Reina el amor duele (COMPLETA✔️)

capítulo 37🔪🩸

Devon sube su mano derecha hasta mi rostro donde lo acaricia con delicadeza, el sonido del mar nos envuelve y es cómplice del suave beso que deposita en mis labios.

— Debemos irnos.— susurra y aunque me encantaría dejar este momento congelado soy consiente de que debo volver, había quedado con Bastian.

— Si— asiento con la cabeza mientras veo como su mano se entrelaza con la mía para guiarme.

Algunos minutos después nos encontramos en el auto. Devon prende la radio y mientras una canción melódica suena comenzamos a alejarnos del mar.

Miro por la ventana mientras analizo la oscuridad que envuelve el vehículo, en la ruta por la que estábamos pasando había muy pocos faroles de luces y eso obligaba al conductor a ir a una velocidad lenta pero Devon siendo una personas a la que le gusta vivir al "límite", comprendan el sarcasmo, va a una velocidad tan rápida que el césped de los costados de la ruta simplemente se transforma en manchas.

Lo observo por unos segundos antes de abrir mi boca y quitar esa expresión de relajación que ocupa su rostro.

Sinceramente me sentía estúpida, de cierta forma él había confiado en mi y me había dejado entrar en su vida. Sin embargo yo había continuado con la investigación, había continuado recaudación de pistas, videos y fotos.

Siento como su mano se apoyo sobre mi pierna, comenzando a subir hasta mi pecho y finalmente hasta mi mejilla.

— Abre la guantera.—me pide— Ahí hay una caja pequeña, ese es tu regalo.

—¿Entonces lo del regalo era cierto?

— Por supuesto que era cierto.

Abro la guantera y saco una pequeña caja negra, antes de abrirla miro a Devon una vez más. Él se encuentra mirando hacia adelante, en sus labios hay una pequeña sonrisa que me hace desconfiar de sí quiero o no abrir la caja.

Conociéndolo es muy probable que me regale un ojo de un animal.

— No hay nada raro ¿Verdad?

— Solo ábrelo y no seas miedosa.

Cuando el auto gira a la derecha para meterse entre los edificios abro la caja, ya estábamos por llegar y él quería verme viendo el regalo así que quito la tapa y automáticamente lo hago comienzo a reír.

— Un anillo de un ciervo ¿Enserió, Cuervo?

Lo saco de la caja para poder verlo mejor, aunque el regalo daba risa tenía que admitir que era bonito y tierno.

— Tiene una significado.

—¿Ah, si?

— Si.— afirma— El ciervo es un animal que representa la fuerza, la renovación y tiene una capacidad increíble para comprender lo que se necesita para sobrevivir por otro lado tu eres un bambi...

Sin ser capaz de contener la risa digo:

— ¿Entonces estoy en proceso de ser todo lo acabas de decir?

— Exacto mi querida bambi.

El auto se estaciona y entonces me doy cuenta de que hemos llegado.

— Que idiota eres.

Devon sonríe ampliamente, pasa una de sus manos por su cabello y luego me mira.

— Espero que la pases bien.

Asiento mientras me coloco el anillo.

— Gracias por irme a buscar y por el regalo.

— Gracias a tí por llamarme.