Dos semanas después.
Todo se había vuelto en mi contra, las pruebas y mis sentimientos.
El viento corre a toda prisa haciendo que los rulos rubios de Penny revoloteen libremente por su rostro, estar en lo alto de un edificio no es muy buena idea cuando el clima está en su peor momento.
—No... Tú no te preocupes. —dice Penny al cabo de unos segundos de silencio.
Lo que había sucedido con su madre de cierta manera nos había unido más, acompañarla al velorio y sostener su mano mientras el cura decía unas palabras, conocer a su hermana pequeña, ver a su tía y comprender que la mujer no iba a ayudarlas había sido muy difícil para Penny quien se había visto obligada a pedirle ayuda a un amigo de su madre para cuidar.
La carrera, su hermana y los gastos extras que tuvo que hacer para pagar el entierro la había dejado en la ruina.
—Él se lo merecía.
Mi pecho se apretó. Esperaba cualquier reacción menos esa, deseaba con todas mis fuerzas que ella me dijese que estaba loca y llamara a la policía. Había decidido contarle todo, desde mi estúpido plan y las evidencias que tenía en el placar de mi cuarto, hasta el asesinato de mi abusador. Quería quitarme el peso de lo que había hecho, quiera que llamara al manicomio y que me dejarán allí medicada, sin ese deseo de volver a sentir la sangre sobre mis dedos.
Matar a ese bastardo no hizo más que despertar a la bestia que dormía en mi interior, la paranoia había sido remplazada por un deseo irracional de comer nuevamente un acto como ese.
Un suspiro largo sale de mis labios mientras intento dejar de imaginar cómo se vería el cadáver de mi padre...
—Podemos decir que fue emoción violenta, hay muchos casos de esos.
El labio de Penny tiembla ligeramente, mientras respira con dificultad.
Había miles de excusas que podría poner pero jamás podría acabar de creérmelas ni yo ni la policía.
Ellos, Connor, Devon y Victoria me habían permitido liberar toda esa furia contenida que habitaba en mi interior, Victoria me había ofrecido la oportunidad de poder saborear la venganza con mi propia lengua. Devon me había demostrado que soy más valiente de lo que creía, Connor me dio la seguridad que nadie jamás me había dado con solo una mirada y Evans simplemente aún quería asesinarme.
<< Sangre y más sangre eso es todo lo que puedo ver.
El pelirrojo y el rubio están de pie justo delante de la puerta del edificio, no sé si es el shock pero ya no me da temor el que me miren directamente a los ojos. Si no que todo lo contrario me hace sentir a su altura.
—¿Y ahora quien es la que tendrá problemas legales?— preguntó Evans.—Tu estúpida investigación ya no sirve para nada.
Mi garganta se secó y por unos instante mi mente se nublo en un torbellino de pensamientos, claro, ellos lo sabían todo. Era algo más que absurdo que no supieran de mi investigación... ¿Entonces había estado todo planeado para que yo me viera involucrada con ellos?
—¿Así que ese era el plan?—preguntó manteniendo la mirada fija en el rubio.
—¿Demostrarte que ahora puedes hundirte con nosotros?—me responde con otra pregunta mientras en sus labios aparece una sonrisa.— Por supuesto que no, por lo menos no de mi parte.
No respondo nada y solo me limito a observar, luce tan seguro que por unos segundos mis piernas tiemblan un poco.
Si Evans se lo proponía estoy más que segura que podría hacer que cualquier ser humano se orinase encima ante sus penetrantes ojos, era alguien que con solo una mirada podría hacerte ver cómo te destruiría poco a poco y disfrutaría el proceso.
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Reina el amor duele (COMPLETA✔️)
Teen Fictionojos grises. pelo negro azabache. brazos con más tatuajes de los que puedes contar y una mirada escalofriantemente seductora. Sonaba perfecto, pero como el Jardín del Edén, alguien rompe las reglas y lo desmorona todo. No sabía que al entrar en la u...