto pero rápidamente descarto esa idea cuando me siento tonta.
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Reina el amor duele (COMPLETA✔️)
Teen Fictionojos grises. pelo negro azabache. brazos con más tatuajes de los que puedes contar y una mirada escalofriantemente seductora. Sonaba perfecto, pero como el Jardín del Edén, alguien rompe las reglas y lo desmorona todo. No sabía que al entrar en la u...